Las 10 restauraciones más importantes de la Catedral

Los pilares del trascoro

En el año 1999 se detectaron grietas importantes en dos de los pilares góticos, de 16 metros de altura, situados en el trascoro. Toda la zona se tuvo que acotar, impidiendo el paso de fieles y turistas. El Cabildo Catedral, con el maestro mayor del templo, Alfonso Jiménez, al frente, inició una larga y costosa fase de estudio e investigación encaminada a subsanar este peligroso problema que ponía en riesgo la estabilidad del propio edificio. El proyecto de restauración, que comenzó varios años después, fue financiado por el Ministerio de Fomento y Cultura con cargo al plan de catedrales y tuvo un coste de 1.356.863 euros. Por su parte, el Cabildo corrió con los importantes gastos de los análisis previos, que duraron cuatro años y ascendieron a más de 961.000 euros. La restauración de los grandes pilares consistió en la sustitución por sillares de la piedra en mal estado por una nueva de similares características, pero mucho más resistente. Las obras comenzaron el 25 de mayo de 2007 en uno de los pilares y duraron 16 meses. En el segundo, arrancaron cinco meses después. Para la sustitución de la piedra se emplearon plantillas casi medievales para asegurar la forma original de los nuevos sillares colocados. La zona quedó liberada a finales del año 2009 coincidiendo con la misa de acción de gracias celebrada con motivo de la despedida del cardenal Amigo Vallejo.

La galería técnica

Ha sido una obra poco visible, pero vital y que, en palabras del arquitecto, Jaime Navarro, ha supuesto un antes y después, al dotar de tecnología del siglo XXI a un edificio del siglo XV. El año pasado, durante 40 semanas los operarios levantaron una hilera de la solería para enterrar todos los cables que hasta entonces corrían por paredes y pilares. Gracias a esta galería técnica todas las instalaciones llegan sin problemas hasta todas las capillas y rincones del Templo Metropolitano.

El Giraldillo

La popular representación de la fe bajó de la Giralda por primera vez un martes de Feria para ser restaurada en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico donde, entre otras acciones, se le realizó una nueva estructura interna. Los estudios para su intervención se realizaron entre 1999 y 2005, volviendo a coronar la torre en julio de 2005. Durante el tiempo que estuvo en restauración, una réplica de José Antonio Jiménez ocupó su lugar. El coste de los trabajos del IAPH, que ya advertido de la necesidad de acometer una nueva intervención en la figura de bronce, ascendió a los 600.000 euros.

Los paramentos de la Giralda

Es una de las obras que están actualmente en marcha. Tras sucesivas revisiones desde 2014, se comprobó que el estado de la piel de la Giralda era peligroso. Por ello, el Cabildo ha decidido asegurar y restaurar la epidermis del campanario, empezando por la cara oeste, la que da al Patio de los Naranjos, donde ya son visibles los andamos que llegarán hasta la azotea de las azucenas. La intención es acometer una cara cada año. El coste de la intervención, asumida por el Cabildo asciende a 339.168 euros. Para esta complicada se ha creado un comité de expertos.

Las fachadas

En la última década, coincidiendo con la eliminación del tráfico en la Avenida de la Constitución, se han realizado tareas de limpieza, consolidación y restauración en las fachadas del templo. La primera fue la de Poniente, que tuvo un coste de 2,7 millones, de los que la Fundación Caja Madrid aportó el 44,88% y el resto el Cabildo. En 2015, culminó la recuperación de la cara norte (almohade) con un coste de 1,8 millones. El verano pasado se iniciaron los tareas en la zona renacentista.

Las portadas

El cabildo comenzó a finales de los 90 las tareas de restauración de las portadas, comenzando por las antiguas, que datan del siglo XV. En el año 1999, se invirtieron 57 millones de pesetas en la restauración de la Puerta de San Miguel o del Nacimiento, en la Avenida de la Constitución. En el año 2000, se hizo lo propio con la Puerta del Bautismo, también en la Avenida, aunque los técnicos destacaron que se encontraba en peor estado con la anterior, con mucha suciedad acumulada y costras en las esculturas de Mercadante de Bretaña. El ministerio de Educación y Cultura dio una subvención de 62 millones de pesetas. La siguientes portadas en restaurarse fueron la de los Palos, en el año 2003 por 300.000 euros, también asumidos por el Gobierno; y la de las Campanillas, en 2006, por 312.000 euros. La Puerta del Perdón, vestigio de la antigua mezquita, también fue remozada; como las portadas modernas: la de la Asunción, del Príncipe (2016) y de la Concepción, que acaba de empezar. Todas se someten ahora a un programa de conservación preventiva.

La Capilla Real

Entre 2011 y 2012 el Cabildo acometió una importante restauración en la Capilla Real. Se cambió el 80% de la solería de mármol en unos trabajos que afloraron vestigios del primitivo ábside gótico del templo, fechables en la primera mitad del siglo XIV. Bajo la solería moderna también se halló el primer suelo de ladrillo de barro cocido en color rojo que se colocó en 1573. Durante la intervención se limpiaron todos los elementos y de piedra, la reja de entra o las barandillas interiores. El presupuesto fue de 300.000 euros, pero gracias a la actuación de la escuela taller de Forja XXI sólo se facturaron 190.000.

El altar mayor

La restauración del altar mayor de la Catedral finalizó en la víspera del Corpus del año 2014. En 2010, se realizaron los primeros estudios para su limpieza y recuperación y, en noviembre de 2011, las tareas fueron adjudicadas a la empresa Ágora, encargada de devolverle todo el esplendor a este fastuoso altar gótico, el más grande de la cristiandad. El coste de los trabajos, asumidos por el Cabildo con cargo a varias anualidades, ascendió a 1.622.601 euros. Los restauradores devolvieron toda la luz a unas escenas que es encontraban oculta bajo la suciedad e importantes repintes. Hace unas semanas, se inauguró la nueva iluminación led, que con un coste de 100.000 euros, es mucho más eficiente.

Las Vidrieras

La Catedral de Sevilla tiene catalogadas un total de 81 vidrieras, datando las más antiguas del siglo XIII. Desde mediados de la década de los 90, el Cabildo destina una cantidad de su presupuesto a anual a la restauración de estos ventanales. Cada año son desmontadas una o dos y se envían al taller para que sean remozadas. Se les coloca una lámina de vidrio exterior como protección.

La Sala Capitular

Es la última obra que ha aprobado la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Los dieciséis relieves que la componen, fechados en el siglo XVI, presentan un buen estado de conservación general, pero se han detectado aperturas de las juntas de los bloques que conforman los relieves, y una notable acumulación de polvo que, además de presentar un problema estético, absorbe el vapor de agua del ambiente cuando los valores de humedad relativa ascienden, y lo traslada posteriormente al soporte pétreo. La intervención que se practicará se dirige sobre todo a la consolidación de los elementos.