Un hombre se atrinchera con un cuchillo en un tejado de Torreblanca
Estuvo varias horas arrancando las tejas y arrojándolas a la calle, hasta que fue detenido ya de madrugada
DIRECTO | Miguelito, el hombre que se ha atrincherado en Sevilla por segunda vez en un año
Es el mismo que ya provocó un incidente similar el pasado mes de mayo y fue reducido con una taser
Un hombre de 35 años se atrincheró este lunes durante varias horas en una casa de Torreblanca, armado con un cuchillo de gran tamaño y doble hoja, con el que amenazó tanto a los vecinos como a varios miembros de su familia. Durante toda la tarde y buena parte de la noche estuvo subido al tejado de la vivienda, ubicada en la plaza del Platanero. Allí arrancó numerosas tejas y las arrojó a la calle. Al mismo tiempo, se provocó cortes con el arma blanca en distintas partes del cuerpo. La Policía estableció un dispositivo para garantizar la seguridad en la zona y que ninguna persona resultara herida. Finalmente, al filo de la una de la madrugada de este martes, fue detenido.
Durante varias horas estuvo amenazando, insultando y destrozando el tejado de la vivienda. Llegó a perder el equilibrio en varias ocasiones y estuvo a punto de caer desde la azotea. Luego se hizo varios cortes en la cara y los brazos. Hasta el lugar llegaron numerosos vecinos y curiosos, en un incidente que incluso se pudo seguir a través de Tiktok por una retransmisión en directo que hicieron varios jóvenes del barrio. Según algunos vecinos, el hombre tiene problemas mentales y se había bebido dos botellas de whisky, además de llevar varios días sin tomar medicación. Estaba semidesnudo, calzado con unas zapatillas deportivas y con unas calzonas remangadas. El pecho lo llevaba al descubierto y podía vérsele un colgante con forma de hoja de marihuana.
Se trata de un delincuente multirreincidente, Miguel M. B., conocido como Miguelito, que ha pasado más de diez años en prisión y que tiene antecedentes por todo tipo de robos, atracos, sirlas, robos con fuerza, lesiones y atentados, entre otros delitos. Buena parte de su estancia en prisión fue por apuñalar a un policía, que se salvó gracias a que su compañero disparó su arma reglamentaria y evitó que el cuchillo le alcanzara de lleno. El pasado mes de mayo provocó un altercado similar y tuvo que ser reducido por la Policía Nacional, que le aplicó una descarga eléctrica con una pistola táser. Tras esto, fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas graves y quedó en libertad provisional.
La Policía Nacional estableció este lunes un dispositivo similar al de la anterior ocasión. Varios patrulleros de la brigada de Seguridad Ciudadana, los conocidos popularmente como Zetas, llegaron al lugar de los hechos a media tarde tras recibir varias llamadas de aviso a través del teléfono 091. Algunos vecinos apuntaron que el incidente comenzó sobre las cinco de la tarde. Una vez allí, los agentes comprobaron la situación y establecieron un perímetro de seguridad en torno a la vivienda, para evitar que nadie pudiera acceder hasta el lugar en el que se encontraba el sospechoso, que seguía tirando tejas a la calle. Colocaron una cinta a una distancia segura y valoraron la posibilidad de intervenir.
Ante la gravedad de la situación, se activó el protocolo de incidentes críticos, que consiste en mantener la zona asegurada y avisar al negociador. Éste trató de convencerlo de que depusiera su actitud, pero fue imposible. Se dio aviso al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), la unidad que se encarga de los asaltos a viviendas en las que hay personas atrincheradas, así como de las entradas y registros y operaciones especiales.
Un dron de la Policía sobrevoló también la plaza del Platanero para vigilar desde el aire los movimientos del sospechoso y que éste no pudiera escapar de la vivienda en la que se encontraba. En las azoteas de las casas colindantes se apostaron también varios agentes para asegurar la intervención de sus compañeros. Se pidió también la correspondiente autorización judicial para entrar en la vivienda.
Conforme avanzaba la noche, el delincuente se dirigió en varias ocasiones al público congregado en el lugar, que le vitoreó y le aplaudió mientras él abría los brazos como si de un artista se tratara. Bajó a la casa y subió en numerosas ocasiones al tejado, al tiempo que los policías tomaban posiciones para intervenir. Pasada la medianoche llegó el furgón con el equipo táctico del GOES. El asalto a la vivienda se produjo sobre la una menos veinte de la mañana. Finalmente, el hombre fue detenido y trasladado a un vehículo policial unos diez minutos después. En el arresto también participaron agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana.
La zona en la que ocurrieron los hechos, la plaza del Platanero, es el entorno más deprimido y conflictivo de Torreblanca, un lugar marcado por la marginalidad, el desempleo, la delincuencia y el tráfico de drogas. En esta misma zona ha habido en los últimos años varios incidentes con armas de fuego en los que han resultado heridas varias personas. La intervención policial se prolongó durante varias horas.
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