La Hacienda del Rosario será sometida a actuaciones urgentes de seguridad tras años de abandono

La Hacienda del Rosario, ubicada en el barrio de Torreblanca, es uno de los cortijos más emblemáticos de Sevilla. Actualmente se encuentra en un estado de abandono que ha desdibujado su esplendor original. Este histórico enclave, símbolo de la arquitectura rural y agrícola andaluza, ha sufrido décadas de deterioro y vandalismo, convirtiéndose en una ruina que aún conserva su potencial como referente cultural.

Estado de abandono alarmante

La decadencia de la Hacienda es palpable en cada rincón, con paredes derrumbadas y grafitis que incluso cubren la hornacina de la espadaña, donde una vez estuvo la Virgen del Rosario. Además, el terreno está plagado de basura, escombros y vegetación descontrolada. Todo ello, junto a la falta de seguridad, ha convertido el lugar en un foco de peligro.

En 2020, la Hacienda fue escenario de una tragedia cuando un joven de 17 años falleció tras el derrumbe de un muro mientras jugaba con amigos. Este accidente puso de manifiesto la necesidad de medidas urgentes de seguridad, ya que en aquel momento el recinto carecía de vallado adecuado, contando únicamente con cintas policiales de fácil acceso.

En el espacio exterior, contiguo a la hacienda, se aprecia gran cantidad de restos y escombros, junto con vegetación espontánea y árboles que han crecido junto al muro perimetral e histórico del antiguo recinto agrícola. Esto ha ocasionado la caída de tramos de muro del cerramiento histórico y daños irreparables en otros paños que presentan peligro de vuelco.

Proyecto de actuaciones urgentes

Tras años de abandono, en 2021, la Gerencia de Urbanismo comenzó a analizar el estado del conjunto con el objetivo de implementar nuevas medidas de seguridad más efectivas para este entorno histórico.

Cerca de cuatro años después, en 2025, se ha dado un paso crucial con la licitación del proyecto de restauración con un presupuesto que asciende a 439.297,55 euros. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses.

El documento de Urbanismo evidencia el daño que ha sufrido el conjunto arquitectónico y su entorno en las últimas décadas, destacando los graves peligros de derrumbamiento. El proyecto busca consolidar las estructuras más dañadas, para que la edificación en estado ruinoso esté segura y clausurada hasta tanto se acometan las obras de consolidación necesarias. Las actuaciones se definen como provisionales, ya que deben ser revisadas y mantenidas periódicamente, al menos una vez al año.

La Hacienda del Rosario tiene una superficie construida de 1.910 m2 y se asienta en una parcela de 11.104 m2, según datos catastrales. Se localiza en la confluencia de las calles Federico de Castro Bravo y Juan Antonio Carrillo Salcedo. Su fachada monumental destaca como un elemento representativo, en contraste con la modestia del resto del conjunto.

La estructura principal incluye un patio rectangular presidido por un Señorío de dos plantas. Este núcleo, en forma de "L", era producto de la unión de dos crujías, al que se accedía tras atravesar un pórtico de columnas de mármol, hoy desaparecido. El ingreso a la planta inferior se hacía mediante un zaguán pasante que comunicaba todas las salas y el jardín.

Al norte se encuentra una posible capilla con una decoración singular, que incluye elementos como un zócalo de azulejería, cornisa de escayola con angelotes con restos de policromía o un marco de madera del vano de entrada decorado con motivos vegetales.

Fachada principal

La zona de acceso principal de la hacienda es un ejemplo destacado de la arquitectura sevillana del siglo XVIII, con influencias de obras emblemáticas como la portada de la Parroquia de San Bernardo, atribuida al círculo de José Álvarez.

Su diseño monumental contrasta con la sencillez del resto del conjunto y representa el acceso simbólico al antiguo cortijo. Los trabajos previstos incluyen la revisión y consolidación de cornisas, pináculos y demás elementos decorativos inestables, mediante inyecciones de lechada de cal hidráulica natural. Además, se desmontarán las duelas de madera de la puerta principal, y el hueco será cegado parcialmente hasta 2,5 metros de altura con bloques de cemento, asegurando el acceso mediante una nueva puerta.

El Señorío

El antiguo núcleo residencial de la hacienda está actualmente en ruinas. Se realizarán trabajos de desmontaje de elementos en riesgo de colapso, consolidación de muros con morteros de cal, y apeos de estructuras comprometidas.

En las zonas donde subsisten restos de la escalera principal y de forjados, se llevarán a cabo apuntalamientos y recuperación de materiales originales para su clasificación y acopio. Las cubiertas serán reemplazadas por estructuras provisionales de acero galvanizado.

En el caso de la capilla, se procederá a la clasificación y acopio del material decorativo (molduras y azulejería) desprendido. En la planta alta de la vivienda principal, se propone desmontar la estructura existente de pares de madera, debido a su mal estado de conservación, y la instalación de una nueva cobertura de chapa de acero galvanizado.

La Vivienda del Guardés

Situada al norte del patio principal, era una estructura sencilla de dos plantas que ha sufrido saqueos y varios incendios. Los trabajos que se llevarán a cabo incluyen la retirada de falsos techos, apuntalamiento de forjados y consolidación de elementos estructurales afectados por el fuego. Además, se restaurará la estabilidad de las áreas afectadas, asegurando la protección del conjunto.

Torre del Contrapeso y dependencias contiguas

La torre presenta un interior en mal estado, con forjados de madera deteriorados. Se llevará a cabo la fijación de elementos decorativos y morteros mediante inyecciones de cal, además de la instalación de una protección envolvente para prevenir desprendimientos. En el trujal y las trojes se realizarán desmontajes de estructuras inestables, aplicación de morteros de cal en los muros y cierre de accesos con ladrillo.