Un idilio muy real
25 Aniversario de Diario de Sevilla
Tanto Juan Carlos I como Felipe VI han demostrado en estos 25 años el fiel e histórico compromiso de la Corona con la ciudad y la provincia con actos de toda índole
Sevilla y los Reyes. Los Reyes y Sevilla. Los vínculos monárquicos con la ciudad se remontan a tiempos muy antiguos, desde la archiconocida conquista del Fernando III el Santo en 1248 tras cinco siglos de ocupación musulmana al reinado de Pedro I el Cruel, el Justiciero por estos lares, que trasladó la corte a Sevilla en la segunda mitad del XIV (ambos monarcas están enterrados en la Catedral, junto a Alfonso X el Sabio), pasando por la pomposa boda con las calles engalanadas del emperador Carlos V con su prima Isabel de Portugal en 1526. Hasta la patrona es la Virgen de los Reyes...
Sevilla también ha demostrado su hondo cariño por los dos monarcas, padre e hijo, en estos 25 años. Juan Carlos I y Felipe VI han encontrado siempre en la capital hispalense y en la provincia un lugar cálido y acogedor, así como en toda Andalucía, donde solos o acompañados por doña Sofía y doña Letizia han viajado con muchísima frecuencia y han disfrutado del calor dispensado por los sureños, que se volcaron con la boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar en marzo de 1995.
La conexión entre el Palacio de la Zarzuela y el Alcázar, alojamiento del Rey cuando pernocta en Sevilla, ha sido continua desde el final de la pasada centuria hasta nuestros días y así seguirá siendo. Hubo trasiego real en el 99 al Estadio de la Cartuja, mal llamado Olímpico: don Juan Carlos y doña Sofía inauguraron el coliseo deportivo (luego musical e incluso cofradiera con el traslado de la Macarena de la basílica al recinto cartujano) el 5 de mayo con un España-Croacia futbolero. A toda prisa se construyó el estadio para albergar el Mundial de atletismo, cita a la que faltaron hijo y padre. El Príncipe Felipe inauguró el evento el 20 de agosto, contemplando la esperpéntica imagen de unas Giraldillas proetarras bailando con Siempre Así, clausurando el Monarca la cita nueve días después.
Juan Carlos I y doña Sofía regresaron a la capital hispalense mes y medio después para asistir a un ilustre momento: el acto de presentación del Seminario Metropolitano, un edificio en La Palmera fruto de un convenio por el que la Iglesia cedía a la Junta de Andalucía el Palacio de San Telmo.
La cultura tuvo un sitio preeminente en la agenda del hoy Emérito, que en junio de 2002, junto a la Reina, acudió a la exposición de la Fundación Focus-Abengoa en el antiguo hospital de Los Venerables para festejar el vigésimo aniversario de esta institución, y al final de ese verano estuvo con las tropas en el cuartel del Copero.
En 2008 vino en varias ocasiones. Con sus hermanas, las infantas doña Pilar y doña Margarita, viajó en enero a Villamanrique de la Condesa por el funeral de don Pedro de Orleans y Braganza. El Jueves de Corpus fue un día especial para Juan Carlos I después de inaugurar en la entrada de la Maestranza la estatua de su madre, doña María de la Mercedes, y presenciar luego la corrida junto a su hija Elena, devolviendo al ruedo una montera tras serle brindado un toro. En junio, don Juan Carlos quiso apoyar uno de los proyectos aeronáuticos más ambiciosos de Europa: el primer vuelo del A-400M. Además, presidió el 22 de octubre la reinauguración de la iglesia del Salvador después de ser restaurada. El entonces arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, destacó la condición del templo como panteón, ya que en él se encuentra la tumba de los abuelos maternos del Rey. También inauguró en esa fecha la fábrica de Heineken en Torreblanca.
Estuvo en la inauguración en septiembre de 2009 en La Rinconada de las obras de modernización de la zona regable del valle inferior del Guadalquivir; participó, asimismo, en la entrega en 2010 de los Premios a los Mejores Expedientes Universitarios en la Real Maestranza de Caballería. No se quiso perder en 2011 en el Estadio de la Cartuja el triunfo de España en la Copa Davis de tenis, forjando una amistad duradera con Rafael Nadal. E inauguró la planta Gemasolar en Fuentes de Andalucía en 2011.
La Monarquía cambió de Rey, pero la unión con Sevilla se ha mantenido firme, el idilio prosigue. Juan Carlos I, en el trono desde el 22 de noviembre de 1975, cedió el testigo el 19 de junio de 2014 a Felipe VI. El nuevo Jefe de Estado de España ha cumplido una década al mando de la Corona, institución que ha modernizado sin perder un ápice su esencia. Visitó por primera vez como Monarca la capital andaluza el 4 de noviembre de 2014 para clausurar el Congreso Anual de Directivos en el Palacio de Exposiciones y Congresos.
El 30 de marzo de 2015, Lunes Santo, quiso estar presente en la bendición de las nuevas instalaciones de la fábrica de Persán y presidir el 75 aniversario de la insigne empresa hispalense, acompañando a José Moya y Concha Yoldi. Posteriormente se deleitó contemplando las tallas cofrades. Don Felipe no visitaba la Semana Santa desde 1984, cuando siendo Príncipe de Asturias asistió a la salida de la Macarena. En esta ocasión presenció el paso de Santa Genoveva en la Plaza de España, estuvo en la capilla del Museo y cuando acudía a pie al palquillo de la Campana se paró en el templo de San Gregorio y, sin estar en la agenda, entró para ver el Santo Entierro. El Rey de España ostenta los honores del cargo de hermano mayor de la corporación. La fundación de la hermandad se debe nada menos que a Fernando III.
La implicación de la Casa Real con la empresa familiar volvió a quedar patente el 14 de septiembre de 2018 con la puesta de largo de la nueva factoría del Grupo Ybarra (un año antes estuvo en el 150 aniversario del Diario de Cádiz en la capital gaditana) y una semana después pasó revista por primera vez como Monarca en la Base Aérea de Morón de la Frontera. El 1 de junio del 19 presenció el Desfile de las Fuerzas Armadas en el Paseo de Colón, con posterior ágape en el Casino de la Exposición.
Días antes de la pandemia, el 20 de febrero, don Felipe presidió unos premios de la Universidad de Sevilla, así como de los trofeos taurinos que entrega la Real Maestranza de Caballería. Tras los meses de encierro por el Covid, el Monarca se interesó de primera mano por la situación de muchos españoles durante una gira por todo el país, haciendo parada en las Tres Mil Viviendas el 29 de junio. Antes del verano de 2021, el 14 de junio, Felipe VI se trasladó a Arahal para cenar en La Mazaroca horas antes de recibir junto a la Reina en San Telmo la primera de Honor de Andalucía de manos de Juanma Moreno, presidente de la Junta.
Lebrija acogió con los brazos abiertos al Jefe del Estado en octubre de 2022, cuando participó en el quinto centenario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija. En junio de 2023, vino a Sevilla para recibir el IX Premio contra el Terrorismo Alberto Jiménez-Becerril y mostró su lado más humano al visitar de forma privada y por sorpresa a un compañero de promoción que estaba enfermo. También estuvo en el palco el 6 de abril de este 2024 en la histórica victoria del Athletic, tras 40 años sin saborear un título, en la final de la Copa del Rey contra el Mallorca.
El idilio de la Casa Real con Sevilla y su provincia es evidente durante estos 25 años en los que tanto Juan Carlos I como Felipe VI han participado en actos de toda índole. La Monarquía se ha modernizado en este cuarto de siglo y el compromiso y la lealtad de la capital andaluza con la Corona están más fortalecidos que nunca.
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