Tres investigaciones para un mismo caso
España, Portugal y Marruecos han de investigar al guía acusado de violación por separado
El caso del empresario turístico de Sevilla acusado de violar y abusar sexualmente de más de medio centenar de estudiantes de EEUU requerirá al menos tres investigaciones distintas, una por cada uno de los países implicados. Si todos los hechos denunciados se hubieran cometido en España, al empresario se le podría investigar como autor de un delito continuado. De hecho, la Policía Nacional ha abierto una investigación de oficio, sin que todavía se haya presentado una denuncia formal en España, a raíz de la entrevista que la cadena norteamericana NBC le hizo a la principal denunciante del caso, Gabrielle Vega.
Esta joven de 19 años, natural de Florida, se encontraba estudiando en la Universidad de Salamanca y contrató, en noviembre de 2013, un viaje a Marruecos con la agencia sevillana Discover Excursions. El guía de aquel viaje era el director de la empresa, Manuel Blanco Vela. La joven americana asegura que este hombre abusó de ella en el cuarto de baño de una habitación de un hotel de Tánger, después de haberle suministrado un narcótico en una copa de champán. Vega tardó dos años en contar lo ocurrido a su familia y se decidió hace un mes a publicar su historia en Facebook. A raíz de eso, el caso se hizo viral y le han escrito decenas de jóvenes a las que el mismo empresario les habría hecho lo mismo. El caso tomó relevancia internacional cuando Vega dio una entrevista a la cadena NBC. Eso hizo que la Policía española investigue los hechos.
Ni la Policía ni la Justicia española tienen competencias para investigar un delito ocurrido en otro país, en este caso Marruecos. Por ello, lo que los agentes de una unidad central de Madrid están intentando averiguar es si hubo algún delito cometido en España. La denunciante, Gabrielle Vega, asegura que varias chicas le han relatado que sufrieron abusos en Sevilla. Pero de momento el empresario no ha sido detenido ni acusado de ningún delito. Ya fue denunciado en España, concretamente en Valencia, por otras dos chicas a las que habría intentado agredir sexualmente en Lagos (Portugal). En aquel momento, la denuncia se archivó al no tener competencia la Policía española para investigar un delito ocurrido en el país vecino.
Esto obliga a que haya al menos tres investigaciones distintas, una en España, otra en Portugal y otra en Marruecos. A la complejidad de la investigación se le añade el hecho de que todas las víctimas son estadounidenses, lo que implica a un cuarto país en el caso. Los hechos denunciados ocurrieron entre el año 2009 y el mes pasado, por lo que también será difícil mantener una acusación basada en restos biológicos o pruebas forenses. Sin embargo, los delitos sexuales son los únicos que en España no necesitan ser corroborados con otras pruebas más allá del simple testimonio de la víctima, siempre que éste sea creíble y el tribunal le otorgue fiabilidad. Lo que sí se antoja es una investigación ardua, laboriosa y larga, en la que tendrán que practicarse diligencias internacionales.
1 Comentario