El fiscal pidió que el conductor que mató a Nadia siguiera sin pasaporte

El juez de Instrucción 5 de Sevilla no tuvo en cuenta la opinión de la Fiscalía cuando decidió que el conductor estadounidense que causó la muerte de Nadia Mechaala debía seguir con su pasaporte y sin tener que comparecer a diario en los juzgados. Después de que el juez Fernando Martínez, sustituyendo a la titular del juzgado, ordenara el levantamiento de las medidas cautelares sobre Donald A. L., la familia de la víctima presentó un recurso en el que solicitaba que se mantuvieran esas medidas y además exigía una fianza de 600.000 euros para hacer frente a las responsabilidades "personales, civiles y morales" derivadas de la muerte de la joven de 20 años.

El juez Juan Jesús García Vélez, también sustituyendo a la titular del juzgado, denegó la petición de la familia y rechazó imponer fianza alguna al americano, que tiene en su poder su pasaporte y no está obligado a comparecer en los juzgados. La única medida cautelar que pesa sobre él es la prohibición de abandonar el territorio español, para lo que tendrá que solicitar una autorización judicial.

El magistrado tomó esta decisión en contra del criterio de la Fiscalía. En un escrito fechado el día 2 de agosto, cuatro antes de que el juez resolviera, el representante del Ministerio Público pedía que se atendiera la petición de la familia de la víctima y se restaurasen las medidas cautelares impuestas al conductor en un primer momento. En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, el fiscal recuerda que el conductor fue detenido y encarcelado tras el accidente, debido a la "gravedad del hecho imputado y a su total falta de arraigo" en España. En un principio, el conductor dio positivo por anfetaminas en el drogotest, si bien luego un análisis toxicológico demostró que había sido un falso positivo, lo que motivó su salida de prisión.

Aún así, el fiscal estima que existen "indicios de peso" de que el estadounidense conducía "con un muy elevado grado de desatención a las contingencias del tráfico, con la consecuencia fatal del resultado de muerte inmediata de la joven que ocupaba el automóvil detenido en la calzada". Entre esos indicios están las declaraciones de los testigos que hablan de "una muy alta velocidad", o un vídeo tomado por una cámara de tráfico, que "denota la inexistencia, pese a existir buenas condiciones de visibilidad, de maniobra alguna de evasión del obstáculo".

Por ello, el fiscal entiende que es necesario realizar más pruebas, como declaraciones de testigos y estudios técnicos de la Policía Judicial para la reconstrucción del accidente y determinar la velocidad a la que iba el vehículo causante del mismo. En este periodo en el que se practiquen estas diligencias, el representante del Ministerio Público considera que deberían estar vigentes las medidas cautelares, por lo que pedía su restauración.

Por otra parte, el abogado de la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, ha pedido ser parte en todas las cuestiones relacionadas con la situación personal del conductor estadounidense, en especial con la autorización judicial que le permitiera salir de España. La representación jurídica de la familia apunta que esta cuestión no podría resolverse antes de que se resuelvan los recursos, en las dos instancias, al auto en el que se levantaban las medidas cautelares.