Un joven se sube a la fachada de un colegio en Sevilla y se niega a bajar durante horas
El hombre, que venía protestando por toda la calle Calatrava tras una intervención policial, aprovechó su paso por el colegio Nuestra Señora de los Reyes para escalar su fachada y encaramarse en una cornisa
El incidente ha mantenido cortado el tráfico en la zona desde la 7:00 horas hasta las 10:00
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Sevilla/Un joven se ha encaramado durante aproximadamente tres horas en la fachada del colegio SAFA Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla, deambulando por una de sus cornisas gritando en árabe.
La situación ha obligado al despliegue de un amplio dispositivo en el que ha intervenido Policía Nacional, Policía Local, los Bomberos de Sevilla y el servicios de emergencias sanitarias del 061, lo cual ha provocado el corte de tráfico de la calle Calatrava y vías adyacentes desde aproximadamente las 7:00 horas hasta las 10:00, cuando finalmente accedió a bajar, con ayuda de la grúa de los bomberos, y trasladado a un centro hospitalario, según fuentes de la Policía Nacional, que se ha encargado de la investigación.
Todo empezó a primera hora de la mañana, sobre las 6:30 horas según algunos vecinos, cuando este joven, junto a otro grupo, fue identificado por un patrullero de la Policia Nacional cerca del puente de la Barqueta en una intervención en la que es individuo se dirigió a los agentes con la supuesta intención de denunciar el robo de su móvil, según han informado a este periódico fuentes cercanas a la investigación.
La Policía habría tratado de convencerle para que acudiese a la comisaría para cursar la correspondiente denuncia y el joven ha iniciado una discusión con los agentes mientras bajaban por la calle Calatrava en dirección a la Alameda de Hércules. Cuando ha llegado a la altura del colegio ha comenzado a escalar su fachada y ha comenzado a gritar.
Efectivos de Policía Nacional y Municipal de Sevilla y Bomberos se desplegaron en la zona, cortando completamente la circulación y el paso de los peatones ante la delicada situación provocada por el joven de unos veinte años, que no paraba de gritar en árabe aferrado a la cornisa hasta que finalmente, sobre las 10:00, tres horas después, acabó cediendo y bajando con ayuda de los bomberos, que desplegaron a su equipo de rescate y negociadores.
Otros dos jóvenes, que estaban con él desde el inicio de los hechos, y algunos conocidos, subidos en un camión de bomberos, trataban, hablándole también en árabe, de que depusiese su actitud.
Dentro del colegio hay algunos niños que participan en el campamento de verano que allí se desarrolla. Otros padres tuvieron que esperar con los niños ante la imposibilidad de acceder al colegio.
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