Calle Rioja
Francisco Correal
“No hay profesión más idiota que la de futurólogo”
El temporal de lluvia y viento que azota Sevilla ya tiene su propio récord. La del lunes fue la jornada más lluviosa de la historia reciente de la ciudad en un mes de diciembre, con 83 litros por metro cuadrado recogidos en 24 horas. Supera así la marca establecida hace 47 años, el 27 de diciembre de 1962, fecha en la que cayeron 82 litros por metro cuadrado. Ayer volvió a llover de manera intensa, sobre todo durante la noche, cuando se superaron los 34 litros, y para hoy se espera que continúen las precipitaciones y el viento fuerte.
Lluvias tan intensas como las de este inicio de invierno en Sevilla son más propias de otras épocas como el otoño, de ahí que se haya batido el récord de precipitaciones en diciembre desde que existen los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Incluso casi se ha alcanzado la media de lluvia de todo el mes, fijada en 103 litros. Los meses de octubre y noviembre de 2009 han sido especialmente secos y las lluvias se han retrasado hasta la entrada del invierno, coincidiendo con la acción de varias borrascas que han afectado a toda la Península Ibérica. Pese a ello, la marca de los 83 litros en 24 horas todavía sigue lejos del récord histórico en un solo día, cifrado en los 109 litros recogidos el 2 de noviembre de 1997.
Al igual que ocurrió el lunes, la lluvia dejó ayer un rosario de incidencias en la capital andaluza y en toda la provincia. Entre ellas destacaron los 10 kilómetros de retenciones en la SE-30 por un problema técnico provocado por la lluvia en el puente del Quinto Centenario. El temporal inhabilitó uno de los paneles que sirven para establecer el carril reversible y esto provocó que se colapsara casi la mitad de la ronda de circunvalación en sentido Huelva. En total se alcanzaron 10 kilómetros de retenciones.
Otra de las incidencias destacables de la jornada fue el cierre de la línea ferroviaria entre Sevilla y Huelva a la altura de Camas, que se cortó a primera hora de la mañana y no se reabrió hasta las tres de la tarde. Los pasajeros de dos trenes de media distancia fueron desalojados y trasladados por carretera después de que la lluvia inundara la vía y se llevara la capa de balasto que fija los raíles al suelo.
En los dos últimos días, el Ayuntamiento de Sevilla ha contabilizado 242 avisos e intervenciones relacionados con el temporal. La mayoría de estas llamadas fueron por inundaciones en sótanos y garajes. Durante la noche los operarios municipales trabajaron en el arroyo del Tamarguillo, que amenazaba con desbordarse, y durante la mañana de ayer hicieron lo mismo con el canal próximo a la barriada de Aeropuerto Viejo, una de las más afectadas por las lluvias del año pasado.
Además, varios barrios quedaron sin luz durante unas horas y los apagones afectaron a algunos cruces importantes que se quedaron sin semáforos, como el de Luis de Morales y Luis Montoto y el de la avenida Alcalde Manuel del Valle con la avenida de Pino Montano. Se inundaron también partes de la calzada en Blas Infante y Ramón de Carranza y la glorieta de San Lázaro.
En la provincia, la principal incidencia fue la crecida del río Genil, cuyo nivel alcanzó los 4,6 metros de altura. Esto supone un riesgo importante de desborde, puesto que el límite de este río está en los 5,5 metros. La lluvia ha supuesto para los embalses que abastecen a la capital andaluza un total de 6,43 hectómetros cúbicos, lo que significa 19 días de consumo. El nivel de reserva de agua de Emasesa se encuentra actualmente en el 55% de su capacidad, con 212 hectrómetros cúbicos embalsados.
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