El Hospital Virgen del Rocío alcanza las 3.000 cirugías robóticas

Urólogos, ginecólogos, cirujanos generales y torácicos utilizan el robot Da Vinci para intervenciones complejas y de precisión

Una de cada dos cirugías que se hacen en el Virgen del Rocío no requieren ingreso

Profesionales de las cuatro unidades que hasta la fecha intervienen en los dos quirófanos Da Vinci que dispone el centro.
Profesionales de las cuatro unidades que hasta la fecha intervienen en los dos quirófanos Da Vinci que dispone el centro. / M. G.

Los equipos de cirugía robótica del Hospital Universitario Virgen del Rocío han alcanzado la cifra de 3.000 intervenciones realizadas con el robot Da Vinci desde que se pusiera en marcha el primer equipo en Andalucía hace casi 18 años. Actualmente, las unidades de Urología, Ginecología, Cirugía General y Cirugía Torácica son las que utilizan esta avanzada tecnología para realizar cirugías complejas y de precisión.

La primera cirugía robótica en el Virgen del Rocío la llevaron a cabo los urólogos el 18 de septiembre de 2007, y consistió en una prostatectomía radical. Ayer, el paciente número 3.000 fue intervenido por cirujanos especialistas en cirugía colorrectal. A lo largo de estos años, se han ido implementando las diferentes actualizaciones del sistema Da Vinci, incorporando los modelos S, Xi y X, siendo este último de cuarta generación e instalado en enero de 2024. Además, el hospital adquirió un segundo robot ese mismo año para seguir incrementando el número de intervenciones que utilizan esta tecnología.

Según destaca el jefe de servicio de Cirugía General, Javier Padillo Ruiz, "más allá de las ventajas clásicas que se le atribuyen a la robótica, como son la ergonomía, una versatilidad más parecida al movimiento de la mano del cirujano y la visión tridimensional, lo que más está aportando y va a aportar en los próximos años es la cirugía de precisión a través de la integración de la digitalización de imágenes en el sistema robótico". Esto permitirá integrar imágenes y otras herramientas digitales para realizar navegación intraoperatoria, incrementando la cirugía de precisión y la seguridad del paciente.

Urología, a la vanguardia de la cirugía robótica

La unidad de Urología del Virgen del Rocío utiliza el robot Da Vinci en el 100% de los cánceres de próstata, las nefrectomías parciales por cáncer renal y la extirpación radical de vejiga por tumor infiltrante. Además, están implementando esta tecnología para la cirugía reconstructiva, el trasplante renal robótico de donante vivo y el abordaje retroperitoneal de los tumores renales.

Rafael Medina López, jefe de servicio de Urología, destaca la oportunidad que supone el haber incrementado a 7 los quirófanos semanales de mañana y tarde que utilizan, así como el disponer de 9 urólogos acreditados para la cirugía robótica que también han actuado como soporte del inicio del programa de cirugía robótica en otros centros de Andalucía y España.

Asimismo, los programas de robótica han supuesto un cambio en la formación de los médicos residentes de Urología, quienes reciben formación específica para labores de cirujano ayudante y cirujano de consola durante su cuarto y quinto año de residencia.

Ginecología y Cirugía General se suman a la revolución robótica

La especialidad de Ginecología y Patología Mamaria introdujo la cirugía robótica en diciembre de 2007 para resolver principalmente casos de cáncer de cuello uterino y cáncer de endometrio. Han sido pioneros en realizar abordajes muy complejos por técnicas robóticas puras, sin necesidad de usar la vía vaginal, especialmente en el tratamiento de mujeres con cáncer de endometrio y obesidad mórbida.

Otro de los avances más importantes del uso de la tecnología Da Vinci se han producido en el campo de la Cirugía General y Digestiva desde que se iniciaran en enero de 2008. En concreto, en las intervenciones sobre el cáncer de recto (donde se puede resecar y reconstruir el colon, el recto, el ano y el tejido perirrectal), para conseguir mejores resultados funcionales en trastornos urinarios, sexuales y defecatorios.

También han iniciado intervenciones sobre la pared abdominal (hernias y eventraciones) y la cirugía sobre hígado, páncreas, esófago y estómago. Para estas últimas el empleo del robot resulta una enorme aportación, ya que se trata de intervenciones más agresivas para el paciente, asociadas a algunas complicaciones, que se reducen mediante el uso de esta herramienta.

Cirugía Torácica: precisión en el tratamiento del cáncer de pulmón

La cirugía robótica aplicada al tórax comenzó en febrero de 2013 con la extirpación del timo, siendo el Virgen del Rocío el primer hospital andaluz en sumar la robótica a la cirugía de mediastino. En 2021 ampliaron los quirófanos e incorporaron las intervenciones más complejas por cáncer de pulmón, realizando lobectomías pulmonares para eliminar de forma segura zonas más pequeñas de un pulmón afectadas por tumores.

Ana Isabel Blanco Orozco, jefa de Cirugía Torácica, señala que "el uso de esta cirugía ha supuesto un reto en nuestra especialidad, donde ya utilizábamos la cirugía mínimamente invasiva por videotoracoscopia". Una de las mayores ventajas en el tratamiento del cáncer de pulmón es el mejor estadiaje que se consigue con esta técnica y el beneficio para tratamientos oncológicos posteriores, ya que se realiza una linfadenectomía más precisa gracias a la mayor visibilidad y precisión que aportan los instrumentos robóticos.

El equipo Da Vinci ofrece numerosas ventajas tanto para el cirujano como para el paciente. El cirujano consigue mayor precisión gracias a una visión aumentada y tridimensional, además de operar con mayor confort desde una consola. Por su parte, el paciente se beneficia de una mayor seguridad al reducirse la posibilidad de complicaciones.

Esta tecnología permite reducir la agresión de una cirugía abierta convencional, pasando de una incisión de 10-20 centímetros a 4 o 5 pequeños orificios de poco más de un centímetro para cada trócar de trabajo. Esto se traduce en una minimización de los efectos secundarios de la propia intervención, reduciendo el tiempo de convalecencia, la estancia hospitalaria, el dolor postoperatorio y las secuelas estéticas o funcionales.

Todo ello es posible gracias a los cuatro brazos quirúrgicos del robot Da Vinci, que reproducen fielmente y en tiempo real cada uno de los movimientos que ejecuta el cirujano desde la consola. Estos brazos robóticos permiten acceder a localizaciones especialmente complejas del abdomen, como la pelvis, y consiguen una amplitud de movimientos de los instrumentos en el interior de las cavidades imposible de lograr por otros medios de cirugía mínimamente invasiva.

Además, la visión tridimensional que aporta el sistema, frente a la bidimensional de la laparoscopia convencional, permite integrar imágenes de alta resolución, magnificándolas hasta 10-15 veces. Como garantía de seguridad, los movimientos se verifican 1.500 veces por segundo, corrigiendo cualquier desviación o temblor que pudiera tener el especialista, que requiere de una gran destreza y capacitación técnica para operar con esta avanzada tecnología.

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