Las guarderías de Sevilla afrontan el curso pos-Covid con un 34% de vacantes

Educación

Las escuelas infantiles registran un repunte en las matriculaciones y se acercan a los niveles de 2019

Piden al Gobierno que las ayudas europeas se destinen a la gratuidad de las familias

La inflación de los suministros deja "desfasado" el precio de la plaza pública

Sevilla tiene medio centenar de zonas saturadas de guarderías

Una guardería en el centro de Sevilla, que ya se prepara el inicio de curso.
Una guardería en el centro de Sevilla, que ya se prepara para el inicio de curso. / Juan Carlos Vázquez

La bajada de la natalidad en Sevilla, con cifras que se sitúan por debajo de las registradas en la posguerra, tiene sus primeras consecuencias en el ámbito educativo. Las guarderías, ahora llamadas escuelas infantiles, son las principales perjudicadas de un descenso que no tiene, a corto plazo, visos de cambiar. Sin embargo, el nuevo curso -que comenzará en dichos centros este jueves 1 de septiembre- registra un dato positivo. Tras dos años marcados por la pandemia del Covid y con una escolarización a la baja, ha aumentado el número de niños matriculados, que se acerca ya a los niveles de 2019.

En las escuelas infantiles son días de preparativos, de ultimar los detalles para que todo esté listo cuando este jueves reabran sus puertas tras permanecer un mes cerradas. Comienza el curso pos-Covid, en el que desaparecen las medidas de seguridad aplicadas en los dos ejercicios anteriores. Ya empezaron a derogarse la primavera pasada. Este hecho ha motivado que muchas familias pierdan el temor a llevar a sus hijos a estos centros que desde 2008 son competencia de la Consejería de Educación (ahora llamada de Desarrollo Educativo y FP).

El jueves llegarán las cifras oficiales, pero ya las patronales y asociaciones del sector manejan datos que vaticinan la realidad a la que se enfrentarán a partir de ahora. Una de estas entidades es la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas, cuya presidenta, Maribel Uncala, refiere que el primer ciclo de Infantil (de 0 a 3 años) está registrando "un leve repunte" en las matriculaciones y aunque aún este indicador no se ha situado en los niveles prepandémicos (2019), se está aproximando. "Veníamos de una situación anormal, por lo que sólo quedaba recuperarnos", indica Uncala.

Más de 11.000 plazas libres

La subida se refleja en las plazas ocupadas. Según datos de esta asociación (los más recientes son relativos al pasado julio), en la provincia de Sevilla la oferta de escuelas infantiles (privadas, de convenio y públicas) la conforman 33.036 puestos. De ellos, hay ocupados 21.595, es decir, quedan 11.441 libres. O lo que es lo mismo, un 34,63% de la oferta está vacante. Dicho porcentaje, aunque es bastante elevado y tiene importantes consecuencias para las escuelas, resulta menor al registrado el curso anterior, que alcanzó más del 36%. Debe recordarse que el ejercicio pasado aún estaban vigentes medidas anti Covid y que las cifras de contagios, en las fechas actuales, continuaban bastante altas, lo que provocaba el rechazo de muchas familias a escolarizar a sus hijos en estos centros.

No obstante, como advierte Uncala, las cifras de matriculados aumentarán conforme avance septiembre. "Es algo que siempre ocurre, pues aunque el proceso oficial de escolarización se abre y cierra en abril, los padres esperan hasta última hora para tomar esta decisión, conscientes de que en los últimos años casi todas las escuelas tienen vacantes", explica la presidenta de la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas.

El importante porcentaje de plazas sin ocupar es lo que lleva al sector a demandar al Gobierno central que la línea de ayudas europeas contra la pandemia -fondos Next Generation- no se destine a aumentar la oferta, como se establece para todas las comunidades autónomas, sino que sirvan para lograr la gratuidad total de este ciclo, como ocurre en los colegios. "Se trata de una subvención que dura tres años. Cuando acabe ese periodo la plaza hay que seguir manteniéndola, por eso es más conveniente, y especialmente en Andalucía, que se destine a que las familias tengan acceso gratis a las escuelas infantiles y así se cubra la oferta", añade Uncala.

15.000 empleos en Andalucía

Lograr este objetivo evitaría, entre otros efectos, prescindir de personal. El sector de las guarderías genera unos 15.000 empleos en Andalucía, una cifra en la que cobra especial protagonismo la mujer, en todos los niveles. Emilia Gómez es ejemplo de ello. Se encarga de coordinar las escuelas que están a cargo de Assistel, una empresa especializada en dicho servicio. La compañía gestiona varios centros de titularidad municipal en Benacazón, Tomares y Mairena del Alcor, entre otros. Confirma ese "repunte" de matriculaciones, especialmente en el primer curso, el que va desde los cuatro meses a un año. El último lustro ha presenciado el cierre de varias escuelas que gestionaba esta empresa como consecuencia de la bajada de la natalidad. Dos de ellas muy especiales, la de la Universidad Pablo de Olavide y la que se encontraba en Torretriana para atender a los niños de los trabajadores de las consejerías que tienen allí su sede.

Vanessa Fonseca es directora de dos centros de Educación Infantil que, con el nombre de El Castillo Mágico, ofrecen sus servicios en la barriada de San Diego y Los Remedios. Recuerda que "la prudencia, la responsabilidad y el miedo hicieron que el pasado curso no se cubrieran las plazas, por lo que los padres recurrieron a abuelos y otros familiares para el cuidado de los pequeños". Esta profesional incide en que "desde nuestros centros consideramos que es muy importante continuar con el protocolo anti Covid, como el lavado de manos y el cambio de zapatos, ya que a los padres les proporciona un plus de seguridad y confianza". Lo que también ha constatado es que "la vuelta al trabajo y el regreso a la normalidad han provocado un aumento de plazas ocupadas, así en el centro de la barriada de San Diego, de 60 puestos sólo quedan ocho libres".

Uno de los pocos nombres masculinos que operan en el sector es el de Iván Borrero, uno de los dueños de la red de escuelas infantiles Patín, con centros en los barrios de Nervión y Macarena de la capital y en los municipios aljarafeños de Coria, Castilleja de la Cuesta y Camas. En total, suman 400 plazas y cuenta con una plantilla de 50 empleados. Incide en que el repunte en las matriculaciones se percibe desde febrero (la escolarización está abierta en este ciclo todo el curso), cuando la pandemia se "gripalizó" y se flexibilizaron las medidas anti Covid. "Ya no se cierra un aula entera por el contagio de un niño, lo que provocaba temor en los padres", explica este especialista, quien abunda en que Sevilla ya cuenta con infraestructura suficiente para esta etapa. "Ahora lo que hace falta es que las plazas se cubran", añade.

La inflación también afecta

Borrero apunta a otro factor importante en el que inciden los profesionales consultados. El precio de la plaza pública (320,71 euros al mes con comedor incluido) se ha quedado desfasado con la inflación de los precios. Ha de recordarse que esta tarifa subió en el curso 2020/21 tras permanecer más de una década congelada. De esa cantidad, las familias (que la mayoría recibe bonificaciones) pagan los 278,88 euros que costaba antes, ya que el incremento lo ha asumido la Junta. Desde entonces, se han producido aumentos considerables en el IPC, pero también en los sueldos de los trabajadores, en los proveedores y en un suministro que resulta esencial en las escuelas: la luz, puesto que las aulas deben estar climatizadas constantemente para acoger a menores de tan corta edad. Algo que también se percibe en los alimentos. "No podemos regatear en el catering, ya que debemos garantizar un mínimo de calidad", asevera este especialista.

También en este tiempo han subido los salarios de las auxiliares y de las técnicos superior de Educación Infantil, dos de las tres categorías laborales que conforman las plantillas de estas escuelas (la tercera es la de maestra). Trabajan unas siete horas y media al día y el sueldo bruto medio es de unos 1.020 euros al mes, cantidad que no hace muchos años se quedaba en unos 700 euros. Borrero hace hincapié en que estas cifras, reguladas por convenio, siguen siendo "bajas" para la labor que desempeñan, con aulas (en los niños de 2 a 3 años) que llegan a la veintena de alumnos. Pero se trata de un incremento al que han tenido que hacer frente los centros los últimos años, por lo que la subida del precio de la plaza no está ya acorde con la realidad del sector.

Una carencia que señala, de igual modo, Josefina Latorre, vocal de Educación Infantil en la patronal CECE, que representa los intereses de más de 400 escuelas de este ciclo en Andalucía. "Se trata de un encarecimiento que, unido a la bajada de la natalidad, complica la supervivencia de muchos centros", alerta esta experta, que incide en que, pese al repunte de matriculaciones registrado este curso, aún no se han recuperado del todo las cifras anteriores a la pandemia.

La actualización de los precios

Ante la inflación de los precios, la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas propone al Ejecutivo andaluz establecer un sistema de actualización del precio de la plaza pública, la que concierne a los centros adheridos al programa de ayudas de la Junta (antiguamente llamados de convenio) y los de titularidad pública, para evitar que los centros de Infantil tengan que "mendigar" nuevas tarifas continuamente.

Pese a todos estos desafíos y problemas que afronta el sector, Maribel Uncala estima que la red que conforma la Educación Infantil en Andalucía es de las mejores que tiene España, gracias a la inversión de muchos particulares durante las dos últimas décadas y a la apuesta de la Administración autonómica por este ciclo, vital para la conciliación familiar, pero también para el desarrollo pedagógico del menor.

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