Las familias de un colegio de Sevilla piden a la Junta que lleve por la vía de urgencia la finalización del comedor

Educación

El CEIP Valdés Leal lleva 17 años esperando a contar con unas instalaciones apropiadas para prestar el servicio

La quiebra, por segunda vez, de la adjudicataria del proyecto tiene paralizados los trabajos

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Obras paralizadas del comedor del CEIP Valdés Leal. / Redacción Sevilla

Las familias del CEIP Vadés Leal, en Sevilla, han reanudado las movilizaciones para instar a la Junta a que tramite la finalización del nuevo comedor escolar "por vía de emergencia". Desde la Consejería de Desarrollo Educativo y FP se había garantizado que estaría listo para el comienzo de este curso, tras más de 17 años de espera. Sin embargo, la obra fue paralizada el pasado mes de abril por la liquidación de la empresa, declarada en quiebra. La licitación se llevaría a cabo "una vez se solventara la situación con la adjudicataria", como aseguraban fuentes de la consejería.

Ese proceso está "en trámite de resolución contractual" y es necesario para acometer la licitación, ya que será otra empresa la que concluya las obras. No obstante, debido al "actual deterioro de las instalaciones en uso", las familias han decido retomar las protestas y reclamar celeridad en los trámites correspondientes. "Más aún después de dos adjudicaciones fallidas, con sendas declaraciones de quiebra", afirman en un comunicado.

Las familias advierten del "alto riesgo" para los menores que hacen uso diario de los espacios habilitados para el comedor (unas caracolas), puesto que "se inundan por completo en episodios de lluvia", sin olvidar el "riesgo eléctrico evidente" que lleva aparejado "al mojarse el cableado de los frigoríficos, microondas y toda la instalación eléctrica". El techo se encuentra "totalmente deteriorado", así como el suelo, aires acondicionados y luminarias, añade el citado colectivo. También inciden en que, a raíz del inicio de las obras durante el curso pasado, "procedieron a inutilizar los cuartos de baño de los actuales barracones".

Al Defensor del Pueblo

La asociación de familias de alumnos (AFA) del centro público recuerda que han solicitado citas "con todas las administraciones implicadas", han presentado quejas ante el Defensor del Pueblo y han tramitado preguntas parlamentarias para conseguir una "solución inminente". "Ante la falta de respuesta por parte de la Consejería de Educación, reanudaremos las movilizaciones hasta tener una respuesta satisfactoria", avisan.

La Delegación territorial de Educación comunicó oficialmente al centro la construcción del nuevo edificio en 2017. No obstante, no fue hasta 2019 cuando se adjudicó la obra a una constructora. En enero de 2020 se anunció el inicio de las mismas por parte de la Agencia Pública y la empresa comenzó con las mediciones del terreno, pero sólo un mes después, la adjudicataria se declaró en quiebra.

A finales de julio del pasado año se adjudicaron estos trabajos a otra empresa, si bien, el resultado ha sido el mismo, pues seis meses después la obra se paralizó por la liquidación de la constructora, la empresa M2JC Infraestructuras S.L, con un presupuesto de 386.200 euros. Ese hecho motivó que a finales de mayo más de 200 personas se concentraran a las puertas del centro escolar para denunciar la situación.

En caracolas

La AFA del CEIP Valdés Leal, junto a la plataforma de familias afectadas por el comedor, vienen denunciando el retraso de este proyecto, que llevan esperando más de 17 años. Ante tal demora, el Ayuntamiento instaló en 2012 unas casetas prefabricadas que deberían servir de comedor de forma temporal, durante los dos años que tardaría la construcción del edificio.

Por tal motivo, se instalaron unas caracolas de chapa, con capacidad para 70 personas, que en 2024 aún siguen siendo las únicas instalaciones disponibles para que almuercen a diario más de 270 menores. Con el paso del tiempo, este espacio se encuentra muy deteriorado. Debido a la nueva obra, los baños han quedado inutilizados, por lo que los menores tienen que recorrer más de 80 metros para hacer uso de los del edificio del colegio.

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