¿Cómo fue la fiesta de Dior tras el desfile?

En esta feria de tonos cerámicos azules y rojos sobre blanco, en las casetas, decoración de asientos y en toda la vajilla que se sirvió en la fiesta posterior, no hubo sevillanas. Fue una feria global, donde el champán Moët suplía a las copas de manzanilla, y donde el dúo Baccara apareció como sorpresa.

El dúo recordó con las integrantes originarias fueron vestidas por Dior para su actuación eurovisiva de 1979, representando a Luxemburgo con la intemporal Parlez vous Francais? ¿Más Eurovisión? Sí, Eurovisión son señas de identidad de todo un continente. Y en una feria de Dior también debía aparecer.

Entre los platos del cordobés Paco Morales y servido por el catering de Alabardero se sirvió salmorejo de naranja y queso, empanadillas con alboronía, gazpacho verde y unas croquetas clásicas que fueron asaltadas por los comensales. De postre, torrijas, tan de moda en este tiempo electoral, pero ya estamos hablando casi del final de la fiesta.

La celebración concluyó pasados unos minutos de las dos de la madrugada. El dj decía adiós con muchos amigos de la firma en el escenario despidiendo una noche que no podía acabar ahí. Claro que no iba a acabar para los más jóvenes. Los vehículos con el logo de Dior en el salpicadero se iban amontonando en la Torre Norte de la plaza aguardando para recoger al personal. Del millar de invitados más de la mitad estuvieron hasta el final.

Las casetas funcionaban como tal. En esas instalaciones estaba la cocina y toda la 'ingeniería' para que nada se parara. Una de ellas era un reservado, es decir, había una caseta particular. Por aquí entendemos perfectamente que los VIP estuvieran entre ellos. En los demás porches había sofás de sobra para degustar las copas con toda tranquilidad, aunque era difícil la charla por el volumen de la música.

En el centro, la barra con cócteles y dos cortadores de jamón Joselito. Porque hubo mucho jamón, repartido en platitos de cerámica. Y en el patio, en plena plaza, sillas rojas y verdes castizas, una feria de lo más tradicional para una fiesta internacional.

¿Qué cócteles se hacían en el momento para los sedientos invitados?

Orange Sevilla: vino blanco y esencia de azahar (también se servía en cuencos al llegar al recinto 'ferial')

Agua de la Alhambra: champán Moët, fruta de la pasión y un toque de vainilla

Jiménez Sbagliato: vino Pedro Ximénez, con Campari y champán

Andalusian Dream: tequila, frutos rojos y zumo de lima

Verde Rocio: ginebra, zumo de pera, ginger beer y un toque de pepino

Night Rose: agua tónica rosa y lavanda (cóctel sin alcohol)

y Virgin Rocio: zumo de pera, ginger beer y pepino

Como patio central que recreaba la feria, había flores en abundancia, claveles rojos y rosas rojas, romero y otras hierbas aromáticas. Todo el despliegue ornamental de flores estuvo a cargo de Fran Cisneros. Y el alumbrado y la portada eran una traslación de feria en miniatura.

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