"A uno lo hicieron santo y al otro lo satanizaron"

La de Pellón fue una vida muy andaluza y americana, como la de Colón. Ayer recordaba Rosa Pariente, su viuda, la madrileña que se casó con el jándalo en 1960, los vaivenes profesionales por Málaga, Sevilla y Huelva; por México y Venezuela. Sus hijos Leopoldo y Marta nacieron en Madrid; Ana, en Málaga, y Nela (Manuela), en Sevilla. La viuda del ingeniero vive en Jerez con su hija Ana. Marta, que la acompañó en el homenaje a su marido, le dio a Pellón una nieta sevillana de 1990.

Abraham Carrascosa, decano de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, comparó la figura de Pellón con la de Santo Domingo de la Calzada. "Uno hizo el camino de Santiago y otro la Expo. Los dos lucharon contra sus ciudades, pero a uno lo hicieron santo y al otro lo satanizaron". "Si en Barcelona", añadió el decano, "todo fue unidad en torno a las Olimpiadas, aquí todo era discutido y discutible por parte de los intelectuales de la derecha y los de la izquierda".

Rosa Pariente recordó a un hombre, "fui su mujer con él y contra él", que iba contra corriente. "Lo suyo era tirar muros y tender puentes; ahora se ha puesto de moda todo lo contrario". Dijo a este periódico que de la Expo empezó a disfrutar después. Recordó a un hombre apasionado del mar, que con trece años se fabricó su primera piragua y que ya casados la llevó a California a ver cómo hacían barcos de hormigón. También le apasionaba la carpintería. La mezcla de ambas pasiones se sublimaba en los carpinteros de ribera que estaban en la prehistoria de la Exposición de Sevilla.

Rosa Pariente saludó a los Reyes eméritos Juan Carlos y Sofía en la celebración de los 25 años de la Expo. "Estuvieron cariñosísimos conmigo". En el salón de actos del pabellón de la Navegación aparecieron fotografías en las que aparecían juntos Manuel Olivencia y Jacinto Pellón, el profesor y el amigo de Felipe González, respectivamente. Iconos de la reeditada dualidad de Sevilla. Rosa Pariente lo tiene muy claro. "Si yo tengo un tío que tira del caballo, yo me subo al caballo".

Pellón nació en el valle del Pas en agosto de 1935 dos meses después de que el Betis ganara la Liga y murió en Barcelona en mayo de 2006, el mismo día que el Sevilla ganó la primera Liga Europa a un equipo de nombre impronunciable. Hasta en eso era diplomático. "Sigue en tu corazón y en el de todos los sevillanos", le dijo a su viuda Carmen Castreño, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, familiarizada con los ingenieros de caminos en la época que presidió la Autoridad Portuaria. ¿Un recuerdo de la Expo? Rosa Pariente se queda "con el orgullo con el que volvió a la Cartuja en su primer intento el puente de la Barqueta". Siempre de ida y vuelta.