Mantenimiento: La falta de personal lleva a la decadencia de los hospitales
Salud
La sobrecarga de trabajo, criterios economicistas y la antigüedad de los edificios desencadenan deficiencias
El personal de oficio disminuyó un 67% de 2009 a 2013
Los hospitales han llegado a perder el 67% del personal de oficio, epígrafe que incluye a la plantilla de mantenimiento (electricistas, fontaneros, calefactores, carpinteros, albañiles, mecánicos y pintores), junto a otros perfiles profesionales (lavanderas, costureras, personal de limpieza, telefonistas, celadores, etcétera). Este personal de oficio, no sanitario en los hospitales sevillanos, lo integraban 2.908 efectivos en 2009, mientras que en 2013 esta plantilla se redujo a los 950 trabajadores, según los últimos datos que constan en las memorias publicadas por la Consejería de Salud.
El personal encargado de mantener las instalaciones hospitalarias públicas en Sevilla, en concreto, ha disminuido entre un 30% y un 50% entre 2008 y 2015, según un estudio realizado por la Asociación del Personal de Mantenimiento en el SAS (Apromansas). Otro informe elaborado por CCOO señala que entre 2010 y 2013 los centros hospitalarios de Andalucía han registrado una reducción del 21% en el personal de oficio.
La pérdida de trabajadores dedicados al mantenimiento de las instalaciones públicas y los criterios economicistas en los procesos de privatización o subcontratación de determinados servicios (limpieza, ascensores, cafeterías, etcétera) han desencadenado deficiencias, que son motivo de queja constante por parte de los propios profesionales y los usuarios. Entre estas deficiencias destacan los problemas de climatización, que han sido habituales los últimos periodos estivales en centros como el Hospital Macarena; la falta de limpieza en aseos y zonas comunes; obras mal ejecutadas que requieren de nuevos trabajos y que, por lo tanto, suponen un sobrecoste para el erario público; averías en la maquinaria como ascensores o instalaciones eléctricas; adquisición de tecnología que queda en desuso por la falta de una adaptación de los edificios; reformas que son realizadas por empresas externas y que requieren de revisiones por un acabado incorrecto o no adaptado a las necesidades hospitalarias, entre otros problemas que terminan en manos del personal del mantenimiento del SAS .
La situación es muy distinta en cada centro hospitalario: el mantenimiento en el Hospital de Valme lo realizan empresas privadas; el Hospital Virgen del Rocío cuenta con una plantilla de 230 profesionales y dispone de la única lavandería pública propia, y el Macarena cuenta con 80 profesionales. A la reducción de personal se suma la falta, desde 2008, de una bolsa de empleo con los candidatos, regulada y supervisada.
"Los trabajadores de mantenimiento, que conocemos cómo son los hospitales por dentro, denunciamos desde hace años la falta de personal, las irregularidades en la contratación, la falta de una bolsa de empleo, y numerosas deficiencias provocadas por trabajadores de empresas externas que, a veces, carecen de la calificación necesaria para trabajos en unas instalaciones complejas, que requieren de la especialización", advierte José Manuel Solís, presidente de la Asociación de Personal de Mantenimiento en el SAS.
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