Una ilusión rota por la lluvia

"Es la maldición del Viernes Santo", decían algunas de las personas que ayer por la tarde se dirigieron hasta el convento franciscano de San Buenaventura para ver la salida del Cristo de la Salvación. Y no se trataba de una salida cualquiera. No. La Hermandad está conmemorando el 75 aniversario de la ejecución del crucificado de Cerquera. El vía crucis extraordinario de ayer era el centro de todos los actos extraordinarios.

Por primera vez, la imagen iba a salir en un paso, en el del Cristo del Amor de San Juan de Aznalfarache. Todo estaba dispuesto. Las andas de Guzmán Bejarano estaban exornadas con lirios morados. Pocos minutos antes de las 18:00 el paso enfiló el pasillo central de la iglesia para salir a Carlos Cañal. Con medio cortejo en la calle, la lluvia comenzó a caer con fuerza. Fueron momentos de incertidumbre. Nadie lo esperaba. "¡Qué mala suerte!" exclamaban algunos hermanos entre lágrimas.

El paso quedó parado en mitad del pasillo con el Cristo enterrado hasta las rodillas en el monte de lirios. Tras un par de minutos, los hermanos volvían a entrar empapados en el templo. El diputado mayor de gobierno llamó a los miembros de la junta de gobierno para reunirse en la sacristía. Tras la misa, el hermano mayor anunció que había que suspender la salida por la inestabilidad. Una ilusión frustrada.

Habrá que seguir esperando para ver al Cristo de la Salvación en un paso por las calles de Sevilla.