El jefe de la Policía Local de Sevilla dice que el mantero muerto se dejó caer al agua de forma "sorpresiva"
El fallecido, de origen senegalés, vendía camisetas en la avenida de la Constitución y huyó con el hatillo hasta el Muelle de Nueva York
Un detenido en los altercados en la puerta de la Jefatura de la Policía Local
El comportamiento del mantero muerto ahogado este domingo en Sevilla fue "sorpresivo, inusitado e incongruente". Así lo calificó el jefe de la Policía Local de la capital andaluza, Antonio Luis Moreno, en unas declaraciones realizadas este lunes en la puerta de la Jefatura. En el edificio puede verse el daño causado en una de las mamparas de cristal por el lanzamiento de una botella, en unos altercados que tuvieron lugar sobre las diez de la noche, cuando una veintena de personas, compañeros y amigos del fallecido, intentaron asaltar la sede policial.
El máximo responsable de la Policía Local explicó que el suceso ocurrió en el marco de un dispositivo contra la venta ambulante ilegal, que la fuerza municipal tiene activo durante todo el año pero que se refuerza durante los días de Navidad. Los agentes se encontraron con unos doce manteros que estaban en la avenida de la Constitución, que al ver a los policías salieron corriendo y se dispersaron. Uno de ellos se dirigió hacia el Muelle de Nueva York, siendo seguido por los policías.
Una vez allí, se agarró a un noray de los que hay en el muelle y, siempre con el hatillo de prendas que llevaba en las manos, se soltó y se hundió en el agua. "Lamentamos la pérdida de una vida humana, intentamos por todos los medios que no sucediera este desenlace", expuso Antonio Luis moreno. "Dos policías nuestros intentaron salvar a esta persona arrojándose al río para rescatarlo, pero no fue posible. Los bomberos llegaron con una lancha neumática y bucearon en apnea intentando sacarlo. Sacaron el cuerpo sin vida. Tanto los sanitarios del 061 como de los bomberos intentaron recuperarlo después durante una hora".
El jefe del cuerpo calificó la actitud del mantero de "absolutamente sorpresiva", pues lo habitual de estos vendedores es soltar el hatillo de prendas y darse a la fuga. Éste, en cambio, un senegalés de 43 años, se introdujo en el agua, se agarró al noray y luego se soltó, sin agarrarse a la mano que le tendían los agentes que lo habían seguido. "Los policías intentaron convencerlo, pero al final se soltó, se hundió y no pudieron salvarlo".
Horas después del suceso, una veintena de senegaleses intentaron asaltar la Jefatura de la Policía Local en venganza por la muerte de su compatriota. El delegado de Seguridad, Ignacio Flores, y el jefe de la Policía mantuvieron un encuentro con los representantes de la comunidad senegalesa, a los que explicaron con detalle cómo se produjo el incidente mortal. "Esta reunión contribuyó a calmar los ánimos".
El altercado en la puerta de la Jefatura terminó con dos policías lesionados y unos daños materiales por el lanzamiento de botellas y piedras. También fue detenido uno de los participantes en los disturbios por la agresividad que mostraba. El resto de la noche fue más tranquilo que otras noches, con apenas un par de incidentes por una fogata en San Pablo y un contenedor ardiendo en Ciudad Jardín.
La seguridad se mantiene reforzada en la Jefatura, aunque el jefe asegura que está convencido de que no habrá más rebrotes violentos. "No hay que cambiar los operativos de la venta ambulante, que es algo que hacemos durante todo el año e incrementamos en Navidad. Lo de ayer fue absolutamente inesperado e incongruente. No es el modo de operar de los vendedores ambulantes, que normalmente sueltan el hatillo. Este hombre no lo soltó y tomó esta decisión, nunca sabemos por qué". En el dispositivo participaban un furgón, dos motoristas y policías a pie.
En cuanto a la seguridad en la puerta de la comisaría, aseguró que "siempre es mejorable", pero minimizó los daños, que asegura que no han sido tan cuantiosos. "Es cierto que hay sólo dos agentes para recibir al público, pero dentro hay mucha más gente y en cuestión de segundos estábamos ya en la puerta".
Moreno destacó el papel de la comunidad senegalesa, que contribuyó a que se rebajara la tensión. "Fue una situación obviamente tensa, pero pudimos controlarla". El jefe no detalló si el mantero fallecido tenía antecedentes o sobre él pensaba algún expediente de expulsión de España. Sí dijo que se avisó al Consulado de Senegal y que un hermano de la víctima se dirigió ayer a la capital andaluza.
Igualmente, aseguró que el alcalde estuvo informado e interesado en el caso desde el minuto uno, y justificó la necesidad de crear una unidad de intervención ante los diferentes incidentes registrados durante esta Navidad, aunque admitió que ayer no hubiera hecho falta emplear métodos como gases lacrimógenos para disolver a los participantes en el intento de asalto a la Jefatura.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Combo Comunicación