El funcionario alega ahora que no guarda documentos contra el alcalde

El ex jefe de Servicio de Parques y Jardines Francisco Amores, imputado en la denominada operación Madeja, evitó finalmente la querella anunciada por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, al reconocer este lunes en un acto de conciliación que no tenía intención de injuriarle ni de atentar contra su imagen.

En un pinchazo telefónico que consta en el sumario de la operación Madeja, Francisco Amores afirmó que guardaba en una caja de seguridad de un banco documentos que pueden "perjudicar" al ex director de Medio Ambiente Joaquín Peña, al Ayuntamiento y al "propio alcalde de la ciudad", lo que llevó al regidor a emprender las acciones legales.

El funcionario, que no asistió al acto de conciliación pero sí estuvo representado por su abogada, Teresa Mira, no ha reconocido las conversaciones que figuran en el sumario de la operación Madeja, pero insistió en que "no tiene intención de injuriar ni de atentar contra la imagen del alcalde".

La abogada de Amores presentó un escrito en el juzgado de Primera Instancia número 2 de Sevilla en el que el funcionario afirma de manera categórica que "no" guarda "en ninguna caja de seguridad de ningún banco documentos que puedan perjudicar al alcalde" y también negó "haber solicitado jamás a Fitonovo ni a ninguna empresa o particular cantidad alguna para la campaña electoral del Partido Popular".

Después de que este periódico publicara que Francisco Amores había exigido una mordida de 350.000 euros para la "campaña" del PP, según se desprende de una conversación grabada en mayo de 2013 por el empresario de Fitonovo, José Antonio González Baró, y que la Guardia Civil intervino en un disco duro de la empresa, el funcionario imputado le dijo a la juez Mercedes Alaya que esa comisión que pidió a Fitonovo era en realidad "para él", no para el PP.

En el escrito aportado al acto de conciliación, Amores mantiene que "ignora" las manifestaciones que se encuentran incorporadas al sumario de la operación Madeja, así como el contenido de la supuesta conversación grabada por el empresario de Fitonovo, ni del disco duro que intervino la Guardia Civil. "Negamos haber realizado aseveraciones con temerario desprecio a la verdad, constitutivas de cualquier delito de injurias o calumnias, pues ni conocemos ni reconocemos el contenido de supuestas conversaciones grabadas", añade la defensa del funcionario.

Dice la letrada que el funcionario niega en absoluto "haber proferido" tales manifestaciones, "desconociendo tanto la procedencia de su contenido y el supuesto contexto de las mismas como su propia literalidad", al no habérsele dado traslado para su contradicción de ningún disco, cinta o cualquier otro método de reproducción de las conversaciones interceptadas.

En cualquier caso, Francisco Amores asegura que no ha intentado vulnerar el derecho al honor del alcalde. "Lejos de la intención del demandado haber podido vulnerar el honor y dignidad de Juan Ignacio Zoido, del que tengo la mejor opinión como alcalde de Sevilla, declarando mi decidida convicción en su honorabilidad, honestidad y capacidad como representante de todos los sevillanos, presentando encarecidamente mis disculpas, derivadas de hechos y palabras que inciertamente me hayan sido atribuidas", sostiene el escrito del funcionario.

Francisco Amores se comprometió además en el acto de conciliación a difundir un comunicado en el que rectifica las afirmaciones que derivan del sumario de la operación Madeja y en las que deje "a salvo el honor y la dignidad del alcalde".

La representación legal de Juan Ignacio Zoido mostró este lunes su satisfacción con estas explicaciones y el acto de conciliación finalizado con acuerdo, por lo que el alcalde no se querellará finalmente contra el funcionario que sigue implicado en la Madeja.