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Un hombre mata a su mujer y se suicida en Estepa

Así intentó fabricar Samuel la coartada para tapar el crimen

El principal cómplice del caso acompañó al padre de Marta a denunciar la desaparición y en los días sucesivos participó en numerosos actos para pedir un regreso que sabía imposible

Samuel Benítez Pérez, tras su detención.
J. Muñoz - F. Pérez Ávila / Sevilla

19 de febrero 2009 - 05:03

Samuel Benítez Pérez se construyó su propia coartada para tratar de encubrir su participación en el asesinato de Marta del Castillo. Este joven, que es amigo de Miguel Carcaño y que se encuentra en prisión acusado en principio de un delito de asesinato por haber ayudado a arrojar al Guadalquivir el cadáver de Marta, ha asegurado en sus declaraciones ante la Policía y el juez que es totalmente inocente, y ha precisado que aportará pruebas que avalarían su coartada tan pronto como le sea posible.

De la investigación ha trascendido que, una vez que Miguel Carcaño mató a su ex novia en el domicilio de la calle León XIII, avisó a su amigo Samuel Benítez, quien le propuso que avisara a un médico. Pero el asesino no accedió y acabó convenciéndole para que le ayudara a deshacerse del cadáver, arrojándolo al Guadalquivir.

A partir de esa presunta participación en los hechos, la conducta que Samuel Benítez tiene en los días siguientes a la desaparición de la menor pone de manifiesto un intento de elaborarse su propia coartada. El joven comenzó su maniobra la misma noche del 24 de enero, tan sólo varias horas después de que el cadáver fuese arrojado al río, cuando acudió sobre las tres de la madrugada a buscar a Marta, una vez que la familia la dio por desaparecida.

Esa misma noche el sospechoso llegó a acompañar a Antonio del Castillo, padre de Marta, cuando acudió a la Policía para denunciar la desaparición de su hija, y también colaboró esa madrugada en su búsqueda por la barriada de Tartessos, donde vivía la víctima.

Algunos testigos han mostrado su sorpresa por el hecho de que el joven llegara al barrio en mangas de camisa, argumentando que había venido corriendo a buscar a Marta y que tenía mucho calor, a pesar de que se trataba de una noche bastante fría, en la que incluso se había registrado una climatología muy adversa, con fuertes vientos y una temperatura mínima de seis grados. No fue la única supuesta muestra de apoyo que realizó Samuel en el marco de la movilización que se activó para localizar a Marta del Castillo, puesto que en los días inmediatamente siguientes al 24 de enero, el joven intervino en la coordinación del reparto de carteles en el barrio de la víctima.

El 27 de enero, dentro de esta estrategia, el joven colgó en la página de Marta en la red social tuenti un mensaje en el que rogaba a la joven que volviera y le decía que la iban a encontrar. "¿Con quién me voy a comer las chucherías entonces?", afirmaba el mensaje puesto en la web.

En los 21 días en que se prolongó la búsqueda, el joven incluso dio otras muestras de apoyo a los padres de Marta, a los que manifestó que no se preocuparan porque la encontrarían viva. Incluso acudió a la misa que el cardenal de Sevilla ofició en la parroquia de San José Obrero cuatro días después del crimen, la tarde del 29 de enero. A la salida del oficio religioso, Samuel no tuvo reparos de conceder una entrevista a una cadena de televisión en la que destacó el carácter y la personalidad de su amiga desaparecida. Samuel dijo entonces de Marta que "tenía un corazón que no le cabía en el pecho" y, con relación a Miguel Carcaño, el ex novio de la menor, comentó que estaba muy afligido por la desaparición.

La investigación policial posterior ha acabado por desmontar esta coartada, aunque su defensa ha insistido en su "inocencia" y ha asegurado que no se trata de "ninguna estrategia de abogado". El letrado explicó ayer que "si supiera que Samuel miente no llevaría la defensa", puesto que "jamás llevaría a un cliente que engaña".

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