El Macarena sigue sumando con la acreditación Excelente de su consulta renal avanzada

La Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha acreditado con el sello Excelente, según el modelo Acerca, a la consulta renal avanzada (ERCA) del Hospital Virgen Macarena. Esta unidad, de atención monográfica y organización multidisciplinar, está integrada dentro del servicio de Nefrología y se ha convertido en una de las dos únicas unidades de estas características que han alcanzado esta certificación en el máximo nivel en España. "Es un premio a lo que hacemos desde hace muchos años en nuestra consulta", valora la nefróloga del Hospital Virgen Macarena y presidenta de la Sociedad Andaluza de Nefrología, Nuria Aresté.

La distinción ha sido recogida recientemente en Madrid por la responsable del servicio de Nefrología, Mercedes Salgueira, coincidiendo con la celebración hoy del Día Mundial del Riñón. "Está demostrado en las publicaciones científicas que el inicio programado de tratamiento renal sustitutivo, cuando el paciente lo precisa pero antes de que presente síntomas graves, redunda en mejores resultados clínicos disminuyendo la tasa de complicaciones, necesidad de hospitalizaciones y mejorando la supervivencia", explica la doctora Salgueira.

Esta acreditación de excelencia que concede la SEN es una de las que cuenta con mayor reconocimiento en el ámbito sanitario dados los altos estándares de calidad que se deben cumplir en procesos que tienen que ver "con los protocolos de funcionamiento de la unidad, la organización de la misma y el volumen de personal dedicado a la atención de los pacientes y la calidad de los tratamientos", explica la doctora Aresté.

La Unidad del Macarena ha demostrado el cumplimiento de 68 de 70 estándares analizados. "Ha sido una evaluación muy estricta, pero la hemos superado con muy buena nota porque somos una unidad diferente. Es muy importante que contemos con enfermería especializada y damos una atención al paciente muy cercana", destaca la nefróloga.

La unidad certificada forma parte de las 16 consultas monográficas integradas o que forman parte de los servicios hospitalarios de Nefrología en distintos centros. Por la misma han pasado en el último año 937 pacientes, de los cuales, 219 han sido nuevos, lo que ha generado un volumen de consultas superior a las 3.000 entre atención de facultativos y de enfermería. Según datos aportados por la unidad, todos esos pacientes vistos y que han iniciado tratamiento renal sustitutivo, el 69% lo han hecho con hemodiálisis, el 26% con diálisis peritoneal y un 5% con trasplante renal anticipado.

La atención en consulta

La unidad se puso en marcha hace tres décadas con un objetivo primordial: que el paciente conozca todas las opciones de tratamiento renal sustitutivo (TRS) que están a su disposición (el trasplante anticipado, trasplante de vivo, hemodiálisis en centro o domiciliaria, diálisis peritoneal o tratamiento conservador). "En la mayoría de las ocasiones el paciente no ha oído hablar de ninguno de ellos y es necesario que, conociendo pros y contras de cada uno, el paciente valore las peculiaridades de unas sobre otras y pueda decidir la que mejor se adapta a sus valores, expectativas y estilo de vida, favoreciendo su autonomía en la decisión", destacan desde la unidad.

El TRS es un tratamiento de por vida y bastante limitante, por ello es fundamental que el paciente, con la debida información y tras un proceso de deliberación adecuado, elija aquella alterativa terapéutica que mejor se adapte a sus necesidades. A través de esta consulta, el paciente siempre está apoyado por los profesionales. "Ponemos todas las herramientas a nuestro alcance del tipo audiovisuales, trípticos o escuela de pacientes, tanto a ellos, como a sus cuidadores, explorando en cada visita las posibles dudas, intentado resolverlas, facilitando la comunicación asertiva entre paciente-familia y equipo asistencial y finalmente la elección del tipo de TRS que, respetando sus valores, más se adapte al desarrollo de su vida", explican.

Una vez que el paciente elije la modalidad de TRS que prefiere, los profesionales coordinan el inicio del tratamiento. "Así si el paciente tiene un donante vivo, se pondrían en marcha todos los estudios pertinentes para llevarlo a cabo en su momento justo pero antes de iniciar diálisis; si el paciente elige diálisis peritoneal, debe tener implantado el catéter peritoneal y haber aprendido la técnica (ya que esta es domiciliaria y la lleva a cabo el paciente o los familiares); o si el paciente ha elegido hemodiálisis debemos tener preparado un acceso vascular funcionante y utilizable. Todo esto hay que tenerlo preparado a su debido tiempo, ni antes ni después. Y es importante la programación de quirófanos, como la enseñanza o los cuidados", apostillan.

La doctora Aresté destaca que "no todos los pacientes son candidatos" a tratamiento renal sustitutivo, por lo que desde la consulta del Macarena también se estudia con el paciente un tratamiento conservador, siempre en colaboración con Atención Primaria.

Esta unidad sigue avanzando en la mejora continua. La nefróloga explica que es pionera en la consulta cardiorrenal, para la atención de pacientes con enfermedad renal y cardíaca en un sólo acto. El servicio también ofrece la teleconsulta, en coordinación con el centro de salud del que procede el paciente, manteniendo una comunicación muy fluida; y una consulta de onconefrología, para casos en los que los pacientes oncológicos tienen una enfermedad renal o en los que los tratamientos oncológicos dañen el riñón.

Más de 11.000 andaluces en tratamiento renal sustitutivo

Con motivo del Día Mundial del Riñón, la Sociedad Andaluza de Nefrología apunta que en la actualidad puede haber más de 1.200.000 andaluces con enfermedad renal crónica. Según datos del registro de pacientes renales (SICATA), a 31 de diciembre de 2022, había 11.292 personas en tratamiento renal sustitutivo. De ellos, 4.555 en hemodiálisis, 407 en diálisis peritoneal y 6.330 trasplantadas. Las mismas fuentes señalan que se ha producido un aumento de la prevalencia de la enfermedad renal crónica en España de un 30. El trasplante renal es la técnica que proporciona más beneficios, pero no todos los pacientes son candidatos a recibirlo. El tratamiento renal sustitutivo con diálisis supone para el paciente un impacto profundo en su calidad de vida. Las técnicas domiciliarias ofrecen mayor autonomía y otras ventajas a nivel social, personal y laboral.