Historia con final feliz en Sevilla: Carlos, el hombre sin hogar que acaba de recibir una herencia que le cambiará la vida

La noticia ha propiciado también un emotivo reencuentro con sus dos hermanos, con quienes no tenía contacto desde hace tres años

La Policía rescata a un bebé encerrado en un coche en Sevilla

Carlos durante su participación en 'Y ahora Sonsoles'
Carlos durante su participación en 'Y ahora Sonsoles' / Antena 3

El programa Y ahora Sonsoles de Antena 3 fue testigo durante la tarde del miércoles de una de esas historias que conmueven al público. Carlos, un hombre de 49 años que vivía en las calles de Sevilla junto a su perra Luna, protagonizó un emotivo reencuentro con sus hermanos tras años sin contacto, descubriendo además que tiene derecho a una parte de la herencia de su padre fallecido.

La historia de Carlos se viralizó inicialmente en redes sociales, lo que permitió que uno de sus hermanos lo localizara para informarle sobre el fallecimiento de su progenitor y la existencia de una herencia que también le correspondía. "Llevo varios años sin hablar con mis hermanos. Hoy en día no tengo ni idea si están vivos o muertos", había confesado Carlos previamente, relatando cómo el alcohol había marcado gran parte de su trayectoria vital.

Un encuentro cargado de emoción

El equipo de Sonsoles Ónega organizó meticulosamente el reencuentro a las puertas del centro comercial Los Arcos de Sevilla. Dos redactores acompañaron a Jaime y Maite, hermanos de Carlos, mientras otro miembro del programa estaba con el protagonista, quien desconocía por completo lo que iba a ocurrir.

Durante la conexión en directo, la presentadora preguntó a Carlos: "¿Quieres salir de la calle?", a lo que él respondió con sinceridad: "Llevo desde el primer día en que me quedé aquí luchando por salir. La calle te destruye mentalmente y ante el resto de la gente eres invisible. Mis hermanos lo que han visto ha sido un Carlos destruido y queriendo recuperar a un padre que lo había abandonado".

Cuando Ónega le cuestionó sobre su derecho a la herencia, Carlos no dudó en manifestar: "Si la muerte de mi padre ha sido provocada por un imprudente y está establecido legalmente que los familiares de sangre perciban ese dinero, me haría muy feliz recibirlo".

Lágrimas y abrazos en directo

El momento más emotivo llegó cuando Jaime y Maite se acercaron por detrás de Carlos, sorprendiéndolo completamente. Al verlos, el hombre rompió a llorar mientras se fundían en un prolongado abrazo que emocionó a todos los presentes, incluida Sonsoles Ónega, quien no pudo contener las lágrimas desde el plató.

Entre sollozos, los hermanos intercambiaron disculpas por el tiempo perdido. "Todo fue muy complicado. Después de lo de tu madre, luego lo de papá... ¿Cómo iba a deciros que estoy rehabilitado?", explicó Carlos. Maite respondió: "Podías hablar con nosotros", a lo que él replicó: "Nunca me ibas a creer".

Un futuro esperanzador

Con la voz entrecortada por la emoción, Carlos expresó sus deseos de cambiar de vida: "Lo que quiero es trabajar y salir de la calle. Necesito sentirme útil laboralmente. Puedo ejercer en hostelería, chapa y pintura, que es mi especialidad. ¡Hasta contando moscas en la playa!", confesó con la esperanza de encontrar una oportunidad laboral estable.

Según explicó Maite, la parte de la herencia que le corresponde a Carlos ya ha permitido a otros familiares adquirir ciertos bienes, y confía en que también pueda cambiar radicalmente la situación de su hermano.

El programa finalizó con las palabras de Sonsoles Ónega: "Ahí están los ángeles de la guarda. Gracias a esta familia. ¿Ven cómo siempre las historias no siempre acaban mal? Hay veces que terminan muy bien", mientras los colaboradores y el público compartían la emoción de este final feliz.

stats