La iniciativa social de un colegio de Sevilla para que los bares no desperdicien alimentos

Las comunidades educativas de los centros escolares están conscienciadas cada vez más de la necesidad de interactuar con su entorno imediato. Una relación que no se ciñe sólo a la función docente que en ellos se ejerce, sino que ha de evidenciarse en distintas acciones sociales que contribuyan a mejorar el hábitat en el que se encuentran. En los últimos años se han puesto en marcha varias inciativas por parte de colegios e institutos que ejemplifican dicha integración. Un caso reciente es el del Colegio SAFA Virgen de los Reyes, en la zona norte del Casco Antiguo de Sevilla, que lidera un proyecto para evitar el desperdicio de alimentos en los bares de su barrio y que estos lleguen a las personas más necesitadas.

Al frente de este programa se encuentra José Ángel Ramos Gago, tutor de sexto curso de Primaria y profesor de Inglés y Educación física en el citado colegio. Es el responsable del denominado Proyecto Desperdicio 0. Este docente detalla el contexto pedagógico en el que nace la iniciativa. "El compromiso con nuestro entorno es algo que siempre hemos trabajo en la red de escuelas SAFA", destaca Ramos Gago, quien explica que dicho interés fue el que llevó a la comunidad educativa del Colegio Nuestra Señora de los Reyes a ponerse en contacto con la Fundación Vicente Ferrer.

"La relación surge a raíz de un proyecto en la clase de Inglés, gracias al cual manteníamos un vínculo con un colegio de la India. Este curso la temática se centraba en el comercio justo y los alimentos de aproximación", abunda este profesional de la enseñanza. "El debate se amplió a la colaboración de las familias con las ONG y a la necesidad de evitar el desperdicio de alimentos, con especial hincapié en el sector hostelero", precisa.

Alumnos de quinto y sexto de Primaria

Fue así como se originó el Proyecto Desperdicio 0, una idea del propio alumnado del centro educativo, que cuenta con cartelería y web diseñadas por ellos. En él participan estudiantes de quinto y sexto de Educación Primaria. La campaña se estructura en dos fases. La primera se basa en un análisis con el que se pretende conocer el nivel de desperdicios de alimentos de los bares y restaurantes del entorno del SAFA Nuestra Señora de los Reyes, esto es, la Alameda y el barrio de San Gil.

Una vez obtenidos estos datos, se pondrá en marcha la segunda fase, que consiste en que la comida que no se emplea en los negocios hosteleros de la zona acabe en entidades sociales que destinen tales víveres a personas y hogares vulnerables. Es el fin social de la iniciativa.

Para la primera fase, ya se ha realizado "un trabajo de campo". De este modo, los alumnos de los citados cursos han salido en fechas recientes a la calle y han entrevistado a los responsables de bares y cafeterías cercanas. Los encuentros les han servido para obtener información sobre cómo gestionan los negocios los alimentos que les sobra y dónde acaban. Con este objetivo, a sus dueños se les presentaban los carteles del proyecto, al que se han sumado 17 negocios. De ellos, como concreta Ramos Gago, diez no le daban un destino útil a esos víveres, mientras que otros siete sí lo hacían, bien destinándolos a ONG o a personas que acudían directamente a los establecimientos hosteleros.

Los comedores sociales

La intención ahora es que estos bares que se han comprometido a participar en la iniciativa entreguen los alimentos (productos que aún no hayan sido cocinados) a dos entidades que garantizan, al menos, una comida al día a sus usuarios. Se trata del comedor social del Pumarejo -que actualmente se encuentra en obras, según le han comunicado al centro educativo- y el de San Juan de Acre que gestiona la Orden de Malta en la calle Mendigorría, con la que también se está gestionando dicha ayuda.

A cambio de esta contribución, los establecimientos estarán presentes en la participación que los alumnos del SAFA Nuestra Señora de los Reyes llevarán a cabo en la Feria de la Ciencia, que se celebrará la próxima semana en Fibes. A dicha cita acudirán alumnos desde tercero de Primaria a primero de Bachillerato del colegio. También aparecerán en la web creada para promocionar la iniciativa, tan vinculada a los principios de sostenibilidad y equilibrio que imperan en la sociedad actual.