Un estudio del IBIS sobre ictus en niños logra el apoyo de la Fundación Alicia Koplowitz
Salud
El equipo del doctor Montaner busca biomarcadores para el diagnóstico y el tratamiento precoz.
El estudio sobre ictus en niños, que dirige el doctor Joan Montaner en el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), ha logrado la ayuda que concede la Fundación Alicia Koplowitz a la investigación con una dotación de 45.000 euros. La presidenta de la Fundación, Alicia Koplowitz, entregará esta ayuda a la doctora Patricia Ybot, miembro del equipo de investigación del IBIS, durante la celebración de las XIII Jornadas Científicas sobre Salud Mental en la Adolescencia, que se celebran el próximo viernes, 26 de octubre, en el Colegio de Médicos de Madrid.
“Los ictus también afectan a los niños. Con este proyecto queremos conocer el número de ictus en la población pediátrica y en neonatos”, explica el doctor Montaner, al incidir en que, además aspira a “identificar el daño cerebral de manera precoz; y la posibilidad de un tratamiento a tiempo para evitar las posibles secuelas”. Esta investigación recibirá ahora un empuje económico tras superar un concurso de investigación muy competitivo.
El doctor Montaner, jefe de Neurología en el Hospital Macarena y director del Programa de Investigación Neurovascular en el IBIS, cuenta en su equipo con la doctora Patricia Ybot, investigadora con amplia experiencia en Neurodesarrollo; y con los biólogos Irene Ayuso y Rafael Gonzalo, expertos en el uso de modelos animales de ictus. “Estamos trabajando con animales de laboratorio para comprobar los efectos de una dieta neuroprotectora durante la gestación para prevenir ictus en el recién nacido; como ya se hace, por ejemplo, con la aportación de ácido fólico durante el embarazo para evitar espina bífida y otros problemas”, añade el responsable del equipo de investigación.
El ictus neonatal es considerada como la causa más común de muerte y discapacidad en los recién nacidos, y a menudo se asocia con deterioros motores persistentes, sensoriales y cognitivos. Los avances de la tecnología de los cuidados intensivos en Neonatología ha mejorado de manera considerable la supervivencia, sin llegar a prevenir el trastorno neurológico. “Ahora los esfuerzos se centran en mejorar la mortalidad y la morbilidad de los pacientes”, según se reseña en el Estudio del Ictus Neonatal: Detección y Neuroprotección.
Además de analizar la incidencia del ictus en recién nacidos y en niños en edad pediátrica, este equipo de investigación “se plantea aplicar el uso de compuestos bioactivos en la dieta de las madres gestantes como herramienta de neuroprotección avanzada para proteger el cerebro fetal en alto riesgo antes de que ocurra el daño y así minimiza la lesión cerebral”.
Además, los investigadores buscarán biomarcadores que permitan avanzar el diagnóstico precoz, de modo que se pueda actuar con rapidez y controlar la progresión de las enfermedad, además de identificar las zonas del cerebro afectadas. El tratamiento precoz favorece la administración de tratamientos neuroprotectores que permitan reducir el daño cerebral y las secuelas en niños.
La neuroprotección a través de la dieta
El equipo que dirige el doctor Joan Montaner, en el Instituto de Biomedicina de Sevilla, busca, entre otros objetivos, comprobar el impacto que tendría una dieta neuroprotectora durante la gestación para prevenir ictus (accidentes cerebrovasculares) en los recién nacidos. En estos momentos científicos están probando en animales de laboratorio (roedores) la capacidad de la dieta. En caso de obtener resultados positivos, el fin último es incluir complementos alimenticios en la dieta de las gestantes de alto riesgo. “Sería algo similar a lo que ya se hace mediante la aportación de ácido fólico durante el embarazo para evitar la espina bífida entre otros problemas”, asevera el responsable de la investigación.
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