Una inmobiliaria compra el cine Alameda para construir un hotel
Equipamientos
Dos empresarios sevillanos cierran la operación, asumirán la construcción del nuevo establecimiento hotelero y cederán en alquiler su explotación a una entidad especializada
Sevilla/El cine Alameda cerrará en breve tras más de cuarenta años de funcionamiento. Dos emprendedores sevillanos han sellado la operación de compra de la finca, ubicada junto a la Alameda de Hércules, para promover la construcción de un hotel. Fuentes vinculadas a la operación han dejado claro que no se trata de dar el pase al edificio para especular, sino de levantar el nuevo negocio y, eso sí, adjudicar su explotación a una empresa especializada en el sector.
En la sociedad compradora figura Manuel Periáñez, que recientemente ha vendido el cine Florida, una operación de la que obtuvo unas plusvalías que ahora dedica a la inversión del cine Alameda. El vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no asigna catalogación a este edificio, se encuentra en una finca donde se pueden desarrollar usos terciarios, por lo que cabe el negocio hotelero y existe libertad para derribar y apostar por una nueva construcción en un sector de la ciudad que está en auge desde la construcción del Metropol Parasol en la Plaza de la Encarnación y la reordenación urbanística de la propia Alameda.
Es notorio que el sector de las salas de cine está en decadencia, sobre todo si no está asociado a otras ofertas, caso de los grandes centros comerciales. Las grandes capitales tienen cada vez menos cines propiamente dichos. Resulta cada vez más complejo el mantenimiento de estos negocios. A su favor tienen que los más antiguos están situados en zonas céntricas de alto valor urbanístico, por lo que las operaciones de compraventa, una vez pasada la crisis económica, suelen ser fáciles y generan rentabilidad.
Esta operación supondrá un paso más en el proceso de revitalización del sector norte del distrito Casco Antiguo. La Alameda de Hércules ha pasado de ser una zona degradada hasta bien entrados los años noventa a un polo de atracción de oferta cultural y hostelera de calidad. Este proceso, por supuesto, no ha estado exento de polémica al ser discutido en muchos casos por determinadas apuestas económicas o por el elevado precio pagado en algunos casos, como el proyecto de construcción de las Setas. Lo indiscutible es que el eje que comunica la Alameda con la Encarnación, que estaba muy atrasado con respecto a otras zonas del centro, vive su particular esplendor y ha logrado entrar en los circuitos turísticos gracias a los nuevos bares y comercios.
Oleada de nuevos hoteles
Si el sector del cine en salas de grandes pantallas está a la baja, el de los hoteles vive en Sevilla lo que muchos consideran una burbuja. Las aperturas de nuevos hoteles –incluidos los de máxima categoría de cinco estrellas– o los anuncios de nuevos proyectos son continuos en los últimos tres años. El auge del turismo, auspiciado ente otras causas por el de a las líneas aéreas de bajo coste, generan una demanda que es vista como un filón por muchos empresarios. En estos momentos, por ejemplo, se construye un hotel de cinco estrellas en la Plaza de la Magdalena, distribuido en dos edificios: el antiguo Corte Inglés y la antigua sede del BBVA.
La constructora Sacyr, por otra parte, ya ha presentado al Ayuntamiento el diseño del hotel previsto en la antigua sede de la Hacienda local. Se trata de una inversión de más seis millones de euros que apuesta nuevamente por el sector terciario en la Plaza de la Encarnación. Es un trabajo realizado por los arquitectos Javier Román Martín y Nuria Canivell. El edificio, que ha tenido durante años uso como oficinas municipales, será reconvertido en hotel de cuatro estrellas con 94 habitaciones. Se trata de un inmueble sin protección patrimonial, fuera de ordenación y que presenta la única circunstancia de estar junto a un BIC como la Iglesia de la Anunciación. El solar tiene una extensión total de 1236,94 metros cuadrados.
En la misma Plaza de la Encarnación, el antiguo hotel Ducal reabrirá como negocio de tres estrellas gracias a una inversión de 1,5 millones de euros que hará posible un establecimiento ‘boutique’.
Un grupo portugués abrirá un complejo hotelero junto a la Catedral. La firma Shiadu, con negocios en Lisboa y Oporto, se hace con la casa de Argote de Molina 15, donde desarrollará un hotel con piscina. También será un hotel el edificio del antiguo restaurante La Reja, junto a la Plaza de la Campana.
Un hotel de cinco estrellas abrirá próximamente muy cerca de la Plaza de San Pedro. La obra se ultima en un edificio de 1930 de la calle Ortiz de Zuñiga diseñado por el padre del arquitecto regionalista José Espiau. Contará con tres plantas, 35 habitaciones, restaurante y piscina.
En el edifico de las antiguas galerías comerciales de Vilima acaba de reabrir como hotel de cuatro estrellas con 72 habitaciones. Y muy cerca, en la calle Puente Pellón, se anuncia otro establecimiento, esta vez de 38 habitaciones con una inversión de 640.000 euros.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, está muy interesado en los proyectos hoteleros de grandes cadenas que eleven el perfil del turista que acude a Sevilla, caso del proyecto que se ejecuta en la Magdalena, donde la empresa explotadora será la cadena Radisson.
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