Coronavirus Sevilla: Rehabilitación y fisioterapia para dejar atrás el Covid-19
Hospital de Valme
Un programa asistencial del Hospital de Valme contribuye a superar el deterioro que provoca la disfunción respiratoria y física de la enfermedad durante el aislamiento hospitalario
Pronto podrán empezar a hablar del coronavirus en pasado, pero aún tienen un largo recorrido por delante para dejar atrás la enfermedad y sus secuelas. Son aquellos pacientes del Covid-19 que han precisado un ingreso hospitalario y que, ya sea en planta o en Cuidados Intensivos, su recuperación pasa en buena parte por superar el deterioro provocado por la disfunción respiratoria y física de la enfermedad durante el aislamiento hospitalario.
El Hospital Universitario de Valme, a través su servicio de Medicina Física y Rehabilitación, ha puesto en marcha un programa asistencial orientado a agilizar la recuperación funcional de los pacientes hospitalizados por infección por coronavirus y prevenir secuelas del período de aislamiento hospitalario. Un programa del que actualmente se están beneficiando cinco pacientes ya dados de alta a planta Covid desde la UCI y del que el responsable de esta área hospitalaria, José Antonio Expósito, se muestra muy satisfecho por el impacto del trabajo y los beneficios en unos enfermos críticos que, tras un ingreso prolongado y terapias invasivas en Cuidados Intensivos, comienzan a caminar en apenas cuatro días.
"Aunque el coronavirus causa en la mayoría de los pacientes un proceso moderado, en una pequeña población, bien por patologías previas y especialmente en personas mayores, pero también en jóvenes, la enfermedad se presenta en ocasiones muy agresiva, presentando un curso clínico grave con requerimiento de ingreso hospitalario e incluso, en un pequeño porcentaje de pacientes, precisará ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esa es precisamente la población donde debemos trabajar especialmente para asegurar una recuperación lo más precoz y mejor posible", explica el especialista.
Dicho programa asistencial está enmarcado en un Protocolo de Rehabilitación sobre el Manejo del Paciente Covid-19 coordinado por los especialistas del Hospital Universitario de Valme dentro de un grupo de trabajo provincial. En él han participado médicos rehabilitadores, fisioterapeutas de atención hospitalaria y de atención primaria, así como logopedas y el equipo móvil de Sevilla. Todos ellos integrantes de los tres hospitales sevillanos y distritos de atención primaria.
De este modo, y con el objetivo de lograr una recuperación funcional lo más precoz posible para alcanzar la situación de independencia funcional previa que tenía el paciente antes de la enfermedad, este protocolo prevé tres escenarios clínicos: UCI, planta de hospitalización y rehabilitación domiciliaria tras el alta. Tres momentos de la enfermedad en la que intervendrán los médicos rehabilitadores y fisioterapeutas, previa valoración, evaluación, tratamiento y seguimiento de cada uno de los pacientes.
En el caso concreto de la UCI, son pacientes que requieren tratamientos con procedimientos intervencionistas, intubación con conexión a respiradores y sedación, teniendo en ocasiones estancias largas. El abordaje rehabilitador en estos casos está en relación con complicaciones respiratorias y secundarias a la inmovilidad prolongada, aplicándose técnicas de rehabilitación respiratoria y motora.
En las plantas de hospitalización, se establece un proceso de seguimiento y rehabilitación integral durante el período de ingreso, de acuerdo con las condiciones clínicas y funcionales individuales de cada paciente. Se favorece la utilización de estrategias de Telemedicina mediante la utilización de llamadas telefónicas semiestructuradas y material de apoyo. En lo que se refiere al tratamiento in situ se aplican diferentes técnicas según el estado y situación clínica del paciente. En casos leves, realizan ejercicios físicos para mantener una tonificación general básica, liberación articular y mejorar el equilibrio. En casos moderados los fisioterapeutas del hospital llevan a cabo técnicas de rehabilitación respiratoria y motora de forma presencial e individualizada en la habitación, manteniendo siempre las medidas de prevención contra contagios según los protocolos establecidos en el centro. En los casos que han precisado de intubación prolongada, el médico rehabilitador realiza una evaluación para detectar posibles complicaciones en la voz o deglución y se establecen pautas de ejercicios de flexibilización de cuerdas vocales, ejercicios respiratorios y de musculatura orofaríngea.
Por lo que respecta al tercer escenario clínico, aquel paciente ya tratado por este equipo en la planta hospitalaria y que ha sido dado de alta a su domicilio o residencia, se establece un proceso de seguimiento y rehabilitación promoviendo en esta situación igualmente la utilización de estrategias de Telemedicina. Se utilizan llamadas telefónicas y el apoyo de material en vídeo o papel donde intervienen los fisioterapeutas de atención primaria. Un mes después, los médicos rehabilitadores realizarán una evaluación médica de estos pacientes para asegurar que la recuperación ha sido óptima desde el punto de vista funcional y se citarán de forma presencial a aquellos pacientes que persistan con alguna complicación específica o no hayan alcanzado la recuperación según los objetivos funcionales establecidos en cada uno de ellos.
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