La bandera de los abuelos

El Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla se aforó y se abrió para homenajear a la Bandera de Andalucía. Un acto convertido en tradición cada 4 de diciembre. El alcalde la ciudad, Juan Espadas, dio la bienvenida al medio centenar de asistentes al acto, en el que estuvieron todos los partidos representados en el Ayuntamiento excepto Vox. "Es un acto entrañable que empezó en la puerta, luego en el patio y ahora lo hacemos en este salón", recordó Espadas, que espera volver a sacar el homenaje a la Plaza Nueva cuando la pandemia lo permita.

Javier Delmás Infante, nieto de Blas Infante y vicepresidente de la fundación que lleva el nombre de su abuelo, tomó la palabra un diciembre más para recordar el histórico día de hace 43 años en que miles de andaluces salieron a la calle para reivindicar su autonomía. Pero antes de ello, quiso tener unas palabras para las familias afectadas por el coronavirus. Defendió la enseña andaluza como el símbolo de "un pueblo nunca bélico", representando en "el verde de esperanza y el blanco de paz". Unos colores propuestos por su abuelo materno en la Asamblea de Ronda de 1918. Dicha bandera, cosida y cuidada por la mujer de Blas Infante, está en el Museo de la Autonomía de Andalucía, situado en Coria del Río, junto a la casa donde vivió el andalucista hasta su detención en agosto de 1936. Un mes antes, el propio Infante había izado la bandera blanca y verde en el propio Ayuntamiento, donde trabajaba como funcionario el abuelo del actual alcalde, como indicó Espadas en su intervención final.

El broche al acto lo pusieron el cantaor Ángel Díaz, popular saetero sevillano y el guitarrista Juan Carlos Domínguez. Ambos interpretaron el himno de Andalucía. Una composición musical de José del Castillo al que Blas Infante puso letra. Fue estrenado una semana antes del comienzo de la Guerra Civil por la Banda Municipal de Sevilla, dirigida por el propio compositor, en la Alameda de Hércules. Al final de la interpretación, un sentido "¡Viva Andalucía libre!" arrancó los vivas de los presentes. La bandera, que no pudo ser izada por cuestiones sanitarias, sí fue portada por los representantes políticos y de la Fundación Blas Infante presentes.