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REY MELCHOR
Sevilla/El ambiente navideño se respira en la calle gracias a una combinación perfecta, porque el frío acompaña y el olor a castañas ponen de manifiesto la época que tiene por delante la ciudad.
Sevilla está lista para que comiencen las fiestas de Navidad cuyo colofón final es la gran Cabalgata de Reyes.
Es Fernando de la Portilla de Juan, catedrático de cirujía de la Universidad de Sevilla, y durante estos días compagina su actividad profesional con la creación de un auténtico "ministerio real".
Pregunta.Se ha visto obligado a hacer un pequeño parón en la actividad quirúrjica para prepararse para tirar caramelos, ¿no?
Respuesta.Correcto, estamos a pleno rendimiento. Los camellos van paseando ya por el desierto, como quien dice. Lo estoy viviendo con una magia y una ilusión tremenda. Se disfruta mucho esta experiencia en toda esta previa, y en el sueño de lo que será esa noche tan especial.
P.¿Su familia qué le dice?
R.Pues lo viven incluso con más ilusión incluso que yo. Cuando me lo ofrecieron pensé que la Cabalgata será algo que recordarán mis hijos (23 años, 21 y 18), mis futuros nietos, y el resto de generaciones. Están muy emocionados. Tenemos el reino del Melchor conformado ya, en el que está incorporada toda mi familia: mis tres hijos, mi mujer, mi hermano, y setenta personas más que están colaborando con todo, tengo hasta ministros.
P.¿Cómo que ministros?
R.Sí, los ministros del rey Melchor. Tengo varios, está el ministro que se encarga de los caramelos, el que se encarga de la organización de los eventos... como un auténtico reinado.
P.Se vivirán momentos muy especiales, como la visita los niños hospitalizados, algo que usted conoce bien.
R.Efectivamente. Yo estoy acostumbado al enfermo, pero el niño enfermo es otra historia... Es diferente, y me impacta mucho. Va a ser un momento muy mágico que les va a hacer a ellos despegar del hospital. Les vamos a intentar trasladar a un sitio totalmente diferente. Cuando te están viendo a ti no ven paredes blancas, ni batas, ni sueros... ellos están viendo al rey Melchor, ese momento será mágico. También vamos a visitar el Centro de Estimulación Precoz del Cristo del Buen Fin. Vamos a visitar sus casas y entregaremos los reyes en su propio cuarto... Eso es lo que define a un rey mago.
P.¿Le apetece vivir algún momento en especial del recorrido?
R.Soy vecino del centro, con lo cual, cuando pase por allí me buscaré a mi, pero al niño Fernando... En la multitud de todos esos niños me veré reflejado a esa edad. Veré a ese niño pequeño que fui en su día, dando codazos por coger caramelos.
P.¿A quién dedica Melchor el primer puñado de caramelos?
R.Es para mi madre, sin duda. Se llamaba Reyes, nació un día de Reyes y murió un día de Reyes... Y ahora he sido rey mago, en manos de ella, seguro. Todo lo que hago en la vida, lo dedico a mis padres.
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