El Macarena como cuna de talento endocrino de España

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El sevillano Pablo Rodríguez es reconocido por la Sociedad Española de Endocrinología como el mejor MIR nacional de la especialidad

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El doctor Pablo Rodríguez de Vera, premiado por la SEEN, en una consulta del Hospital Virgen Macarena.
El doctor Pablo Rodríguez de Vera, premiado por la SEEN, en una consulta del Hospital Virgen Macarena.

Ha sido un estudiante brillante y ahora aspira a estar entre los mejores médicos. En estos tiempos convulsos en la sanidad, los jóvenes que terminan su carrera de Medicina tienen grandes retos. Superarlos, y con creces, es lo que acaba de conseguir el sevillano Pablo Rodríguez de Vera, residente de Endocrinología en el Hospital Virgen Macarena bajo la supervisión de la doctora María Asunción Martínez Brocca y, desde septiembre de este año, facultativo en el servicio, que acaba de ser reconocido por la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) como el mejor MIR del país en la especialidad con el galardón a la Excelencia en Formación MIR.

"No lo espera, sinceramente. Sabía que había hecho cosas bien, pero soy consciente de que es un sólo reconocimiento en toda España y hay muchos hospitales y muchos residentes, por lo que siempre tienes la sensación de que hay gente mejor que tú. Pero ahora no puedo estar más contento", reconoce a este medio el doctor Rodríguez. "En cualquier caso, tengo que decir que se trata de un reconocimiento, no a mi persona como residente, sino al servicio en el que me he formado. Por la importancia que le da a la formación y por haber sabido ir adaptándose a los cambios que ha habido en la especialidad, dando respuesta a todo lo que demanda en el día a día", reconoce modestamente el joven especialista.

Pablo Rodríguez, con familiares y profesionales tras recoger el premio en el 64 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Pablo Rodríguez, con familiares y profesionales tras recoger el premio en el 64 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

La distinción ha sido entregada durante el 64 Congreso Nacional de la SEEN celebrado en Barcelona el pasado día 19. Anualmente, la citada Fundación convoca este premio para reconocer tanto la trayectoria como el expediente de los médicos residentes que se forman en la especialidad de Endocrinología y Nutrición y que terminan ese año. El objetivo que persigue la sociedad científica es promover e incentivar el desarrollo de la formación en esta especialidad tanto en sus aspectos clínicos y docentes, como de investigación. "Pablo es un ejemplo de todos ellos", como reconoce la doctora Martínez Brocca con orgullo.

"Para mí, este premio ha sido una sorpresa relativa porque yo lo he estado viendo desde el principio y he visto cómo su proyección ha sido siempre muy buena. A favor de la especialidad tengo que decir que es verdad que el entorno favorece llegar a esta meta porque desde el servicio que lidero la calidad docente de los residentes es un pilar fundamental. No obstante, también tienen que darse otras circunstancias como la profesionalidad del residente, las ganas, el trabajo continuo o el ser capaz de aprovechar las oportunidades que te ofrece ese entorno para sacar el máximo partido. Y todo eso es lo que aúna Pablo. No lo digo yo, lo dicen los estándares de este reconocimiento, además, en un nivel muy alto. Para nosotros es una suerte tenerlo aquí y un orgullo", recalca la sanitaria.

Graduado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla en 2018, el joven especialista sevillano siempre tuvo claro que quería especializarse en Endocrinología. "Tenía en casa antecedentes de familiares con diabetes y me llamó siempre la atención el poder formarme en la especialidad. Cuando tuve la oportunidad de poder elegirla, lo hice. El gran ambiente de trabajo, el cuidado que hay hacia la formación de residentes y la relación de proximidad con la Universidad, influyeron en mi elección por este hospital", recalca el doctor, que también este año ha sido premiado dentro del Macarena, donde se le concedió el II Premio Residente Excelente del certamen anual que organiza el centro entre sus residentes.

Además, entre otras actividades en las que destaca el premiado doctor hay que reseñar que ha sido vocal del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición y su colaboración en varias líneas de investigación referidas al estudio del impacto de la monitorización intermitente o tipo flash de glucosa en diabetes tipo 1.

Pablo junto a la jefa del servicio de Endocrinología del Macarena, María Asunción Martínez, y otras profesionales del servicio.
Pablo junto a la jefa del servicio de Endocrinología del Macarena, María Asunción Martínez, y otras profesionales del servicio. / José Ángel García

"Es el objetivo que perseguimos con todos nuestros residentes. Trabajamos de manera que desde que son R2 están inscritos a una línea de investigación, que procuramos que sea la línea de su tesis doctoral, para que tengan una dirección que seguir para seguir creciendo en su formación y también en producción científica", detalla la doctora Martínez Brocca.

La docencia MIR como pilar fundamental

De este modo, la especialista destaca que desde el servicio "se ha trabajado mucho como objetivo mejorar la capacidad docente". "Para nosotros la docencia de los residentes es un pilar fundamental, los residentes son parte del equipo, como no puede ser de otra manera. Es algo que transmitimos desde el principio. En esa línea, intentamos ofrecer una formación lo más completa posible porque tenemos claro que una buena residencia marca a un buen profesional", argumenta.

Fruto de esa proyección exterior del servicio de Endocrinología, tanto dentro como fuera de la comunidad andaluza, la doctora Martínez Brocca destaca el haber recibido en los último cinco años hasta 25 residentes de otros hospitales que han decidido formarse en el Hospital Virgen Macarena. Capacidad docente importante. "Hay algo que siempre digo a los residentes y es que ser un residente excelente es tener capacitación, conocimientos, capacidades técnicas para hacer bien tu trabajo y para atender bien a los pacientes de la patología de la que se eres experto, pero también curiosidad por responder a todas esas dudas o preguntas que te surgen por querer saber más cada vez y una cosa muy importante, tener valores", concluye la jefa de Endocrinología del Macarena.

Tenía en casa antecedentes de familiares con diabetes y me llamó siempre la atención de poder formarme en la especialidad. Cuando tuve la oportunidad de poder elegirla, lo hice, y así llegué. Así me documenté de cómo era la formación en este centro, como lo hice con los otros, y vi que aquí había un buen ambiente de trabajo, me llamó la atención, que la formación de los médicos residentes son un punto importante en la organización del servicio, y eso pesó en mi decisión.

La formación está estructurada en toda España casi igual. Empezamos rotando por otros servicios para tener una visión más global de la medicina, y una vez ya tienes esa base, ya te incorporas al servicio elegido. La cogí con mucha ilusión. Me sentía un afortunado. Al principio te tienes que acostumbrar al ritmo, a las guardias, a lo que es la asistencia, al fin y al cabo. Siempre me sentí muy acogido, que podía servir.

Así, poco a poco fui entrando en colaborar con alguna investigación, participar en congresos, al potenciar en el servicio la formación de los residentes, hace que el residente adquiera cada vez más compromiso, y fruto de todo eso, la experiencia y el trabajo enriquece el curriculum, y creo, que me ha conducido a este premio. Quiero recalcar que yo no iba buscando tener el mejor curriculum, sino que es fruto del compromiso, de la vocación, de intentar ayudar a los demás, y todo eso en un sitio donde a la formación se le da una gran prioridad en el servicio, permite alcanzar un nivel alto de competencia y ese sentido llega este premio.

Cuando terminas la residencia se convoca por parte de la sociedad el premio y yo fui quien lo presente. No lo espera, sinceramente. Sabía que había hecho cositas, pero esto es en toda España, hay muchos hospitales y siempre tienes la sensación de que hay gente mejor que tú, pero ahora no puedo estar más contento.

19 de octubre entregado

Es un reconocimiento, no a mi persona como residente, sino al servicio, que se ha ido adaptando a los cambios que ha habido en la especialidad, creo que es un reconocimiento a esa adaptación y dar respuesta a lo que la especialidad demanda en el día a día, y fruto de eso es este premio. Para mí el premio es un reconocimiento al servicio, sobre todo.

PROYECTOS I+D+I

Durante mi formación, con la jefa del servicio, que es, además, la tutora de mi tesis, hemos centrado una línea investigar sobre aspectos relacionados con la hipoglucemia en diabetes tipo 1, hemos hecho diferentes líneas. Una de ella ha sido evaluar cual ha sido el impacto (3), evaluar si ha variado el número de hospitalizaciones y de atención extrahospitalaria por hipoglucemia grave; otra ha sido evaluar si el hecho de que los pacientes tengan el sensor mejora la calidad de vida. También un estudio multicéntrico con otros centros de Andalucía para estudiar cuales son los factores de riesgo para tener hipoglucemias graves y si estos han cambiado después de haber puesto este sensor.

Marieta

Pablo es muy modesto. Para mí ha sido una sorpresa relativa porque yo lo he estado viendo desde el principio y yo creo que su proyección ha sido siempre muy buena. Abarca mucho. Es verdad que, como comenta, el entorno lo favorece pero tienen que darse otras circunstancias de profesionalidad, de ganas, de trabajo y que sea capaz de aprovechar las oportunidades del entorno y la capacidad docente e investigadora del servicio para sacar el máximo partido. Todo eso es lo que aúna pablo. Es verdad que estamos muy satisfecho con todos nuestros residentes. Son profesionales muy implicados, muy motivados, que la producción científica puede ser mayor o menor dependiente de los residentes, es verdad que pablo, lo dicen los estándares del premio, es un nivel muy alto, y para nosotros es una suerte tenerlo aquí y un orgullo.

Creo que es el resultado de un trabajo continuo. No es de generación espontánea. Se da cuando el entorno lo favorece y el profesional tiene las capacidades para hacerlo. Así tengo que decir que desde esta unidad se ha trabajado mucho para favorecer el entorno.

Hemos trabajado mucho, primero en reorganizar asistencialmente la unidad en los últimos años, que ha permitido trabajar de una forma más experta y específica en patologías más complejas, y eso hace que la capacidad de aprendizaje y de profundización en esa patología sea mayor, tanto en los profesionales que la atienden como para los residentes que se forman, eso es una gran ventaja que repercute, como no, en la asistencia a las personas.

Se ha trabajado mucho como objetivo mejorar la capacidad docente de la unidad. Para nosotros la docencia de los residentes es un pilar fundamental, los residentes son parte del equipo como no puede ser de otra manera. Eso lo transmitimos desde el principio. Intentar ofrecer una formación lo más completa posible es una prioridad desde el principio de la unidad. Una buena residencia marca una buena capacidad y un buen profesional. Muy conocida fuera y dentro de la comunidad, eso atrae a residentes expertos. En los último cinco años hemos tenido 25 residentes de otros hospitales que vienen a formarse con nosotros. Capacidad docente importante. Creo que ha sido esa conjunción de cosas las que han hecho posible que el entorno sea bueno.

También hemos conseguido aumentar la oferta docente y estamos en dos residentes al año. Externamente la capacidad docente de la unidad y del hospital se conoce cada vez más. Eso para nosotros es un examen continuo, el cómo perciben los residentes desde fuera nuestra capacidad docente.

Nunca antes se había dado este premio a esta unidad.

Si tu quieres, tienes ganas, motivación y capacidad de trabajo y quieres elegir un sitio donde crecer, este es el sitio. Ese es el mensaje que me gusta transmitir a los residentes cuando llegan. Están muy integrados en la unidad, forman parte del proyecto de la unidad.

Ya terminó en mayo y está contratado. Pablo forma ya parte del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen Macarena, como Facultativo especialista

los residentes desde R2 están inscritos a una línea de investigación, que buscamos que sea la linea de su tesis doctoral, para que tengan una ruta a seguir para seguir creciendo en formación y también en producción científica.

Un residente excelente es tener capacitación, conocimientos, capacidades técnicas para hacer tu trabajo bien, para atender bien a los pacientes de la patología de la que eres experto; esa curiosidad por responder a preguntar, de querer saber más cada vez; y una cosa muy importante, los valores.

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