Investigadores sevillanos lideran una nueva terapia contra el cáncer de mama inoperable

ensayo en fase II

Un ensayo clínico pilotado por el oncólogo radioterápico del Hospital Macarena, David Muñoz, ha demostrado la eficacia de la SABR frente a este tipo de tumor en pacientes ancianas con una sola dosis de radioterapia

El Macarena potencia su tecnología contra el cáncer con la instalación de nuevos equipos

El oncólogo radioterápico, David Muñoz Carmona, e investigador principal del trabajo premiado en el  Congreso de la Sociedad Andaluza de Cancerología.
El oncólogo radioterápico, David Muñoz Carmona, e investigador principal del trabajo premiado en el Congreso de la Sociedad Andaluza de Cancerología. / Juan Carlos Vázquez

Un estudio pilotado por el oncólogo radioterápico del Hospital Virgen Macarena, David Muñoz Carmona, ha recibido el Premio Científico a la Mejor Comunicación Oral en el XXIII Congreso de la Sociedad Andaluza de Cancerología celebrado recientemente en Torremolinos. El trabajo SABR como tratamiento primario en mujeres ancianas e inoperables con cáncer de mama ha sido realizado con una beca de investigación competitiva de la Consejería de Salud y Consumo, tras la presentación de un ensayo clínico independiente. Analiza un nuevo tratamiento frente al cáncer de mama inoperable que ha logrado respuestas completas de la enfermedad en el 61% de las pacientes y una supervivencia global a los cinco años del 90%. Se trata de un estudio en fase II que ha demostrado en 53 pacientes la eficacia y seguridad de la radioterapia ablativa estereotáxica (SABR) en mujeres ancianas con cáncer de mama y que no han podido ser intervenidas por sus enfermedades intercurrentes y comorbilidades.

El cáncer de mama es una enfermedad frecuente entre las ancianas. Las estadísticas indican que la tercera parte de los cánceres de mama se diagnostican en mujeres con edad igual o superior a 70 años y que una de cada 15 mujeres en ese grupo de edad va a desarrollar este tumor. Se prevé que estas cifras, además, debido a las actuales previsiones sobre el envejecimiento de la población, continuarán aumentando en los próximos años.

A pesar de la magnitud del problema, el tratamiento del cáncer de mama en la vejez sigue representando un desafío terapéutico. De hecho, diversos autores han advertido que las ancianas tienen menos probabilidades de recibir el tratamiento estándar para su enfermedad, incluso tras considerar factores condicionantes como la comorbilidad, el estado cognitivo, el estado funcional o el apoyo social.

El doctor Muñoz Carmona en una de las salas donde los pacientes reciben tratamiento radioterápico del Macarena.
El doctor Muñoz Carmona en una de las salas donde los pacientes reciben tratamiento radioterápico del Macarena. / Juan Carlos Vázquez

La radioterapia ablativa estereotáxica se presenta ahora como una opción "con resultados brillantes", según los resultados de este estudio pionero y desarrollado en Sevilla. La técnica es una adaptación de la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT) ampliamente aplicada con resultados excelentes en control local y supervivencia en tumores de próstata y pulmón inoperables, pero que nunca antes se había aplicado en Europa en cáncer de mama. Consiste en administrar en tumores muy localizados altas dosis de radiación con gran efectividad y baja toxicidad, debido a su precisión submilimétrica, al tiempo que minimiza el daño al tejido sano.

"Es un estudio único en Europa y con el que estamos proporcionando a nuestras pacientes de un beneficio claro, cubriendo un hueco de tratamiento, aumentando la calidad de vida y la esperanza de vida en nuestras pacientes ancianas con cáncer de mama inoperable y que tenían limitadas posibilidades terapéuticas", valora el investigador principal del proyecto.

Así, la nueva vía de tratamiento analizado por el equipo liderado por el doctor Muñoz Carmona consiste en aplicar una dosis ablativa de radioterapia sobre el tumor de la mama; en una sola sesión de tratamiento, frente a las entre 15 y 25 de media que recibían las pacientes con el tratamiento estándar; con una altísima precisión y exactitud, exactamente igual al abordaje del tumor durante la cirugía pero sin ella; y con una disminución de la dosis al tejido que circunscribe al tumor.

Resultados brillantes

Los resultados hablan por sí solos. La técnica, no sólo ha conseguido el control local de la enfermedad, sino que también ha obtenido datos de seguridad y eficacia de la misma. El estudio ha demostrado respuestas completas de la enfermedad en el 61% de las pacientes, es decir, el tumor ha desaparecido sin haber intervenido quirúrgicamente el tumor y sin haber utilizado ningún tipo de quimioterapia. Pero también se han conseguido respuestas parciales en el 9% y la estabilización de la enfermedad 17% de las enfermas, durante un periodo de seguimiento de cinco años. Además, el 87% de las pacientes no tuvieron recidiva de su tumor durante este seguimiento ni en la mama ni a distancia en cualquier otro órgano. Con todo, se obtuvo una supervivencia global del 90% a los cinco años. "El control de la enfermedad es excelente y el control de supervivencia también es superior a lo que existía antes para estas pacientes, que no tenían más opciones que un tratamiento con hormonas", apostilla el oncólogo.

Pero hay más, según explica el doctor Muñoz Carmona, este tipo de tratamiento novedoso consigue un efecto antiangiogénico, es decir, "estimula la muerte celular tumoral diferida, provocando lesiones letales y subletales a nivel del DNA celular tumoral, de la misma manera que provoca una estimulación de la inmunidad de la paciente contra el propio tumor por la activación de los agentes antitumorales y modulación de la inmunidad a través de los Linfocitos TCD4 y linfocitos TDC8, liberando al torrente circulatorio moduladores del sistema inmune contra el tumor como la IL-2, IFNalfa, TNF beta, que actúan contra el tumor y aumentan la muerte celular diferida (apoptosis)", detalla es especialista. Otro mecanismo que actúa con altas dosis de radioterapia ablativa es la producción del efecto abscopal, es decir, la respuesta observada no sólo en el tumor irradiado sino también en una lesión a distancia. "El tratamiento ha demostrado que es capaz de estimular la inmunidad de la paciente como ninguna otra terapia radioterápica y eso es debido a la alta dosis aplicada", aclara el facultativo.

´Personal técnico en los controles de la sala de radioterapia del hospital.
´Personal técnico en los controles de la sala de radioterapia del hospital. / Juan Carlos Vázquez

De igual forma, los efectos secundarios del tratamiento fueron mínimos. El doctor Muñoz Carmona destaca que, según los datos obtenidos a cinco años, sólo presentaron dermitis, una alteración inflamatoria de la piel de la mama, el 8% de las pacientes. "Se trata de una alteración mínima que no limita la calidad de vida de las pacientes y que se resuelve a las pocas semanas tras finalizar el tratamiento", concreta el investigador principal del estudio. "Por su parte, la cosmesis o resultados cosméticos estudiados tras el tratamiento, es decir, en lo que respecta a los efectos secundarios a nivel de toxicidad en la piel de las pacientes, el 97% de las pacientes dijo que el resultado de tratamiento fue excelente y fue muy bueno para el 3%", añade.

En este estudio concreto se evaluaron 53 pacientes, reclutadas entre 2017 y 2022 por los servicios de Oncología Radioterápica tanto del Hospital Virgen del Rocío como del Hospital Virgen Macarena, con distintos subtipos histológicos de cáncer de mama con muy buenos resultados tanto en respuestas completas de la enfermedad (desaparición de la lesión tumoral) como respuestas parciales (disminución y control de la enfermedad en los cinco años siguientes) como estabilización de la misma sin progresión del cáncer de mama. El 86% de las pacientes que se han beneficiado de esta novedosa técnica presentaban estadios I-II de la enfermedad y el 14% estadios III-IV y representan, en su mayoría, a mujeres añosas, que son, por lo general, las que presentan comorbilidades que contraindican la intervención quirúrgica.

Para el doctor Muñoz Carmona, los resultados proporcionan "una fuerte justificación" para extender el estudio fase II a un ensayo fase III ampliado a toda la población. El facultativo apoya esta premisa en sus "importantes repercusiones" a nivel de la sanidad pública por dos razones. "Si es capaz de obtener los mismos resultados en una sola sesión que el tratamiento estándar en cinco, 15 o 25 sesiones, no hay duda de que se va a convertir en una vía terapéutica de futuro para todas las pacientes, no sólo a las inoperables", reconoce el facultativo, que adelanta que en estos momentos se está ya diseñando el estudio en fase III extendido a todas las pacientes con cáncer de mama.

Pero, además, el oncólogo radioterápico destaca que se trata de una técnica "coste-efectivo" para la sanidad pública porque disminuye el tratamiento a una sola sesión "lo que permite que entren más pacientes en tratamiento y, por lo cual, se reduce la lista de espera", apostilla.

Este proyecto ya había recibido otros reconocimientos como el Primer Premio de Innovación en Oncología Innovonco y supone un gran avance puesto que las pacientes inoperables pueden tener otro tipo de tratamiento dentro del pequeño arsenal terapéutico que tienen.

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