Así funciona el gran hermano que controlará el acceso de vehículos al centro de Sevilla

Diariamente se producen entre 95.000 y 100.000 movimientos de entrada y salida al casco antiguo. El acceso más utilizado es el de la Puerta de la Carne; y San Laureno es el de salida. El Plan Respira, con el que el Ayuntamiento de Sevilla quiere reordenar y eliminar el llamado tráfico de paso en el centro de la ciudad y el casco histórico de Triana, ya ha echado a andar. Desde el mes de octubre se han ido instalando las cámaras de última generación y estos momentos ya están ofreciendo una radiografía muy detallada de los flujos que se producen. Estos datos son todavía provisionales puesto que algunos de los dispositivos están en fase de calibración o instalación, pero los técnicos de Movilidad empiezan ya a tener toda una amalgama de datos con los que trabajar.

El Plan Respira no funcionará de manera oficial hasta dentro de un año, concretamente el 1 de enero de 2024. Pero un sistema tan complejo como el que se está implantando en Sevilla, que no tiene paragón con el de ninguna otra ciudad española, requiere de un amplio periodo de pruebas y de información. Todo este gran hermano se controla desde la sede de La Ranilla. Allí se encuentra el Centro de Gestión de la Movilidad del Ayuntamiento y también estarán los puestos y el personal que controlará el funcionamiento del Plan Respira y de la Zona de Baja Emisiones que se acaba de poner en marcha en la Isla de la Cartuja. “El objetivo del Plan Respira es eliminar ese tráfico de paso que accede al centro sin ningún fin. Estas instalaciones se van a ampliar para que haya un cerebro único. Una misma coordinación. El sistema que ya está funcionando en Sevilla se puede decir que es único. Las empresas adjudicatarias han tenido que hacer un gran esfuerzo para adaptar los dispositivos a las propias características del conjunto histórico de Sevilla”, explica Javier Fernández, director de Movilidad del Ayuntamiento.

La adjudicataria del Plan Centro es una UTE formada por las empresas Eysa y Aluvisa. Estas dos compañías desarrollan experiencias similares en el control del tráfico de Madrid y Barcelona, pero su gerente, Antonio Calderón, reconoce que el caso de Sevilla es incomparable y no existe un caso igual en España. Una de las cuestiones en las que han tenido que trabajar es en la mejora de las ópticas de las cámaras, que son 4K y cuenta con la última tecnología. Esto se ha hecho para que puedan hacer capturas en calles con pocos metros. Es el caso, por ejemplo, del acceso a la calle Macarena por la Muralla, donde los coches apenas recorren un tramo de 20 metros. “Eso no es necesario en las grandes calles y avenidas de Madrid o Barcelona. Esto nos exige un software muy determinado y una gran calidad en las ópticas”. Las cámaras del Plan Respira de Sevilla cuentan con la asombrosa tecnología Deep Learning y son capaces de aprender.

En total son 65 las cámaras que controlarán los accesos: 50 en el Casco Antiguo y 15 en Triana. La práctica y el trabajo directo sobre las entradas y salidas han llevado a la empresa a replantear algunas y a eliminar otras. Los dispositivos que ya se pueden ver en la mayoría de las ubicaciones son de dos tipos. Hay cámaras de contexto, que sirven para controlar el entorno y el tráfico, y que también ejercen una función de vigilancia; y otra específica que es la que se encarga de leer las matrículas. Ambas cuentan con todos los permisos para poder realizar esta función, tanto del Gobierno como en materia de Protección de Datos. Junto a las instalaciones hay unas placas de aviso y dónde se pueden dirigir los afectados para ejercer su derecho a la Protección de Datos. Sólo una persona del centro de gestión tiene autorización para exportar las imágenes en el caso de que fuera necesario. “La protección está garantizada para la ciudadanía y para los actores de tráfico y seguridad”, subraya Fernández.

El control que va a llevar a cabo el Ayuntamiento no sólo va a ser pasivo o automatizado. Servirá para gestionar la movilidad en su más amplio contexto de forma efectiva y real. Las posibilidades que ofrece el software y la información detallada que da el programa de gestión son muy relevantes. Se puede consultar las entradas o salidas globales, en cada una de las zonas controladas, por fecha, por matrícula, tipo de vehículo... En un vistazo, la pantalla te permite conocer cuáles son los movimientos en tiempo real con detalles de la matrícula del vehículo, el lugar por donde ha entrado o salido, la etiqueta ambiental del vehículo, la velocidad de la vía, el tipo de vehículo, su comportamiento: si es habitual o recurrente o esporádico, y, por supuesto, la imagen del mismo. Las posibilidades de consulta son casi infinitas. “La información que se nos presenta nos permite conocer realidades, flujos, comportamientos, cuáles son las vías más utilizadas, los recorridos interiores, etcétera”, señala Antonio Alcaide, ingeniero de telecomunicaciones de la UTE.

Desde que se inició el periodo instalación el pasado mes de noviembre, las cámaras han registrado más de 6,2 millones de movimientos. Al día, entre entradas y salidas, suele haber entre 90.000 y 100.000. El lunes 16 de enero se contabilizaron, por ejemplo, 86.711 movimientos. La cámara que apuntó más accesos fue la de la Puerta de Carmona: 8.019. Y la que tuvo más salidas fue la de San Laureano: 7.179. El análisis de varios días revela que la hora en la que se producen más movimientos son las ocho de la mañana. “Vemos que la mayoría de los accesos son recurrentes. Hay muchos taxis y VTC. Todo este volumen de información se comparte con el Centro de Gestión para saber cómo vamos a gestionar el tráfico”, añade Alcaide. Los objetivos de este plan son evitar el desplazamiento de vehículos buscando aparcamientos o para atravesar el conjunto histórico, ordenar la carga y descarga, proteger el valor cultural y patrimonial de la zona, consolidar la prioridad peatonal, ciclista de y vehículos de movilidad personal, reducir el número de vehículos, impulsar y favorecer el uso del transporte público, generar áreas peatonales más habitables y saludables y facilitar el aparcamiento de residentes y personas autorizadas.

Las cámaras y todo el complejo sistema se está testeando desde el mes de noviembre, aunque no están todas operativas, sí la inmensa mayoría. Durante la primera mitad del año se van a seguir haciendo los ensayos oportunos para que el funcionamiento sea el mejor. Para ello está siendo también muy útil la recientemente implantada Zona de Baja Emisiones en la Isla de la Cartuja. A partir del verano entrarán en periodo de pruebas y estará operativa la App para que se puedan solicitar las autorizaciones con base en los criterios establecidos en la normativa. En este momento se cargarán en el sistema las llamadas listas blancas: residentes, colegios, etcétera. En todo este tiempo, el Ayuntamiento va a emprender una ambiciosa campaña informativa para explicar a los ciudadanos y a todos los agentes implicados el funcionamiento del sistema. Una vez completado este proceso de implantación, el Plan Respira entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2024.

El objetivo es que durante este año prácticamente todo el mundo haya pasado una vez por la zona de tráfico restringido y haya tenido la oportunidad de recibir la información en su domicilio si lo ha hecho incorrectamente. Este periodo también permitirá que los colegios puedan informar en el periodo de matrícula del curso 2023-2024 y realizar las inscripciones a partir de septiembre del próximo año, y también que los aparcamientos subterráneos hayan podido hacer campañas de comunicación entre sus clientes para explicarles que podrán seguir siempre aparcando en estos equipamientos.

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El sistema se implantará en la zona de tráfico restringido del Casco Antiguo comprendida entre Paseo de las Delicias, Paseo de Colón, Reyes Católicos, Marqués de Paradas, San Laureano, Torneo, Resolana, Parlamento Andaluz, Muñoz León, Ronda de Capuchinos, María Auxiliadora, Recaredo, Menéndez y Pelayo, Avenida del Cid, Palos de la Frontera y Avenida de Roma. En el caso de Triana, el área quedará configurada por las siguientes calles entre el Puente de Isabel II y el Puente de San Telmo: Betis, Pureza, Rodrigo Triana, Pelay Correa y sus vías transversales.

El régimen de autorizaciones del plan Sevilla Respira garantiza en todo momento: el acceso de los residentes, la entrada y salida de los aparcamientos privados, públicos y rotatorios, la carga y descarga de mercancías, el acceso de vehículos de personas con movilidad reducida, los vehículos de los servicios públicos, el paso hacia hoteles y apartamentos turísticos, la ida y recogida de escolares o de las personas mayores en instalaciones de estancia diurna, establece un sistema de pases de invitados expedidos por los residentes para sus familiares u otras personas que deseen o, por ejemplo, para las bodas, así como un sistema de autorizaciones ocasionales para cualquier usuario que de forma puntual tenga la necesidad de acceder al interior de las zonas de tráfico restringido mediante un sistema de bolsa de horas anual.