Cómo sobrevivir a un otoño complicado para los bolsillos

Economía | Claves para sortear la inflación

El consumidor dispone de vías para sortear la subida de los costes de consumo

Ir al trabajo en coche compartido, en transporte público, a pie, en bici o en patinete son opciones para ahorrar gastos de combustible

Los consejos de las organizaciones de consumidores para sortear la inflación

Cómo sobrevivir a un otoño complicado para los bolsillos
Cómo sobrevivir a un otoño complicado para los bolsillos / Ilustración: Daniel Rosell

Ante un otoño que se presenta "difícil y complicado", en palabras de los economistas, a los consumidores nos quedan interesantes alternativas para adaptarnos a este cambio de ciclo económico con subidas en los tipos de interés, en los combustibles y en la energía (luz y gas). Hay muchas opciones para ahorrar pese a este ciclo inflacionista. Los expertos recomiendan descartar por completo el pesimismo y la idea de que todos vamos a morir en el intento.

¿Cómo sortear unos costes de consumo anuales que se han incrementado por encima del 10%?

Hablamos con el Colegio de Economistas de Sevilla y con dos organizaciones de consumidores: Facua y OCU.

Alternativas frente a los altos precios del combustible

El economista Francisco José Jiménez García, profesor de organización de empresas, finanzas y emprendimiento en la Pablo de Olavide (UPO) y en la Hispalense (US), e integrante de la junta directiva del Colegio de Economistas de Sevilla, aconseja sortear el elevado precio de la gasolina y el gasoil recurriendo a otros modos de transporte para ir a diario al trabajo, como el coche compartido. "El consumidor puede buscar soluciones de movilidad que sean compatibles y más baratas. Si un porcentaje elevado de compañeros del trabajo se desplazan más o menos por los mismos itinerarios, podemos compartir coche y, por tanto, compartir gastos".

Dejar el coche privado y moverse en transporte público (autobús urbano o interurbano, línea 1 del Metro, tranvía, tren) es otra alternativa. También lo es desplazarse en vehículos de movilidad sostenible como bicicleta (a pedales o eléctrica), patinete eléctrico, motos eléctricas de alquiler u otra fórmula.

Jiménez señala que este cambio de modo de transporte puede tener un impacto positivo en el bolsillo del consumidor final.

El economista y profesor Francisco José Jiménez García.
El economista y profesor Francisco José Jiménez García. / Colegio de Economistas de Sevilla

En el trabajo, no pocas empresas fomentan el teletrabajo que supone ahorrarse el gasto de desplazamiento (combustible...), aunque también tiene un mayor coste energético para el empleado. Una compensación de estos costes sería lo razonable.

En el mercado, se puede ahorrar comprando fruta, verdura y género de temporada, a precio más asequible. Y si uno entrena por la mañana, una opción es ducharse directamente en el lugar del entrenamiento.

Alternativas para reducir el coste de la luz y gas

En el hogar también es posible rebajar de alguna forma los gastos de la factura de la luz o el gas que se han disparado: la luz nos ha costado este verano justamente el doble que meses atrás. Aunque no podemos dejar de usar el frigorífico, ni dejar de cocinar con gas o con vitrocerámica, ni abandonar el agua caliente (por gas o por termo) para ducharnos a diario, lo cierto es que sí podemos concentrar las tareas de cocina o el uso del agua caliente en las horas en que la luz sea algo más económica. Hay webs, como tarifaluzhora, que nos indican el precio de la luz en cada hora del día.

"Hay franjas horarias recomendables para utilizar los electrodomésticos que más consumen: lavadora, lavavajillas, etc.", señala el economista Francisco José Jiménez García.

Los expertos son conscientes de que esta espiral inflacionista puede llenar de frustración a una parte de los ciudadanos, si comprueban que no están logrando el alivio que esperaban en su economía.

Para las empresas de nuestro país (en su mayoría pymes) y para los ciudadanos, la subida de los tipos de interés, una medida necesaria para enfriar la economía, supone que es más caro acceder a los créditos, por ejemplo, si alguna empresa quiere realizar una inversión.

"En momentos de dificultad aparecen oportunidades”

El panorama económico lleva a los economistas a vaticinar que el otoño va a ser "difícil" y "complejo" y habrá que estar atento a muchas variables. "Calificarlo de negro o blanco quizás no sería lo apropiado", asegura el economista.

No obstante, el experto recalca que hay razones para mantener la esperanza porque el otoño también está abierto a oportunidades. Por ejemplo, la subida de tipos de interés afecta negativamente al consumidor, pero beneficia a los bancos, y la subida de combustible beneficia al sector público.

"En momentos de más dificultad aparecen oportunidades. Lo bueno de la creatividad que tienen muchos empresarios en este país es precisamente la capacidad de adaptación al medio, a nuevas necesidades, a nuevos mercados. Esta adaptación resulta más compleja en grandes compañías", relata el experto, quien agrega que no estamos ante una situación apocalíptica en la que "vamos a morir todos". "No es la primera vez que ocurren situaciones como la que estamos viviendo, y la evidencia ha demostrado que en situaciones análogas aparecen multitud de oportunidades", concluye el economista, quien señala que la economía es cíclica, con momentos de expansión y de contracción.

La subida de tipos de interés implica, por ejemplo, que las pymes, que representan a más del 90% de las empresas en España, van a tener más dificultades de acceso al crédito.

Que la inflación supere el 10% quiere decir que, si hace un año podía comprar cosas, un año después tengo un 10,3%- 10,4% menos de capacidad de comprar esos artículos, luego tendré que tirar de mis ahorros para adquirir eso que antes compraba sin dificultad, explica Jiménez García.

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