Los hosteleros amagan con una huelga durante la procesión Magna

La ley seca impuesta por el Ayuntamietno durante la procesión de clausura del II Congreso de Hermandades y Religiosidad Popular no ha sentado muy bien a los hosteleros sevillanos. La patronal ha enviado un mensaje a sus asociados donde se les plantea el cierre de los bares durante la Magna el 8 de diciembre. En este mensaje interno, se pide a los socios que "a tenor de las condiciones impuestas por el ayuntamiento para los días en los que se desarrollará las salidas extraordinarias, queremos conocer vuestra determinación. Si desde nuestra asociación proponemos un cierre de nuestros establecimientos para el día 8 de diciembre, apoyarías tal propuesta con el cierre de tu establecimiento?". Al mensaje deben responder con sí o no.

Retirar los veladores supone, según han esgrimido en otras ocasiones desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla, la merma de ingresos en unas fechas que, habitualmente, suponen temporada alta en estos negocios.

El pasado viernes 29 de noviembre el BOP publicaba la resolución del Ayuntamiento de Sevilla donde se indicaba que  los locales del entorno de la carrera oficial sólo podrán servir al público en el interior, "sin superar el aforo permitido", y en aquellos incluidos en la zona restringida de acceso a las sillas "sólo se permitirá la entrada a las personas abonadas".

La resolución establece límites al consumo de bebidas en la calle, por lo que no podrán expenderse en cualquier tipo de envase por locales con acceso directo por calles por donde discurran los desfiles, desde una hora antes de la llegada de la cruz de guía a la altura del establecimiento, hasta la finalización del paso de la cofradía.

Las excepciones son la venta de agua, refrescos o zumos, en envases de plástico, y café e infusiones en vasos de cartón para consumo unipersonal. Esta medida no afecta a la venta a domicilio. El conjunto de normas establecidas al respecto entrará en vigor a las 15,00 horas del 7 de diciembre y regirá hasta las 7,00 horas del lunes 9.

En lo que a horarios de apertura y cierre de las actividades de hostelería y esparcimiento, en general, estarán en vigor "los mismos a los que están sometidas durante el resto del año, y en todo caso se observará el que figure en el título de la licencia de que se disponga".

En los casos en que los establecimientos se ubiquen en zonas de paso de cofradías, los titulares "deberán disponer de una persona encargada específicamente de impedir que los clientes saquen las consumiciones fuera del local". Asimismo, los establecimientos deberán mantener expeditas puertas de salida y vías de evacuación, y con ese fin, tanto la mercancía como el mobiliario de los veladores que sean retirados y se acopien en el interior deberán disponerse fuera de las zonas de público, de paso, pasillos y vestíbulos de aseos".

La norma mantiene la prohibición de venta de bebidas alcohólicas durante el horario comprendido entre las 22,00 y las 8,00 horas del día siguiente en establecimientos en los que no esté autorizado el consumo (o en aquellos que dispongan de tal autorización, cuando se pretendan adquirir para no ser consumidas en el mismo), incluso la de carácter ambulante y la efectuada a distancia. 

Esta disposición recoge que, "independientemente de las limitaciones impuestas, podrán establecerse otras sobre suspensión temporal de funcionamiento de determinadas actividades concretas o limitaciones parciales de acceso a las mismas"; ello de acuerdo con lo establecido en el Plan Específico de Coordinación 'Procesión de Clausura II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular'.

El Ayuntamiento esgrime para esta resolución el hecho de que los desfiles procesionales con motivo de este Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular supondrá la concentración "de una gran cantidad de personas en un espacio físico limitado". A ello se añade el problema del "consumo grupal" de alcohol o bebidas en general en la vía pública "que suele producirse en determinados entornos donde tiene lugar la celebración de eventos multitudinarios".

Por otra parte, las actividades de hostelería y esparcimiento "verán intensificado su uso, con notable incremento de aforos, al tiempo que pueden surgir actividades clandestinas, a menudo ocupando espacios no adecuados, que desarrollen su actividad al margen de la legalidad".