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Felipe VI: "No me podría reconocer como soy ahora sin ese poso iberoamericano"

El rey recibe en el Alcázar el Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro y recalca su compromiso con Iberoamérica

Así ha inaugurado el rey Felipe VI la exposición "Los Machado. Retrato de familia"

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El Rey Felipe VI recibe la 'Distinción de Honor' de los Premios Iberoamericanos Torre del Oro / M. H.

"Les agradezco que, con este Premio Extraordinario Torre del Oro, reconozcan a la Corona en mi persona y mi compromiso con Iberoamérica. Tengan por seguro que seguiré invirtiendo mis energías, y lo que pueda aportar de conocimiento y capacidad, en esta noble causa; en esta causa, tomando prestada una frase de Federico García Lorca, 'tan rica de aventura'". Con estas palabras terminaba el discurso con el rey, Felipe VI ha agradecido el galardón que ha recibido este lunes en el Real Alcázar de Sevilla. El monarca, que entre sus títulos ostenta el histórico de rey de Sevilla, ha animado a fortalecer los lazos que unen a España y la Corona con Iberoamérica y ha destacado que la relación debe orientarse hacia el presente: "Lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas. Respuestas que lleguen a todos".

El Rey ha pronunciado estas palabras en el salón gótico del Alcázar ante unos 200 invitados tras inaugurar la exposición dedicada a los hermanos Machado en la Real Fábrica de Artillería. El estandarte con el escudo del monarca ondeando en una de las torres de la Puerta del León del Alcázar daba cuenta de que el titular del palacio, que es la residencia real en uso más antigua de Europa, se encontraba en el interior. El monarca llegó directamente en el coche desde San Bernardo al Patio de Banderas, ante la atenta mirada de numerosos turistas que se agolpaban tras las vallas.

En el Alcázar lo esperaban las principales autoridades civiles, militares y religiosas de la ciudad, con el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, anfitrión de este galardón instituido hace seis años.

El premio para el rey Felipe llega en un momento que no es casual. Este año se cumplen diez desde su llegada al trono. Y recientemente, la Corona ha recibido ataques tanto desde algunos países Iberoamericanos como de algunos partidos de extrema izquierda de España por su papel en la conquista de América. Con este panorama, la Cámara de Comercio, en colaboración con la Fundación Cajasol, han querido destacar el papel de concordia de la monarquía española ejemplificada por su actual titular.

"Este Premio Extraordinario reconoce una constante de la que me enorgullezco y es seña de identidad de la Corona: ayudar a reforzar y multiplicar los lazos de conocimiento mutuo, de cooperación, de solidaridad y de afecto con Hispanoamérica y con toda la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Ser parte de ese gran 'territorio de La Mancha' ", como lo llamó nuestro Carlos Fuentes, 'que convierte el Atlántico en puente, no en abismo...', y que describía como el 'más grande país Del mundo'", ha destacado el monarca.

En su discurso, Felipe VI ha recordado cuando en 1987 se embarcó como guardamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano para recorrer el mundo en su 58 crucero de instrucción. Entre otros, el entonces Príncipe de Asturias comenzó a estrechar lazos con Iberoamérica a través de puertos como los de Río de Janeiro, Buenos Aires Montevideo, Salvador de Bahía, Santo Domingo y Baltimore (en la bahía de Chesapeake). "Pronto mi hija Leonor, la Princesa de Asturias, hará también a bordo ese viaje iniciático y formativo (aunque no igual), dando continuidad a la tradicional vinculación de la Corona con la mar, con la Armada, y conociendo a países, pueblos y culturas sin las que la nuestra propia no se entendería", ha ensalzado el monarca.

El rey ha reconocido sin tapujos que se reconoce cada día más en "ese gran país" llamado Iberoamérica. Desde su primer viaje oficial como Príncipe de Asturias, allá por 1983 para participar en los actos del 450 aniversario de la fundación de la colombiana Cartagena de Indias, han transcurrido 41 años y más de un centenar de viajes oficiales a la región. "Me han permitido conocer bastante los países hermanos de Iberoamérica, participar de los grandes momentos de su vida institucional su política, de sus encuentros multilaterales. Y quien dice viajes, reuniones y visitas, dice un abanico casi infinito de encuentros muy especiales con personas del mundo de la política, la economía, la cultura o el deporte", ha subrayado.

Felipe VI ha insistido en que no se podría reconocer ahora mismo "sin ese poso Iberoamericano", que no se trata sólo de una manera de ver y entender el lugar de España en él; sino también como una vocación para poner en práctica "nuestra hermandad, de comprender y asumir nuestra historia compartida, y de ganar así un futuro mejor para todos nuestros ciudadanos, logrando una mayor cooperación, sintonía e influencia en las grandes cuestiones globales". 

En este contexto, el rey ha recuperado las palabras que pronunció hace unas semanas en Trujillo en el encuentro de las Academias Hispanoamericanas de la Historia. Unas declaraciones en las que instaba a mirar al futuro: "En este tiempo de grandes desafíos globales, que requieren el esfuerzo coordinado de todos, el foco de nuestra relación debe orientarse hacia el presente, para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades. Lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas. Respuestas que lleguen a todos”. 

La importancia de la Conferencia Iberoamericana

Para este cometido, Felipe VI ha destacado el papel de la Conferencia Iberoamericana, creada por la Comunidad Iberoamericana de Naciones hace más de tres décadas, cuya máxima expresión política y diplomática es la Conferencia Iberoamericana: "La Conferencia, así como sus Cumbres, constituye un marco eficaz para el desarrollo constructivo de nuestras relaciones, reforzado a partir de 2003 por la creación de la Secretaría General Iberoamericana". Este sistema -ha abundado el monarca- ha demostrado con creces su utilidad y potencial, así como su robustez ante crisis de todo tipo, la polarización o situaciones externas globales: "Sigamos fortaleciéndolo, explorando sus recursos y posibilidades, renovando año tras año nuestro compromiso con las Cumbres".

El rey ha finalizado su intervención haciendo, de nuevo, un llamamiento a la confluencia al que, irrenunciablemente, conduce la historia común: "Al encuentro debe llevarnos la historia: que nos ha unido, con sus etapas, circunstancias, contextos, conflictos y cooperaciones, sufrimientos y hermandades... Pero sobre todo, debemos centrarnos en trabajar sobre el presente de cada día, para no mal lograr las enormes oportunidades que nos ofrece de aspirar realmente a un futuro mejor sobre la base cierta, firme y tangible que podemos labrar juntos, los iberoamericanos". 

Un premio que reconoce el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos

El Premio Iberoamericano Torre del Oro es un reconocimiento de carácter anual, coorganizado por la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol, con el que se reconoce a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria está estrechamente relacionada con el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos. En esta edición de 2024, el comité de honor ha decidido por unanimidad conceder la distinción de honor del Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro al Rey Felipe VI en reconocimiento “al esfuerzo, dedicación y potenciación de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos que viene desarrollando desde el inicio de su reinado".

Según ha destacado la Cámara, la Corona de España se ha caracterizado permanentemente por reforzar los lazos con los países de la Región y son innumerables los ejemplos que corroboran esta firme vocación. "Su decidido empeño en la creación de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno o su inquebrantable apoyo para la celebración de la Exposición Universal en 1992 son solo una muestra de ello”. Por los motivos expuestos, y al cumplirse en 2024 el décimo aniversario del reinado de Felipe VI, los miembros que forman parte del Jurado del Premio Iberoamericano Torre del Oro, han hecho entrega del Premio Extraordinario Torre del Oro al Rey, en el Real Alcázar de Sevilla. 

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero ha explicado que con este premio en los últimos seis años han reconocido a personalidades que representan el significado de la Torre del Oro y los fundamentos que sustentan las relaciones políticas, sociales, económicas y comerciales de España y los pueblos iberoamericanos. "La Corona de España, por su parte, guarda mucho de ese simbolismo; ha sido y es, sin duda, en su persona, la mejor ilustración de la labor de encuentro y del afán de concurrencia y cooperación social, económica y cultural de todos los pueblos de España y de Iberoamérica. Majestad, al cumplirse este año su primer decenio como Rey de España, y habiendo sido su persona ejemplar e incansable en establecer los mejores lazos de encuentro y cooperación no sólo en España sino en todos los países de Iberoamérica, el jurado del premio junto a la Cámara de España, las Cámaras españolas en Iberoamérica acordaron por unanimidad hacerle entrega de forma única y extraordinaria y de manera exclusiva el Premio Iberoamericano Torre del Oro.

Finalizado el acto oficial, el rey y los doscientos invitados disfrutaron de un magnífico almuerzo servido por Robles con productos de la tierra coronado con un cremoso de Pedro Ximénez con naranja y bolón de chocolate guayaquil.

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