El Valme incorpora técnicas in vitro avanzadas
REPRODUCCIÓN IN VITRO
El hospital contará, a partir de otoño, con una nueva Unidad de Reproducción Asistida.
Estos tratamientos sólo se ofrecían, hasta ahora, en el Virgen del Rocío
El Hospital de Valme ampliará su cartera de servicios este otoño con la incorporación de técnicas avanzadas de reproducción asistida (in vitro), que darán respuesta a la creciente demanda asistencial de parejas con problemas para tener hijos.
El proyecto beneficiará a pacientes, que ansían ser padres, del área hospitalaria del Valme y del resto de la provincia de Sevilla. La atención pública en Reproducción Asistida Avanzada en Sevilla se concentraba, hasta la fecha, exclusivamente en el Hospital Virgen del Rocío, donde han sido derivados todos los casos que han requerido de tratamientos in vitro en la sanidad pública en la provincia.
La segunda planta del edificio construido en la parte trasera del Hospital de Valme se convertirá durante los próximos meses en un nuevo centro de reproducción asistida, donde se ubicarán cinco habitaciones con diez puestos asistenciales; tres consultas especializadas en reproducción humana asistida; el nuevo Laboratorio de Embriología destinado a la fecundación in vitro; y las nuevas instalaciones de criopreservación.
En cuanto al personal, la nueva Unidad de Reproducción Asistida incorporará a dos especialistas en embriología, dos enfermeros especialistas, un anestesista y técnicos de laboratorio. Las nuevas instalaciones se pondrán en marcha de manera progresiva durante los próximos meses. Los responsables de la nueva unidad esperan realizar el primer tratamiento in vitro el próximo otoño.
Los tratamientos
“Dispondremos de la técnica in vitro clásica, que consiste en poner en contacto, en el laboratorio, a los gametos femenino y masculino para que se encuentren y den lugar al embrión, que posteriormente es transferido al útero materno; y la microinyección intracitoplasmática (ICSI)”, explica la doctora Caballero. La técnica ICSI consiste en aspirar el espermatozoide, y mediante una pipeta introducirlo en el ovocito. Se trata de una de las técnicas más empleadas en Medicina Reproductiva y requiere de tecnología de última generación para la manipulación de óvulos y espermatozoide en el laboratorio.
“Para esta técnica hemos incorporado un micromanipulador con pantalla, que elimina posibles vibraciones. Esta tecnología nos permitirá maniobrar, a través de dos brazos, para realizar la microinyección y manipular ovocitos”, explica Ignacio Peral, responsable del Laboratorio de Reproducción Asistida en el Valme.
Otras incorporaciones tecnológicas: un microscopio invertido para el seguimiento y cabinas de flujo con una atmósfera limpia. La puesta en marcha de este nuevo proyecto en el Valme es el resultado de décadas de trabajo e implicación del equipo de Ginecología y Obstetricia dirigido por la doctora Virginia Caballero, quien atesora 35 años de experiencia en este hospital universitario. “En el año 2000 comenzamos a plantear la necesidad de impulsar este proyecto para dar respuesta al incremento de la demanda asistencial de parejas con problemas de salud para tener hijos”, explica la doctora Caballero.
El éxito de estos tratamientos depende de la calidad del material biológico, de la tecnología de última generación y de la capacitación de los especialistas. “El equipo del Valme está altamente motivado y capacitado; y contamos con magníficas instalaciones”, asevera Caballero.
Un problema de salud
Los problemas de fecundidad crecen de manera inexorable desde hace años a causa principalmente del retraso de las féminas en dar el paso para ser madres. “Los ovarios tienen una edad. A partir de los 35 años comienza una caída exponencial. La mujer cae por un tobogán. A los cuarenta años la tasa de aborto alcanza al 40%; y aumentan de manera considerable las anomalías cromosómicas”, recuerda la especialista.
La vida actual de las féminas condicionada por el mercado laboral conlleva que tiendan a retrasar la maternidad sine die, de modo que los problemas para tener hijos se disparan; y la natalidad cae en picado. Se trata de un fenómeno generalizado. Ante los crecientes problemas de las parejas para tener descendencia y la demanda de asistencia en el campo de la Reproducción Asistida, los especialistas dirigidos por la doctora Caballero comenzaron ya en 1987 a implantar en el Hospital Valme un programa de estudios básicos de esterilidad y tratamientos de estimulación ovárica. En 1990 se incorporó al centro la inseminación artificial conyugal; y en el año 2000, la inseminación con semen donante. A estos servicios, a partir del próximo otoño, se sumarán los primeros tratamientos de fecundación in vitro en el Valme.
Las primeras parejas
Durante este mes de julio y el próximo agosto los profesionales de la nueva unidad hospitalaria se pondrán en contacto con mujeres que fueron derivadas al Virgen del Rocío entre octubre de 2016 y mayo de este año para recibir estos tratamientos. “Volveremos a realizar un estudio de cada caso, con pruebas hormonales, para valorar la situación en la que se encuentra cada mujer”, asevera la doctora Caballero.
Los especialistas aplicarán la Guía de Reproducción Asistida de la Consejería de Salud, que fue actualizada en diciembre de 2015, donde se exponen protocolos de actuación y selección de los casos para los tratamientos. Una vez que el quirófano y el laboratorio estén instalados, las primeras mujeres seleccionadas y estudiadas comenzarán los tratamientos sin pérdida de tiempo. El reloj biológico corre en contra de las posibilidades para lograr la maternidad.
El proyecto ha contado con una inversión de la Consejería de Salud de 388.849 euros: más de 78.000 euros están destinados al quirófano; y 310.300 euros a la creación del laboratorio de fecundación in vitro. Según las previsiones de los responsables, la nueva Unidad de Reproducción Asistida realizará en torno a 500 ciclos de transferencias de embriones al año y evitará que las pacientes del Área Sanitaria Sur sean derivadas al Hospital Virgen del Rocío. Con ello las esperas para estos tratamientos se reducirán previsiblemente de manera considerable en Sevilla.
Casi todos los hospitales públicos andaluces realizan técnicas básicas de reproducción asistida, pero los tratamientos complejos (técnicas in vitro) como la microinyección espermática intracitoplasmática sólo se aplican en nueve centros, uno por cada provincia más el Hospital Costa del Sol. A partir del próximo otoño el Hospital Universitario de Valme se sumará a esta red de centros públicos andaluces dotados con estas técnicas avanzadas de reproducción asistida.
Caballero: “Es un libro de parejas con un sueño: tener un hijo”
Más de 35 años de servicio público, los últimos como directora de la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia en el Hospital de Valme. La doctora Virginia Caballero es el primer médico que fue contratado en el Hospital Universitario de Valme. En su trayectoria, esta mujer ha luchado para dar respuesta a sus pacientes. La creación de la nueva Unidad de Reproducción Asistida en el Valme es el resultado de años de dedicación.
“El doctor Villaverde y yo comenzamos en el año 87 con esta preocupación; el incremento de la demandad de parejas con un problema de salud que les impide tener hijos. En el 87 implantamos en el Valme los estudios básicos y la estimulación ovárica”, recuerda la doctora Caballero. Su implicación y la de su equipo no ha cesado desde entonces. La Reproducción Asistida es el área de la Ginecología que más avances ha cosechado en las últimas décadas.
El empuje de esta unidad por incorporar nuevos servicios públicos para atender este reclamo sanitario les llevó en el año 90 a solicitar la incorporación en el centro de las técnicas avanzadas de inseminación. Desde el año 1990 el Hospital de Valme ofrece tratamientos de inseminación artificial conyugal y, desde en el año 2000, la inseminación artificial con semen de donante. El nuevo paso hacia las técnicas in vitro coincide con la próxima jubilación de la doctora Virginia Caballero.
“Es una feliz noticia que vivo con pena porque ya voy a jubilarme”, explica emocionada la impulsora de este proyecto. “Será un libro, el libro que escribirán todas las parejas del Área Sur que tienen un sueño: tener hijos. El deseo de ser padres es muy fuerte y la imposibilidad provoca frustración, impotencia y problemas”, comenta la veterana ginecóloga, al expresar su satisfacción por las nuevas posibilidades que se brindarán en el Valme a las parejas con dificultad para cumplir el sueño de ser padres.
Las claves
El equipo
La plantilla de nueva unidad la integran 18 profesionales: cuatro ginecólogos, un anestesiólogo, un MIR en Ginecología, dos embriólogos, dos técnicos de laboratorio, dos enfermeras, tres auxiliares de enfermería, un administrativo, un celador y una limpiadora.
Criopreservación
La nueva unidad permitirá la criopreservación de gametos de pacientes que por problemas de salud, y tratamientos agresivos, pueden perder la posibilidad de ser padres.
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