El Valme rompe la tendencia a la baja de nacimientos después de quince años

El balance de 2024 fue de 45 recién nacidos más que doce meses antes

El hospital destaca por su liderazgo en programas de Humanización Perinatal y el prestigio de su Unidad de Reproducción Humana Asistida

Valme como paradigma nacional de la humanización en cuidados maternofetales

El Valme enseña a traer niños al mundo en casos de embarazos y partos complejos

Cuidados Piel con Piel incentivados por un matrón en el paritorio tras una cesárea.
Cuidados Piel con Piel incentivados por un matrón en el paritorio tras una cesárea. / H. U. V.

El 2024 fue un buen año en lo que a nacimientos se refiere en el Hospital de Valme. Un total de 2.018 bebés vinieron al mundo entre las paredes del centro, lo que supone 45 más que los registrados en los doce meses anteriores. Y significa también que se rompe la tendencia a la baja que se venía acumulando en los últimos años, con cada vez menos recién nacidos que en el período anterior.

De hecho, hay que retroceder al 2008 para encontrar la última anualidad que se cerró con más bebés nacidos en el Valme que un año antes, con casi 4.000 partos asistidos. Eso sí, el buen dato fue apenas un espejismo porque después de aquella fecha la curva de la natalidad ha venido señalando bajada todo el tiempo. Ahora repunta, pero lejos están los nacimientos del 2024 de los números que había en la década de los 90.

Con todo, el dato del Hospital de Valme gana relevancia enmarcado en un contexto en el que, a nivel provincial, los nacimientos decayeron el año pasado en cerca de 200, teniendo en cuenta que hasta noviembre de 2024 (última fecha actualizada en el INE) se registraron en la provincia 13.095 alumbramientos y doce meses antes se rozaron los 13.300. La decadencia año a año es evidente si se revisan los datos del último lustro. Así, de noviembre a noviembre de cada año se ha pasado de los 14.913 de 2019 a los 14.483 de 2020, los 14.318 de 2021, los 13.401 de 2022, los 13.284 del 2023 y los referidos 13.095 de 2024.

En consonancia con la tendencia provincial, en el Hospital de Valme se venía repitiendo esa caída en picado en el número de partos dada en toda la geografía sevillana, en su caso, con un descenso del 8,42% en el último lustro, pero que el 2024 ha conseguido romper con datos que llaman al optimismo. Siguiendo esa querencia, la Unidad de Paritorio del hospital sevillano pasó de los 2.126 partos que registró en 2021 a los 2.055 de 2022, tocando fondo en 2023 con 1.973. La buena noticia es que, lejos de continuar con esa tendencia, el 2024, no sólo no contabiliza la bajada de partos, sino que ha experimentado un giro radical al protagonizar una subida del 2,23%.

En este cambio de tendencia la jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia, Rosa Ostos Serna, apunta a varios factores. “El liderazgo de programas de humanización perinatal y el prestigio en la atención de mujeres de la provincia sobre tratamientos de fertilidad a través de la Unidad de Reproducción Humana Asistida junto a indicadores de calidad asistencial en el proceso del Parto”, afirma. “Un prestigio de los profesionales de la Unidad de Paritorio y de su Maternidad que también tiene otro indicador que lo avala y es que casi 300 partos de mujeres de otras áreas hospitalarias eligieron en el año 2024 al hospital sevillano para el control de su embarazo y parto o sólo para el parto”, añade la ginecóloga.

Profesionales de Paritorio con la jefa de servicio, la doctora Rosa Ostos, a la izquierda, y una embarazada y su pareja tras su ingreso en la unidad.
Profesionales de Paritorio con la jefa de servicio, la doctora Rosa Ostos, a la izquierda, y una embarazada y su pareja tras su ingreso en la unidad. / H. U. V.

Cerrado el balance anual, desde la unidad ponen en valor que el hecho de que un mayor número de familias hayan decidido dar la bienvenida a su nuevo bebé en este centro se apoya en una “transformación” en la asistencia en torno al proceso perinatal experimentada en los últimos años con cuidados donde la humanización asistencial está intrínseca y en los que la asistencia se ha personalizado.

En este sentido, y teniendo en cuenta uno de los indicadores de calidad más destacados en Obstetricia, como es el porcentaje de cesáreas frente al parto vaginal, el hospital sevillano se sitúa, con un porcentaje del 15,6% en el último años, muy por debajo del 22%, que es la tasa óptima en el número de cesáreas que el Servicio Andaluz de Salud establece en su Contrato Programa, lo que sitúa al centro sevillano en un lugar privilegiado tanto a nivel andaluz como nacional.

“Un parto por cesárea conlleva más riesgos que uno vaginal, el dolor en el postparto también suele ser muchísimo mayor, condicionar el éxito de la lactancia materna en las primeras horas de vida del neonato y también, en el caso del recién nacido, al no haber pasado éste a través del canal del parto hace que la adaptación a la vida extrauterina sea menos favorable que en un parto vaginal”, destaca la doctora Ostos, que añade el mayor riesgo de infección del útero e incrementar el riesgo de rotura en el siguiente parto en las cesáreas.

En cuanto a la humanización, uno de los ejemplos de programas en esta línea lo protagonizó la Unidad de Paritorio en el año 2021, instaurando un protocolo pionero para potenciar la humanización perinatal durante los cuidados maternofetales postcesárea y la lactancia materna. Una iniciativa que cuenta además, como valor añadido, del esfuerzo de sus profesionales al instaurarse durante la pandemia con el plus de complejidad añadido.

La iniciativa consiste en la implantación de un circuito diferente al establecido en la mayoría de los centros hospitalarios en el nacimiento con cesárea. En lugar de trasladar a la madre a la sala de Reanimación Postquirúrgica, separarándola del neonato tras la cesárea, la nueva práctica clínica posibilita la recuperación de la madre en las instalaciones del paritorio junto a su hijo recién nacido y el acompañante elegido por la gestante, sin necesidad de romper el vínculo afectivo.

Esta dinámica se aplica de forma protocolizada en este hospital sevillano desde hace más de tres años a través de la coordinación de los servicios de Obstetricia y Anestesiología. Inicialmente, comenzó a funcionar a modo de pilotaje para monitorizar sus resultados, mientras que, posteriormente, y dado sus beneficios, desde enero de 2022 se incorporó en la cartera de servicios de la Unidad de Paritorio como práctica clínica habitual. Rosa Ostos destaca cómo, “garantizanda la seguridad de la madre y del neonato, hemos conseguido incrementar la humanización asistencial y potenciar la lactancia materna”.

Por su parte, el equipo de matronas, cuya supervisora es María Román, hace hincapié en los beneficios de este programa asistencial. “Intentar que el puerperio inmediato sea lo más parecido a un parto vaginal, dado que el momento del nacimiento es un momento único, siempre que la situación clínica de la madre y el recién nacido lo permita”, destaca.

Lactancia materna durante los Cuidados Piel con Piel en el quirófano.
Lactancia materna durante los Cuidados Piel con Piel en el quirófano. / H. U. V.

Del mismo modo, las matronas de este paritorio subrayan la consecución de dos objetivos con este protocolo. Por un lado, se favorece la tasa de lactancia materna y la aplicación del programa Contacto Piel con Piel, en el que el hospital sevillano lidera un indicador de Buenas Prácticas Clínicas en la fase perinatal por su aplicación tras el nacimiento, ya sea por parto vaginal o por cesárea. “Este indicador está considerado como un factor de excelencia asistencial ya que ofrece múltiples beneficios para madre y recién nacido ya que reduce el nivel de estrés en la madre, facilita el desarrollo del vínculo afectivo, favorece el éxito de la lactancia materna y la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina”, explican desde el centro.

Por otro lado, el análisis llevado a cabo por sus profesionales también constata como beneficio la potenciación de la lactancia materna en partos por cesárea al no separar al neonato de la madre. “Favoreciendo la primera toma en el periodo sensitivo del neonato, su duración y las tasas de lactancia materna con respecto a la cesárea tradicional. A ello suman como resultados satisfactorios indicadores de dolor y ansiedad. Las madres presentan menos dolor y, tanto ellas como neonatos, minimizaron su ansiedad en el postparto”, añaden.

Así todo, el impacto de este programa asistencial en el avance de la humanización de los cuidados postcesárea propició un reconocimiento nacional en el año 2022 cuando la Unidad de Paritorio del Hospital de Valme fue premiada en el XX Congreso Nacional de Matronas a través de la comunicación Cambio de rutinas hospitalarias por buenas prácticas en la atención a las cesáreas en la pandemia Covid-19, presentada por el matrón Jorge Romero.

Otro apartado considerado como distintivo de calidad es la disponibilidad de un programa de Alta Precoz en Maternidad para el parto sin complicaciones. Con el mismo se potencia la efectividad asistencial con la humanización garantizando la seguridad clínica y contando con la aceptabilidad de los pacientes. Asimismo, se gestiona la continuidad asistencial a través de la coordinación hospitalaria con atención primaria para el seguimiento de ambos.

La aplicación del mismo se lleva haciendo desde hace más de una década en este centro, implantado en colaboración con el servicio de Pediatría. De tal forma que se da el alta al recién nacido sano en la Maternidad junto a su madre entre las 24 horas y 48 horas de vida. Dentro de las ventajas de un alta hospitalaria neonatal precoz se encuentra la mayor satisfacción de los progenitores, además de favorecer el vínculo madre-hijo y la lactancia materna.

Prestigio asistencial en Reproducción Asistida

En el año 2018, el Hospital de Valme se dotó de una nueva Unidad de Reproducción Humana Asistida con técnicas de fertilización avanzadas. Amplió su cartera de servicios al sumar éstas a las que ya contaba de nivel básico. Desde entonces ha dado cobertura a su área sanitaria y a nivel provincial, favoreciendo la mayor accesibilidad de las parejas sevillanas a la medicina reproductiva.

La coordinadora de la Unidad de Reproducción Humana Asistida de este centro sevillano, la ginecóloga Elena Mantrana, subraya la importancia de la eficiencia y la calidad asistenciales para la satisfacción de las parejas: “la agilidad de las respuestas asistenciales son primordiales no sólo para la satisfacción percibida por nuestras parejas usuarias, sino también para la calidad en la consecución de los resultados, dado que el reloj biológico juega en contra dentro de la salud reproductiva”.

Se suma el liderazgo de avances asistenciales, como es el caso de la eficacia de una estrategia clínica para la evaluación tubárica en estudios de esterilidad. Se trata de la aplicación de forma secuencial y contingente de la técnica Histerosonosalpingografía (HyFoSy), en lugar de la utilización única y de forma sistemática de la técnica Histerosalpingografía (HSG), al constatar numerosos beneficios. A los resultados asistenciales se unen características que ponen en valor a esta unidad clínica. Ejemplo de ello es el conformarse como el primer hospital público andaluz con instalaciones diferenciadas del resto de patologías obstétrico-ginecológicas, dentro de un espacio moderno dotado con tecnología puntera. Por tanto, dispone de un espacio conformado por una superficie total de 675,26 metros cuadrados dirigidos monográficamente para la reproducción asistida: quirófanos, hospitalización, consultas, laboratorios y salas de espera.

Se oferta a la población una completa cartera de servicios que permite la realización de técnicas básicas y más complejas como el estudio básico de esterilidad masculina y femenina, la inseminación artificial, FIV y microinyección Intracitoplasmática y crioconservación de embriones, bancos de ovocitos y semen con la preservación de la fertilidad.

stats