El Macarena instala el sistema de automatización de laboratorio más avanzado de España

“A partir de aquí es cómo entrar prácticamente en la NASA”. Y qué razón tiene, exageración sevillanísima incluida, el jefe de servicio de Análisis Clínicos del Hospital Virgen Macarena, Antonio León Justel, cuando, al llegar a la primera planta, a las puertas de unas remozadas y punteras instalaciones, nos invita a pasar al nuevo laboratorio de Bioquímica, al nivel de los centros que son referencia nacional y mundial.

Entrar a esta zona del hospital es sumergirse en la más avanzada tecnología. Las muestras llegan desde los centros de extracción, los técnicos las depositan en sus gradillas dentro del sistema automatizado, una vez los administrativos escanean las peticiones de la solicitud concreta hecha por los médicos, y la tecnología hace el resto. Un brazo robótico recoge cada muestra, la inserta cuidadosamente en los dispositivos de transporte en cadena y las clasifica a través de su identificación por códigos de barra en cuestión de segundos para su posterior traslado a través de una ruta específica al lugar exacto de procesamiento analítico para obtener los resultados. 

"Se trata de un equipamiento pionero que mejora de forma significativa la capacidad diagnóstica del hospital, lo cual tiene un importante impacto, teniendo en cuenta la limitación de estructuras y de camas con las que cuenta el centro, ya que el hecho de que la analítica pueda estar disponible en un par de horas hace que los circuitos de ingreso o alta o de intervenciones quirúrgicas puedan funcionar de una manera mucho más fluida", valora el doctor León Fustel. "Prácticamente, podemos decir que hemos llegado al máximo nivel que la tecnología permite en cuanto a automatización de procesos y de integración de diferentes disciplinas", apostilla.

A la última en tecnología

El hospital ha acometido la renovación tecnológica de su laboratorio de Bioquímica y ha instalado un sistema de automatización entre los más avanzados y rápidos del mundo, permitiendo analizar casi 7.000 muestras diarias y obtener el resultado de aproximadamente el 90% de las pruebas analíticas que se solicitan a los pacientes en el mismo día, rebajando a apenas 30 minutos el tiempo de espera para analíticas de carácter urgente en pacientes críticos o que son atendidos en urgencia.

El equipo cuenta con una cadena de distribución de muestras de cerca de 150 metros que recorren las dependencias en diferentes niveles, incluso, a través de torres por las que se elevan a las pasarelas superiores, a la altura del techo, para adaptarse a las características arquitectónicas del laboratorio. Tiene cuatro puntos flujos de especímenes diferentes: hematimetría, estudios de coagulación, pruebas analíticas en suero y pruebas analíticas en orina. "A lo largo de la cadena, distintos sistemas ayudan a todas las tareas de alícuotado, centrifugación y distribución de los distintos especímenes, en función de la especialidad sobre la que proceda la prueba", explica durante un tour detallado por las instalaciones la jefa de sección de la Unidad de Bioquímica Clínica, Patricia Fernández Riejos.

Además, el equipamiento almacena un total de 30.000 muestras, a través de tres grandes neveras que permiten la conservación de pruebas durante una semana, incrementando la capacidad de almacenamiento sin ocupar más espacio y evitando repeticiones de análisis. La automatización, por un lado, localiza rápidamente la muestra requerida y, por otro, desechar aquellas cuya caducidad se ha excedido para dar lugar a nuevas. "Todo lo que nos está llegando tenemos capacidad de almacenarlo de manera automática para que puedan estar disponible por si se requiere una repetición, comprobación o ampliación para aquellas muestras que es posible", apunta.

El proceso de transformación y sustitución completa del equipamiento ha durado seis meses, en los que el hospital "no ha tenido interferencias en su día a día". El equipo del servicio de Análisis Clínicos del hospital destaca la capacidad y la vocación innovadora del centro que ha permitido "dar un salto importante en términos cualitativos y en términos cuantitativos". "Era un objetivo fundamental el poder incrementar toda esa capacidad de producción y ser capaces de dar mayor respuesta en el menos tiempo posible", afirma. Anualmente, el laboratorio atiende a casi 100.000 pacientes, realiza 12 millones de determinaciones y está integrado por más de 200 profesionales.

"Los profesionales están muy satisfechos y hay que poner en valor su trabajo porque hemos notado una ganancia en calidad respecto a su actividad", añade el supervisor de cuidados del laboratorio, Antonio Luque Cid.

Esta reforma se integra en la renovación completa de la red de laboratorios de la provincia de Sevilla que está acometiendo la Consejería de Salud y Consumo. "Nos ha permitido cambiar toda la solución tecnológica que tenemos en los laboratorios y este cambio nos ha posibilitado aumentar capacidades, al haber automatizado prácticamente todos los procesos que antes se hacían manualmente. Es decir, somos capaces de producir mucho más y mucho más rápido que antes", explica León Justel.

Mayor capacidad de respuesta y más especialización

Paralelamente a esta actividad asistencial, los laboratorios del Hospital Virgen Macarena vienen realizando una intensísima labor de investigación en las diferentes áreas de conocimiento. Los nuevos equipos posibilitarán avanzar aún más en la actividad investigadora y abordar nuevas líneas de investigación. 

"Trabajamos en la línea de que, a la vez que aumentamos las capacidades de respuestas, mejoramos nuestra especialización. Y todo este proceso de automatización, lo que nos va a permitir es generar recursos y generar espacios para seguir avanzando en todo el proceso de especialización para poder dedicar toda nuestra capacidad a los aspectos más novedosos, innovadores y de más valor para el paciente", señala León Justel, quien recuerda que han reemplazado y remodelado el laboratorio sin que en ningún momento se haya dejado de dar servicio a los pacientes del centro hospitalario y su área de referencia, gracias al trabajo y a la implicación de los profesionales.

El proceso de cambio e incorporación de nuevas tecnologías en el laboratorio del Hospital Virgen Macarena permitirá seguir avanzando en la oferta de servicios, incluyendo los últimos avances como la secuenciación masiva genética y la próxima incorporación de la espectrometría de masas utilizadas en el diagnóstico de diversas patologías y para mejorar la eficiencia en tratamientos farmacológicos. Esta ampliación en la cartera de servicios supondrá mayor calidad en la asistencia a los pacientes y evitará derivaciones a centros externos. 

Así, como ejemplo, la espectrometría de masas es fundamental en la monitorización de fármacos inmunosupresores en pacientes trasplantados que son clave para la supervivencia del injerto. Igualmente, se utiliza en el control de la toxicidad de diversos fármacos o en el diagnóstico de enfermedades endocrinas en pacientes pediátricos. 

Por su parte, la incorporación de la secuenciación masiva genética permite avanzar en la identificación de genes en el diagnóstico de diversas patologías y en el desarrollo de la farmacogenética, especialmente relevantes en pacientes oncológicos.  

"La tecnología y la automatización son importantes y mejoran nuestro trabajo, pero no son nada sin las personas. Lo que se persigue es que seamos más eficientes y capaces de asumir la mayor demanda que se está generando, dar la mayor calidad de respuesta y, a la vez, ser capaz de continuar con la especialización del laboratorio", señala el doctor León Justel, quien incide en que la automatización está permitiendo a los profesionales del servicio "recolocarse en tareas de más valor y de mayor impacto".

Paralelamente a este despliegue tecnológico, se está abordado también el cambio de los sistemas de información de los laboratorios de la provincia, con la incorporación de modernas herramientas para la gestión de datos e información que permitirán a estos laboratorios funcionar como una auténtica red integrada de información. Así, independientemente de donde el paciente sea asistido, la información estará disponible para los profesionales sanitarios que los atienden. Además, posibilitará avanzar en la incorporación de las más modernas herramientas para el manejo de datos como la inteligencia artificial o el big-data.