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El gobierno plantea reducir las cabalgatas de distrito y evitar que se tiren caramelos

La idea es "racionalizar" los cortejos, que en algunos casos suponen un desembolso de más de 50.000 euros · El plan municipal contempla cambiar el desfile por la visita del cartero real para ahorrar en limpieza y gastos.

El gobierno plantea reducir las cabalgatas de distrito y evitar que se tiren caramelos
María José Guzmán

07 de noviembre 2011 - 05:03

El nuevo gobierno municipal afrontará su primera Navidad con las arcas vacías, por lo que está buscando fórmulas para reducir los gastos sin privar del todo a los sevillanos de los cortejos propios de estas fechas cuya organización asciende en algunos distritos a más de 50.000 euros, según confirman los propios representantes vecinales. Desde el área municipal de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos se planteó el pasado viernes una medida que pretende racionalizar los elevados gastos que se derivan de la organización de cabalgatas de reyes en los barrios el día 6 de enero.

En concreto, la intención es reducir el coste de la limpieza necesaria tras el discurrir de estos cortejos por la ciudad y para ello se han celebrado ya reuniones con los responsables de Lipasam en busca de alternativas.

La primera medida sería agrupar o reducir en número dichas cabalgatas que, según el registro con el que cuenta el Ayuntamiento, rondan la treintena. En concreto, son 27 cortejos los organizados en los diferentes distritos. Esta rebaja facilitaría las labores a la empresa de limpieza que podría reducir el número de efectivos y horas necesarias para retirar la basura de las calles y, al poder concentrarlos, garantizar que la ciudad quede en perfecto estado nada más concluir el desfile.

Con la intención de no dejar sin fiesta a ningún vecino, el Ayuntamiento ofrece a cambio la posibilidad de organizar una visita del cartero real al barrio, actividad que se desarrollaría en un espacio físico determinado, no en la calle, por lo que la cantidad de residuos y la necesidad de limpieza posterior se reduciría también notablemente.

En dicho caso, Lipasam, como contraprestación, dotaría a los distritos de un número "suficiente y amplio" de bolsas de gominolas, que sustituirían a los tradicionales caramelos y permitiría a los organizadores de la cabalgata recortar sus gastos. En algunos casos el coste de los caramelos que se reparten ese día alcanza los 15.000 euros para un solo barrio. Estas gominolas de Lipasam se restarían de la partida que la empresa municipal destina a la cabalgata del Ateneo, que se celebra la noche del 5 de enero. De hecho, en los dos últimos años el volumen de golosinas se ha reducido en este cortejo, en un intento de ahorrar en tiempos de crisis y contribuir a una más fácil y rápida limpieza de las calles. En algunos casos se ha optado por arrojar bolsas de golosinas y regalos, en lugar de caramelos.

El Ayuntamiento confía en que esta propuesta será acogida con comprensión en los diferentes distritos, a los que se remitió el pasado 3 de noviembre una carta. No obstante, desde Participación Ciudadana se insiste en que el objetivo es conseguir la máxima interlocución y se garantiza que no se impondrá ninguna medida ni prohibirá ningún cortejo. "Afrontamos esta propuesta con el mayor esfuerzo de interlocución por parte de la Administración municipal", asegura el concejal Beltrán Pérez. La intención es conseguir que las asociaciones de los distintos barrios que se encargan de la organización de estas fiestas se conciencien de la necesidad de ahorrar gastos y facilitar la labor a la empresa Lipasam. Por ello, el objetivo es evitar que se arrojen caramelos a las calles y se presentan alternativas más limpias. El gobierno local confía en que no haga falta establecer ninguna prohibición expresa. Por ello, las bolsas de gominolas que reparta Lipasam a los distritos llevarán impreso el eslogan de una campaña de concienciación para mantener limpia la ciudad.

Desde el Ayuntamiento se hace hincapié en que esta medida permitirá limpiar las calles en pocas horas y evitar que la suciedad se acumule, como ha ocurrido otros años, favoreciendo accidentes de tráfico. Son frecuentes las caídas, sobre todo de motoristas o ciclistas que resbalan por la acumulación de caramelos en la calzada. Y, al igual que ocurre con los siniestros provocados por la cera que dejan las procesiones de Semana Santa o el Corpus, el Ayuntamiento es responsable civil subsidiario en estos casos.

Cuando el PP estaba en la oposición abrió en varias ocasiones el debate sobre este asunto que incluso fue discutido en el Pleno municipal. En barrios como Su Eminencia la suciedad originada por la cabalgata del día 6 de enero se ha llegado a mantener en las calles durante más de una semana, una situación que ahora el gobierno de Juan Ignacio Zoido quiere evitar porque a ello se comprometió antes de llegar a la Alcaldía.

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