La crisis genera un 15% de renuncias a VPO en los sorteos de Emvisesa

Ayer recibieron sus llaves los adjudicatarios de 172 pisos de una promoción en Los Bermejales · Torrijos aduce que hay familias que no logran préstamos para pagar la hipoteca. que ronda los 119.000 euros

El alcalde de Sevilla entrega la llave a la titular de una de las ocho viviendas adaptadas en presencia de Torrijos y Gómez de Celis.
Francisco Correal

21 de octubre 2008 - 05:03

¿Cómo viajar a Finlandia, Hungría, Suecia y Luxemburgo sin moverse de Sevilla? Son las cuatro calles que delimitan la manzana M-4 de Los Bermejales en la que están ubicadas las 172 Viviendas de Protección Oficial (VPO)cuyos adjudicatarios recibieron ayer las llaves en un acto que presidió el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, acompañado por el primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, y el delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

Pisos de dos, tres y cuatro dormitorios que colman las aspiraciones de muchas familias, la mayor parte matrimonios jóvenes. La crisis también ha afectado a esta herramienta social con la que cuenta el Ayuntamiento. Al final del acto, Torrijos admitió que en el proceso general de adjudicación de Viviendas de Protección Oficial se está produciendo una importante cuota de renuncias por parte de familias que no consiguen en los bancos la financiación del préstamo para asumir la hipoteca de estos pisos, cuyo precio de venta ronda los 119.000 euros en el caso de la vivienda tipo de 3 dormitorios, garaje y trastero. La Empresa Municipal de laVivienda (Emvisesa) estima en torno a las 150 las renuncias sobre el paquete de 1.003 viviendas de esta promoción, es decir, un 15%.

De hecho, ayer abundaban entre los beneficiarios los suplentes, aunque desde Urbanismo se asegura que la promoción de Los Bermejales es de las menos afectadas por las renuncias con una de las listas de espera más bajas. En su intervención, antes de entregar las llaves, el alcalde admitió que el encarecimiento de los precios de la vivienda había convertido ese objetivo en un "reto casi imposible de alcanzar" para las clases medias. Estos pisos se venden a la mitad del precio que tendrían en el mercado libre de la vivienda.

El acto parecía un concurso de televisión. En el salón de actos, los afortunados. En el paraíso, sus familiares. Una versión posmoderna de Conozca usted a sus vecinos. Allí estaban los hipotéticos doce presidentes de comunidad de los doce portales en los que está subdividida esta promoción.

Cada llave es una historia. Primero las recogieron los discapacitados. "No quiero una vivienda adaptada, quiero una ciudad adaptada", le dijo desde su silla de ruedas una de las receptoras al alcalde, que pensó en el joven Marx sin citarlo cuando dijo que "la vivienda es un derecho, no un bien de mercado" y que sus beneficiarios no tienen que agradecerle nada a los políticos, sino a un modelo de sociedad que con el pago de los impuestos permite esta redistribución de bienes. "De cada cual, según sus posibilidades; a cada cual, según sus necesidades". Torrijos le llama "transferencia de rentas de capital a rentas sociales".

David, 35 años, trabaja en los albañiles, y Eva María es empleada del Día. Vivían con la madre del primero en la calle Manuel Fal Conde, en el Polígono Sur. La suegra se quedó ayer con el nieto de nueve meses mientras sus inquilinos acudían a por la llave. Sandra fotografiaba a su novio, Juan Pedro, y al padre de su novio con la llave del piso. "El alcalde nos ha amarrado", bromeaba Juan Pedro, que conoció a Sandra estudiando Ingeniería de Telecomunicaciones. Hasta ahora vivían con sus padres respectivos, él en Nervión, ella en Sevilla Este.

"Han tardado más de lo previsto. De hecho, mi hija ha empezado a ir al colegio de Los Bermejales antes de ir a la que será su casa". Javier Pacho, madrileño de Triana, periodista de Canal Sur, ha visto por fin cumplido su sueño. Y el de su hija Leire. "El plano del piso me lo sé de memoria. Dos años esperando, ya me dirás", decía un joven.

No era 22 de diciembre, pero a Patricia Nora le tocó la lotería. "Le estoy agradecida a Sevilla y a España entera". Con sus dos hermanos se vino en 2002 de Argentina "por la seguridad de las niñas, víctimas del corralito". Huyeron de esa dictadura económica buscando la patria de sus abuelos. A Patricia y a su hermano Arístides les han correspondido dos pisos en Los Bermejales. Con ellos va su madre, metáfora metropolitana de la madre patria. Javier Díaz es reportero gráfico, pero ayer se dejó la cámara en su casa. Cazador cazado, es uno de los afortunados. "Estaba de suplente muy lejano, pero me llamaron". Después de dar vueltas por Sevilla y acudir muchas veces a Los Bermejales como periodista -asentamientos, operaciones de futbolistas,- se convirtió en protagonista de su objetivo. Su paraíso mide 69 metros cuadrados. Ayer conoció a sus 171 vecinos. Avalados por el protocolo de las llaves en una réplica municipal de la Adoración de los Reyes Magos.

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