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Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Educación
El cierre de las guarderías privadas durante la desescalada está provocando que surjan numerosos centros sin autorización donde las familias dejan a sus hijos para lograr la conciliación laboral. Así lo ha advertido la asociación de escuelas infantiles privadas, que se han unido para hacer frente a la crisis que están viviendo, al no poder abrir como centros educativos hasta el próximo curso, que comenzará el 1 de septiembre.
Dicho colectivo lo conforman las guarderías que no están adheridas al plan de ayudas de la Junta de Andalucía, esto es, que no son de convenio, por lo que no reciben los 180 euros por alumno que la Consejería de Educación aporta a las escuelas que forman parte de su oferta. Con esta subvención se sufraga parte de las pérdidas ocasionadas por el estado de alarma a consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Los dueños de estos centros recuerdan que el decreto que regula la desescalada permite la apertura de las escuelas donde se imparte el primer ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años) a partir de la segunda fase, que en Sevilla comenzó el lunes 25 de mayo. Sin embargo, el departamento que dirige Javier Imbroda, tras una consulta con diversos agentes de la comunidad educativa, decidió que ningún menor volviera a las aulas en lo que restaba de curso, lo que incluye a las guarderías.
Hace dos semanas, el propio consejero añadía que las escuelas infantiles podrían abrir en julio, pero sólo con el permiso de los ayuntamientos y para ofrecer un servicio de conciliación, no educativo, lo que suponía funcionar como ludotecas. La referida asociación explica que algunos consistorios ya han aceptado tal solicitud, pero para niños mayores de tres años, por lo que las familias con hijos de menor edad continuarán con los problemas de conciliación hasta septiembre.
Este límite ha provocado que muchos padres acudan a centros no autorizados que prestan este servicio. Un déficit donde, en tiempos de crisis económica, muchos han visto una oportunidad para lograr ingresos sin declarar y sin contar con el permiso oportuno para atender a los menores. "La desesperación de las familias al volver al trabajo y no tener con quien dejar a sus hijos con menos de tres años les lleva a recurrir a estos negocios clandestinos", aseguran fuentes del sector.
Además de esta situación, las escuelas privadas alertan de que el próximo 30 de junio finalizarán los ERTE. "Tenemos a nuestras empleadas en nómina obligatoria sin haber recibido ingreso alguno desde marzo y sin que los vayamos a tener hasta septiembre", advierten los propietarios de las guarderías privadas.
Ante este problema de financiación, auguran que "muchos centros no volverán a abrir, ya que seis meses con cero ingresos no cubre ni el alquiler de las instalaciones y ya no hay ahorros de los que tirar".
La asociación lamenta que recientemente han estado en el Parlamento de Andalucía y no fueron recibidos "por nadie del Gobierno". "Sólo nos atendió la oposición", apostillan.
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