Los hospitales de Sevilla han hecho 80 operaciones de cambio de sexo en siete años

El debate de la Ley Trans

Las intervenciones de reasignación de sexo están disponible tanto en el Virgen del Rocío, como en el Virgen Macarena y Valme, y rondan la media de once procedimientos al año

Ley Trans: 10 claves para entender la futura norma

Dos cirujanos durante una intervención en el quirófano  de un centro hospitalario de la provincia.
Dos cirujanos durante una intervención en el quirófano de un centro hospitalario de la provincia. / M. G.

La identidad de género, el género fluido, el no binarismo o la teoría Queer. Son conceptos prácticamente desconocidos para la mayoría, aunque desde hace meses se han colado en el debate público. El motivo, el debate de la llamada ley Trans, una propuesta que trae cola por una acusada demora de su tramitación en el Congreso de los Diputados que ha hecho saltar chispas, no solamente enfrentando a los dos partidos que conforman el Ejecutivo, sino a buena parte de sectores progresistas que hasta la fecha habían coincidido en las reivindicaciones políticas, y cuya principal novedad es que las personas podrán cambiarse el sexo en su DNI sin informes médicos o judiciales, simplemente mostrando su voluntad en un registro civil.

En Andalucía, el programa de reasignación de sexo comenzó de manera pionera en la sanidad pública a finales de 1999. Entonces, el Hospital Carlos Haya de Málaga fue el primer hospital público de España en ofrecer tratamiento psicológico, endocrinológico y quirúrgico a personas transexuales. Quince años después se daría un nuevo paso. El 25 de junio de 2014, el Parlamento andaluz aprobó la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía. Se convertía así en la primera norma a nivel estatal que regulaba el derecho a la autodeterminación de género, y que logró, como resaltaron entonces desde los colectivos trans, "despatologizar la transexualidad". Es decir, a partir de entonces, ninguna persona podría ser obligada a someterse a ninguna forma de tratamiento, procedimiento médico o examen psicológico para tratar o determinar su identidad de género. Ocho años después, hay consenso en los avances que ha conseguido esta norma, que ha servido de modelo para otras comunidades.

No obstante, pasar por el quirófano para cambiar de sexo sigue siendo una opción y en Sevilla ha logrado cambiar la vida de 80 transexuales desde la aprobación de esa ley, según los datos aportados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a este periódico. Un número que supone una media de once intervenciones al año y que representa el 15% del total andaluz, que eleva la cifra de intervenciones a 517, es decir, más de 73 anuales. En la provincia, los tres hospitales públicos de referencia -Hospital Virgen del Rocío, Hospital Virgen Macarena y Hospital de Valme- cuentan con un equipo especializado en intervenciones de reasignación de sexo.

Hoja de ruta asistencial

El proceso asistencial integrado para la atención a personas transexuales adultas tiene cuatro fases. El primer paso se da en Atención Primaria donde el paciente que acuda a su médico de familia con una demanda relacionada con la transexualidad será sometido a una entrevista para concretar las demandas y responder a sus necesidades. "Se le informará de las opciones de tratamiento hormonal, sus efectos secundarios y la necesidad de su cumplimiento terapéutico", recoge el protocolo. Además, se le solicitarán pruebas complementarias para descartar procesos que contraindiquen o condicionen dicha terapia hormonal. En este paso del proceso, indica el protocolo, se considerará de manera individualizada, ante situaciones de ansiedad, depresión y/o somatización, según lo establecido en el Proceso Asistencial Integrado correspondiente (PAI ADS) o su valoración en el Espacio de Colaboración de Salud Mental Atención Primaria; así como la oportunidad de hacer una interconsulta a las unidades de trabajo social.

A continuación, el paciente pasa a la unidad de atención a personas transexuales (UAPT) será atendido por el endocrinólogo, que le completará la historia de salud realizada y solicitará, en caso de considerarse necesarias, pruebas complementarias e interconsulta previa a ginecología o urología, según proceda. Igualmente, en este punto es en el que se recibe información de los resultados y de forma detallada del plan terapéutico a realizar, de los posibles efectos secundarios de la medicación, de la necesidad de un adecuado cumplimiento terapéutico y de la reversabilidad/irreversabilidad de los efectos.

En esta unidad se desarrolla también la tercera fase del proceso de asistencia. Si solicita cirugía de reasignación de sexo o tratamiento de adecuación de la voz, se procurará secuenciar o realizar aquellos procedimientos quirúrgicos, conforme a la Cartera de Servicios del SSPA, que lo permitan en un acto único, realizando la UAPT una propuesta y plan individualizado de tratamiento. "Se proporcionará a la persona y personas a las que autorice, información clara, comprensible y detallada sobre las distintas técnicas, con sus ventajas e inconvenientes, y sobre la que se considera más adecuada en su caso, así como las eventuales complicaciones intraoperatorias y la evolución esperada", recoge la hoja de ruta. A continuación, especifica la hoja de ruta a seguir por los interesados, "e utilizarán formularios de consentimiento informado escrito".

El posterior seguimiento puede quedar en manos de la unidad de atención a personas transexuales o volver a las consultas de Atención Primaria. Según el tratamiento recibido se realizará el correspondiente seguimientoclínico y analítico programado en la UAPT. Dentro de la atención integral prestada en Atención Primaria, se seguirá la evolución del tratamiento y sus resultados.

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