Las 9 infracciones de la discoteca desalojada en Halloween
La Policía constata que el 1 de noviembre había 1.401 personas en el interior de una sala que tiene un aforo de únicamente 816
La Policía Local inspeccionó la madrugada de este sábado la discoteca Valmont, situada en la avenida de San Francisco Javier, que tuvo que ser desalojada la noche de Halloween por exceso de aforo. En el interior de la sala había 1.401 personas, más otras 150 que hacían cola para entrar, cuando el aforo de la sala es de 816 personas. La aglomeración de público provocó que varios de los asistentes sufrieran mareos y vómitos al no poder respirar bien, que no se sirvieran las bebidas anunciadas y que se corriera un verdadero riesgo al encenderse algunas bengalas dentro de la discoteca. Un joven resultó herido al cortarse con una copa de balón que había en el suelo, que le atravesó el pie.
En la inspección de este domingo, la Policía detectó las siguientes irregularidades en Valmont: tenía el limitador desactivado, carecía de vigilantes de seguridad uniformados, mal uso de la doble puerta, no presentaba la licencia previa, no tenía cartel anunciador de hoja de reclamaciones en otros idiomas, carecía de lista de precios (sólo tenía los de la sala VIP), no tener documento de plan de evacuación, extinción y emergencia, la camarera no tenía el carné de manipulador de alimentos y el local no tenía expuesto al público la licencia de apertura ni el derecho de admisión.
No fue la única inspección de establecimientos durante la madrugada. La Policía también desalojó y clausuró temporalmente el salón de fiestas Oasis, en la carretera de La Rinconada, donde se estaba celebrando una boda rumana. El estruendo de esta celebración hizo que varias personas llamaran a la Policía. Los agentes municipales detectaron seis irregularidades, la más grave la de carecer de seguro de responsabilidad civil. Además, había actuaciones en directo sin licencia, no se había hecho el cambio de titularidad del local, se estaba realizando una actividad distinta a la de la licencia, no había personal de seguridad uniformado y tenían elementos de cocina sin licencia.
Hubo más inspecciones en locales de las calles Urbión, Abogado Rafael Medina y Salado. Además, la Policía puso en marcha sendos operativos en la zona de Macarena Tres Huertas. En este barrio existen tres establecimientos que provocan molestias a los vecinos. También se actuó en la calle Hombre de Piedra, lugar donde se suelen concentran jóvenes bebiendo alcohol por su cercanía a la Alameda de Hércules.
Una parte del dispositivo policial se centró en la lucha contra la botellona en el sentido clásico, es decir, el de disolver las concentraciones de jóvenes. Este grupo de policías actuaron en el entorno del Paseo de Colón y Adriano, la zona del bar Chile, la zona Sur de la ciudad, Triana, Viapol, Nervión, la Alfalfa (especialmente en la calle Pérez Galdós) y la ya nombrada de Macarena Tres Huertas.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento destacó que durante la noche del sábado al domingo "se redujeron sensiblemente los problemas de convivencia". El Consistorio achaca esta merma de incidencias al "despliegue preventivo y disuasorio de la Policía Local". También ha debido jugar un papel importante el hecho de que fuera un día lluvioso y que por la noche refrescara, a diferencia del buen tiempo que hizo la noche de Halloween, que fue celebrada por miles de personas que salieron a la calle.
Además de todo este despliegue, la Policía Local acudió a una decena de avisos ciudadanos. Durante la noche fueron detenidas cuatro personas. Un varón de 39 años fue arrestado cuando circulaba con un vehículo robado por la calle Aviación. Tenía dos reclamaciones judiciales en vigor. Otro joven de 29 años, y 14 antecedentes, fue sorprendido cuando trataba de robar en una tienda de motos de la avenida de Juan XXIII. Un hombre de 52 años, y con cuatro arrestos anteriores, fue detenido por conducir muy ebrio golpeando varios coches estacionados en Nervión. El último arrestado fue un varón de 42 años, con 58 detenciones anteriores, que amenazaba a viandantes en el centro y agredió a un policía durante la intervención.
La Policía Local hizo 52 pruebas de alcoholemia, de las que sólo dos fueron positivas. También fue denunciado ante el juzgado un hombre de 55 años que conducía por la zona Sur y dio positivo por cocaína y opiáceos.
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