El hermano de Carcaño dice que la Policía le pidió que hablara con Miguel

Francisco Javier Delgado Moreno, que está imputado por el encubrimiento del asesinato de Marta del Castillo, aseguró ayer que la Policía le pidió que colaborara en el caso, entrevistándose con su hermano, Miguel Carcaño, pero que no aceptó la única condición que planteó en esa ayuda: que la entrevista se grabara en vídeo.

En una entrevista con Jesús Quintero para el programa Ratones Coloraos de Canal Sur, el hermano del asesino confeso aseguró anoche que su posibilidad de colaborar con la Policía se frustró por la negativa a grabar el encuentro con su hermano. "Dio o fue la casualidad de que en ese momento la Policía me pide colaboración. Yo quiero colaborar porque a mí la verdad me interesa, pero pido una garantía, pido que la entrevista sea grabada para que no haya ningún tipo de duda de lo que he ido a hacer" a la cárcel, aseguró Javier Delgado.

El hermano del principal implicado por el asesinato de la joven sevillana volvió ayer a insistir en su inocencia, al afirmar que su hermano le tenía engañado porque hasta el momento de la detención le dio una versión "de la que no tenía por qué dudar".

Javier Delgado reiteró que para demostrar que no miente está dispuesto a someterse a la prueba del polígrafo, el suero de la verdad o la hipnosis. "Creo que en mi vida he jurado solamente una vez por mi hija, y yo juro donde haga falta, por la vida de mi hija, que no tengo nada que ver ni con asesinato ni con desaparición del cuerpo ni con encubrimiento de ningún tipo".

El hermano del asesino confeso dijo que, precisamente porque él es también padre, comprende a la familia de Marta. "Yo es que me pongo en su caso y me volvería loco si a mi hija le pasara algo. Todo lo que haga la familia, sea correcto o no, es perdonable. Le han robado a su hija. ¿Qué van a hacer?", se pregunta Delgado.

El hermano de Miguel Carcaño también se refirió a la investigación policial para asegurar que en su caso fue "un desastre", aunque rechazó las críticas a que la actuación policial llegara con retraso. "Dieciséis horas después de poner la denuncia yo tenía un inspector homicidios y un agente en el piso de León XIII, revisándolo, mirando armarios y debajo de las camas, y 30 horas después mi hermano estaba ya prestando declaración, y treinta y pocas horas después los teléfonos estaban pinchados. Si eso es lentitud, yo no lo veo lento", sostuvo.

La familia de Marta intentó ayer paralizar sin éxito la emisión de la entrevista. El juez rechazó esta petición planteada por el abogado de la acusación particular en una providencia en la que, no obstante, señaló que el juzgado vigilará que no se produzca una vulneración del secreto del proceso penal.

De otro lado, la consejera de Justicia, Begoña Álvarez, insistió ayer en que el Cuco, el menor implicado en el caso, está siendo "vigilado" por la Policía en el piso tutelado de Puerto Real donde se encuentra.