Las ingenierías siguen siendo carreras de hombres en la US

Las ingenierías siguen siendo carreras de hombres en la Universidad de Sevilla (US). Pese a los intentos de la institución académica por conseguir atraer a más alumnas hacia estos estudios, la realidad que constata cada año el anuario de la Hispalense no deja lugar a dudas. Queda aún mucho camino por recorrer para acabar con la brecha de género que sufre este tipo de enseñanza superior. Una situación totalmente inversa a la que se produce en la rama sanitaria, donde la mujer es la protagonista casi absoluta.

El último anuario publicado por la US, relativo al curso 2022/23, refleja que las mujeres superan ya a los hombres en cuanto al número de estudiantes en esta universidad pública, que cuenta con más de 500 años de historia. En dicho ejercicio académico se matricularon en los estudios de grado 51.900 alumnos, de los que el 53,67% eran mujeres. Aunque esta cifra supone sólo un poco más de la mitad, adquiere un gran significado en cuanto a la presencia femenina en las aulas de la Hispalense. Todo indica que esta tendencia irá a más los próximos años.

Ahora bien, este peso de la mujer resulta muy dispar en los centros y facultades de la US. Sirva una comparativa que se ha puesto de ejemplo en otras ocasiones y que se perpetúa cada curso. En la rama de Ciencias de la Salud (cuya demanda se ha disparado tras la pandemia del Covid) el número de alumnas supera ampliamente al de los varones. El reparto es el siguiente: 73,38% de mujeres frente a un 26,62% de hombres. Es decir, las universitarias ocupan casi tres cuartas partes del estudiantado de estas titulaciones.

El interés por la sanidad

No debe olvidarse que el interés por estudiar las enseñanzas sanitarias ha llevado a universidades privadas a incluirlas en sus ofertas académicas. Tal es el caso de la Loyola que, tras varias dificultades, ha conseguido que el grado de Enfermería pueda impartirse este curso en su campus de Sevilla, ubicado en el término municipal de Dos Hermanas. Todo hace prever que en septiembre pueda hacer lo mismo con Medicina. La rama sanitaria también aparece en los planes de expansión de la futura CEU Fernando III, en Bormujos, que contempla dichas titulaciones en su segunda fase de crecimiento.

Esta importante presencia de la mujer se invierte completamente en la rama de Ingeniería y Arquitectura. En este ámbito los hombres suponen el 71,26% del alumnado frente a las universitarias, que se quedan en el 28,74%. Cierto es que la matriculación de las estudiantes ha crecido los últimos años, pero no lo suficiente para hacer pensar en una equidad a corto o medio plazo.

Más comparativas. En los estudios de máster el reparto por género es más equilibrado. El 47,65% de las matriculaciones son de hombres y el 52,35% de mujeres. Ya en el doctorado, de nuevo los varones son mayoría, aunque no por una gran diferencia. El 51% son alumnos y el 49%, doctorandas.

La movilidad estudiantil

El anuario de la US también recoge datos sobre la movilidad estudiantil, tan en boga en un contexto de continuas alianzas entre universidades. En total, 3.012 estudiantes participaron en el programa Erasmus desarrollado en la Hispalense. De ellos, 1.583 salían de Sevilla hacia otros países y 1.429 llegaron a la primera universidad pública de la capital andaluza. También aquí ganan las mujeres en presencia. Los principales países de destino son Italia y Francia.

Fuera del Erasmus, la US cuenta con un programa propio de movilidad que cada ejercicio ve incrementadas sus cifras de participación. El curso pasado logró situarse en los niveles anteriores a la pandemia. En este caso, los principales países receptores son México y Chile.

Las becas

En cuanto a las becas del Estado, pudieron acceder a ellas 15.495 estudiantes de la Universidad de Sevilla, dentro de la convocatoria general para alumnos de grado. De las solicitudes presentadas, se concedieron el 58,60%. Los jóvenes que consiguieron estas ayudas suponen casi un 30% del total del estudiantado de la US en grados.

La Hispalense cuenta, por otro lado, con becas y ayudas propias, cuya cuantía ascendió a 13,8 millones de euros, un 160,38% más que el curso anterior, lastrado aún por los efectos del Covid. De este importe se beneficiaron 5.390 estudiantes.