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El Ayuntamiento de Sevilla cuenta desde junio de 2021, cuando gobernaba el socialista Juan Espadas, con el primer informe en profundidad sobre los riesgos de los ficus de la Encarnación y las soluciones que debía aplicar para garantizar la seguridad de las personas, debido a "deficiencias biomecánicas destacables" que sufren y a la necesidad de eliminar "la asfixia de las raíces" que generan los parterres elevados en los que están plantados, un cambio que podía causar posibles "fracturas de grandes ejes" en estos árboles.
Así lo indica el informe técnico que redactó la empresa Tecnigral en junio de 2021, un documento de casi 300 páginas que ha sido facilitado este martes por el gobierno local. El documento ofrece las conclusiones de una inspección del estado actual de los ficus de las plazas de Cristo de Burgos, Encarnación y Museo, determinación de riesgo existente y propuesta de actuación. El informe confirma el perjuicio que causan a estos árboles los parterres elevados de la Encarnación que se construyeron en la gran reforma de la plaza en 2011.
Tres años antes de este informe, en septiembre de 2018, el Ayuntamiento ya recibió un primer aviso de alerta sobre este ficus. Un técnico de Tecnigral evaluó el ficus y advirtió sobre la "fractura de uno de los cimales principales" de este árbol. Entonces proponía como soluciones "poda de rebaje y reestructurado de copa" y una "sustentación artificial - cableado" para corregir el estado de la copa, "donde muchas ramas presentan gran horizontalidad y una diana muy elevada (...) se propone un sistema de cableado el cual mitigue, en caso de fallo, la caída de partes de la copa sobre la plaza".
En líneas generales, los ocho grandes Ficus inspeccionados en las tres plazas se encuentran en aparente buen estado de conservación a nivel fisiológico, pero presentan "deficiencias biomecánicas destacables en casi todos".
Estas son las conclusiones generales del informe de 2021 sobre los ficus (entonces quedaban aún dos en pie) de la Encarnación. "En los ejemplares ubicados en la Plaza de la Encarnación, en los que existe un aumento de la cota de terreno, se debería realizar un plan de acción para volver paulatinamente a la cota original del terreno. Se debería vaciar el sustrato que cubre y asfixia las raíces, esto obliga a migrar al sistema radicular a cotas más altas y a su vez a abandonar raíces ubicadas en zonas más bajas. En estos procesos es probable que se den fracturas de grandes ejes debido a estos cambios sustanciales en la estructura del sistema radicular. Este proceso retornar a la cota original debe de hacerse de forma progresiva y espaciada en el tiempo y debe ser asistido por un arbolista profesional para ofrecer el hábitat idóneo al sistema radicular propio de esta especie y ampliar su capacidad de colonización del espacio resultante".
Así pues el gobierno municipal socialista de Juan Espadas tenía desde junio de 2021 un conocimiento exhaustivo del estado de los ficus de la Plaza de la Encarnación. También tenía ese informe Antonio Muñoz, que sucedió en la Alcaldía a Espadas en enero de 2022. Ninguno tomó medidas antes de mayo de 2022, cuando se desplomó el penúltimo ficus de la Encarnación. El nuevo gobierno de José Luis Sanz conocía este informe y llegó tarde cuando quiso tomar medidas.
El informe recomienda evaluaciones semestrales en esas tres zonas de la ciudad con ficus "por parte de los arbolistas cualificados de la empresa de conservación y mantenimiento de parques y jardines con el objetivo de detectar cualquier anomalía presente".
Y recomienda evitar zonas de estancia debajo de estos árboles. "Se debería evitar la ubicación de zonas estanciales bajo la copa de estos grandes árboles. Si se limita el acceso bajo las mismas se puede reducir la posibilidad de que el fallo de alguna de sus partes pueda causar algún daño personal, por lo que se insta a la Dirección de Parques y Jardines de Sevilla a que se planteen la eliminación de algunas claras dianas que hay en las plazas como puedan ser algunos bancos".
Y pide que se eviten eventos multitudinarios bajo la copa de estos árboles.
El informe recomienda como sustentaciones terrestres la instalación de puntales artificiales tipo DISART en ejes principales para estabilizar las estructuras al encontrarse en zonas muy sensibles de proyección sobre varios puntos de la plaza.
El Dispositivo de Sustentación Artificial Terrestre (DISART) es un sistema de apuntalamiento dinámico de ramas y troncos de especies que presenten problemas de estabilidad, con riesgo de rotura total o parcial del espécimen. No es un apuntalamiento rígido tradicional por los daños que ocasiona a la planta, sino un apuntalamiento con una sustentación elástica que permite cierto movimiento del ejemplar, facilitando el desarrollo natural del árbol y ayudando a su recuperación sin provocar daños en la zona de contacto, explica el informe de 2021 de Tecnigral.
Aparte de sustentaciones terrestres, recomienda la conveniencia de sistemas de sustentación aérea estáticos, dinámicos y semiestáticos "en prácticamente todos los ejemplares inspeccionados" para evitar la caída del eje sustentado o ralentizar la misma.
Y recomienda, finalmente, aportes para mejorar la respuesta fisiológica de estos árboles.
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