El juez imputa a la madre del autor del doble atropello mortal en el Paseo de Colón

El juez de Instrucción número 9 de Sevilla, Juan Jesús García Vélez, ha imputado un delito contra la seguridad vial, en calidad de cooperadora necesaria, a la madre de Fernando Vargas, el autor del doble atropello mortal que tuvo lugar en el Paseo de Colón en la madrugada del pasado 4 de abril.

El magistrado ha estimado el recurso que presentó la acusación particular que ejerce el abogado José Ignacio Bidón, en representación de la familia de Almudena González, y al que se adhirió la Fiscalía de Sevilla. La acusación entendía que la madre, Carmen C. P. había permitido que su hijo condujera el vehículo de su propiedad que causó el atropello, a pesar de que no tenía carné por la pérdida de todos los puntos.

El abogado José Ignacio Bidón consideró ayer que el estudio realizado sobre el informe pericial de la Policía Científica ha sido el "detonante" del cambio de postura del instructor del caso, que inicialmente dejó fuera de la causa a la madre, al considerar que el joven había cogido el vehículo sin su permiso.

La acusación recordó que en la zona del conductor sólo se halló un único perfil genético, correspondiente a Fernando Vargas, mientras que en el lugar del copiloto se encontraron dos perfiles genéticos distintos al del conductor. "Esto hace pensar que el día antes de los hechos, cuando la madre fue con su hijo a Cazalla de la Sierra, ella iba en el lugar del copiloto y su hijo conducía", precisó ayer el letrado de la acusación, que recuerda que esta versión contradice los testimonios que han mantenido madre e hijo en sus declaraciones ante el juez. En concreto, la mujer explicó que tenía terminantemente prohibido a Fernando Vargas conducir el coche de su propiedad.

Al estimar el recurso de la acusación particular, el instructor ha modificado igualmente el número de delitos que se le imputan a Fernando Vargas, al que se ha retirado el delito contra el patrimonio por coger las llaves del coche del bolso de su madre. El juez mantiene la imputación por los otros cinco delitos: dos contra la seguridad vial, dos de homicidio por imprudencia grave y otro de omisión del deber de socorro.

El juez también ha accedido a incluir en el auto de procesamiento que el vehículo que conducía el joven tenía suscrita una póliza con la compañía Línea Directa Aseguradora.

En su anterior auto, de fecha 15 de junio, el juez relató que el accidente se produjo cuando el imputado conducía bajo los efectos del alcohol y "a una velocidad superior a la permitida en la vía" -según la Policía Local circulaba a una velocidad de entre 83 y 128 kilómetros por hora- y atropelló a las jóvenes Almudena González y Patricia Alfaro cuando regresaban de ver cofradías. El juez acabó por imputarle un delito de omisión del deber de socorro porque el vehículo se detuvo a 211 metros del lugar del impacto no por voluntad del conductor sino "por la imposibilidad mecánica para continuar, debido a los daños causados en el motor por el golpe, y sin que aquél hiciera maniobra alguna para detener el vehículo y auxiliar a las víctimas".