Cuando el ingenio se convierte en medicina

Con ADN sevillano

A los mandos de la Unidad de Electromedicina del Virgen del Rocío, de la que muchos desconocen su fin, un físico sevillano de adopción trabaja sin descanso para garantizar buena parte de la atención médica a los pacientes

El Virgen del Rocío incorpora dos equipos de ultrasonido en el servicio de Medicina Física y Rehabilitación

Con ADN sevillano: José Domingo Sanmartín / Juan Carlos Vázquez

En un centro hospitalario no sólo sanan los médicos y demás profesionales sanitarios. El mantenimiento integral de los dispositivos médicos y los medios necesarios para su buen funcionamiento también salvan vidas. Y es que, si hay una parte invisible de los hospitales, pero que no por ello deja de ser indispensable para su buen funcionamiento, es la que se encarga del mantenimiento, actualización, vigilancia y supervisión de los equipos electromédicos y diagnóstico in vitro. 

Una labor que en el mayor hospital de Sevilla, de referencia en Andalucía, y buena parte de España en ciertas especialidades, depende de un equipo liderado por el físico José Domingo Sanmartín. Extremeño de nacimiento, pero sevillano de adopción, donde vive desde los diez años, este apasionado de la Física dirige una de las unidades de Electromedicina más potentes del sistema nacional de salud, en Hospital Virgen del Rocío, tras una primera toma de contacto con la especialidad, como alumno interno en el Hospital Macarena.

Su curriculum es amplio, profundo y en constante actualización. También sus logros. Prueba de ello es que asume la responsabilidad de la Secretaría general de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingenieria Clínica, junto a su labor docente en la Universidad de Sevilla, en Ingeniería de la Salud, impartiendo clases en Biomecanica II:Fluidos, Ingeniería de Tejidos y desde este curso, Salud Visual en la Facultad de Farmacia.

La mayor parte de las horas del día de este sevillano de adopción y de corazón, que en 2021 fue premio a la Excelencia Tecnológica en España, las pasa en un edificio de planta baja anexo al hospital, en el departamento de Electromedicina. Allí no se tratan pacientes y tampoco hay complejas máquinas diagnósticas o quirúrgicas, pero sí está el taller donde se reparan e innovan. También hay pantallas localizadoras de cada uno de los más de 23.000 activos electromédicos y de diagnóstico in vitro repartidos por todos los centros que conforman el campus Virgen del Rocío y que garantizan la atención médica a los pacientes. Sus profesionales son los encargados de la gestión y mantenimiento de los dispositivos médicos de los hospitales General, Rehabilitación y Traumatología, Mujer, Infantil, Duque del Infantado, y Doctor Muñoz Cariñanos, así como de los centros de especialidades de Marqués de Paradas y Doctor Fleming.

"Básicamente, nos encargamos de la gestión de la vida útil de los dispositivos médicos, es decir, desde la planificación a la incorporación y comprobación de los parámetros que tiene que cumplir, de todos los centros que integra el Hospital Virgen del Rocío. Ello implica controlar sus mantenimientos preventivos, según recomienda el fabricante, con más de 9.000 sólo el año pasado, que supone que los dispositivos que están en el hospital funcionen de forma óptima; la gestión de las alertas sanitarias, que en 2023 superaron las 150; y, además, la protocolización y los mantenimientos técnico legal y correctivos de los mismos", explica Sanmartín. 

En conjunto, sus 30 profesionales, con diferentes perfiles, que van desde la física hasta el conocimiento especializado electrónico, la gestión administrativa y las telecomunicaciones, se encargan de una labor de vigilancia integral que abarca desde el equipamiento más básico en un centro médico (como puede ser un termómetro o pulsioxímetro) a los equipos más complejos como ecógrafos, respiradores, monitores de constantes vitales o equipos de alta tecnología como resonancias magnéticas,aceleradores lineales, TAC y quirófanos inteligentes.

También se encargan de validar la instalación, inventariar elementos, equipos y sistemas, hasta verificar que cumplen las especificaciones para las que fueron solicitadas. Y, además, programan el montaje de instalaciones, sistemas y equipos; definen las pruebas de puesta en marcha en función de la normativa vigente, adecuándola a una estricta planificación y a las necesidades diarias, controlando las bajas de los equipos, cuando han llegado al final de su vida útil.

Pero no sólo siguen pautas ya establecidas, el equipo que dirige José Domingo Sanmartín también innova. "No sólo mantenemos e incorporamos dispositivos, también los incorporamos a la red y ya es una realidad que los propios equipos se hablan entre sí para una mejor monitorización de los parámetros fisiológico de los pacientes. En nuestro centro tenemos una gran cantidad de dispositivos conectados a la historia clínica de los pacientes, como las ecografía, holters, Tomografos de coherencia óptica, etc…y ahora estamos trabajando en mantenerlos, también, ciberseguros, siempre de la mano de los compañeros de Infomática", detalla. 

En los últimos tiempos, la renovación tecnológica que ha llegado a los hospitales, y que ha supuesto una mejor prestación de los servicios, también ha significado un reto mayor para la Electromedicina. Aquí, el equipo de Sanmartín en el Virgen del Rocío tampoco tiene parangón. "No nos podemos quedar atrás. Nos espera un futuro apasionante, lleno de nuevos retos, palabras como IA,ciberseguridad, wearable, bioimpresión 3D, gemelos digitales, son una realidad y por ello nos debemos adaptar a los nuevos tiempos y la evolución natural es pasar de la Electromedicina a ser servicios de ingeniería clínica o ingeniería sanitaria , sin perder nuestra esencia. Esta es mi pasión", afirma. Fruto de ello es la pionera programación de sesiones formativas, llamadas #ElectroForma, con carácter continuado, abiertas a profesionales de cualquier parte del mundo. "Ha habido mucha aceptación y tenemos empresas nacionales e internacionales para este tipo de actividades. En este sector evoluciona todo muy rápido y, ello, te permite estar siempre al día", afirma. 

El Servicio ha mantenido la doble certificación en sistema de gestión de la calidad, tanto la ISO 9001:2015 y la ISO 13485:2016, siendo de los pocos en España en lograrlo, lo que supone que las acciones que realizan están perfectamente protocolarizadas, según los más estrictos estándares de calidad internacional. Además, están de enhorabuena porque acaban de ser reconocidos a nivel nacional como el mejor proyecto de expansión por Innovación y excelencia en Electromedicina por una afamada revista médica y ya están trabajando en una nueva certificación. 

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