La ola de calor se extiende hasta el domingo y mantiene hoy la alerta naranja

Dice el dicho popular que después de la tormenta llega la calma. Es justo lo que se va a vivir, metafóricamente hablando, en los próximos días. La dura batalla a la que los sevillanos han tenido que enfrentarse durante toda la semana llegará a su fin mañana.

No obstante, la ola de calor Wenceslao, que ya goza de ser la más larga de este verano –tras superar en días a sus antecesoras Yago y Xenia– no se irá por la puerta de atrás. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene para hoy la alerta naranja por altas temperaturas y será ya mañana cuando se empiece a notar el alivio térmico, sin alertas y con el mercurio, por primera vez en siete días, por debajo de los 40 grados.

Mientras eso llega, el calor volverá hoy a ser protagonista. La Aemet prevé una temperatura máxima en Sevilla de 44 grados y mínimas de 24, con lo que se seguirá por encima del umbral del sueño. Será el último día de una tórrida semana desde que el pasado sábado el mercurio empezara a escalar sin freno hasta llegar ayer a su epicentro en alerta roja en la capital y zona de campiña.

Carrión de los Céspedes, a casi 45 grados

Lo peor de la provincia se lo llevó Carrión de los Céspedes, donde se registró la temperatura más alta de Sevilla con 44,9 grados a las 17:00, el sgundo valor máximo más alto de España. Por detrás se quedó Écija, con 44,2 grados a las 17:30 horas. La capital sevillana no se quedó corta. La estación meteorológica de Tablada marcó 43,6 grados a las 16:10. Según la Aemet, el punto más caluroso ayer del país fue Maspalomas,en Las Palmas de Gran Canaria, donde se llegó a los 45,1 grados.

La noche tampoco dio tregua. La ola de calor que está afectando estos días a Sevilla, y prácticamente todo el país, volvió a dejar en la madrugada del viernes valores muy altos en muchos puntos de la geografía sevillana, con termómetros que superaron, en algunas zonas con creces, los 30 grados pasada la medianoche.

La palma se la llevó Lora de Estepa. La estación meteorológica en la localidad registró la máxima nocturna más alta de la provincia a las 00:00 horas del viernes. Fue en ese momento cuando, según consta en la web de la Aemet, el mercurio marcó 34,2 grados.

Pero no hay territorio en Sevilla que haya escapado a este intenso episodio de calor. En la mayor parte de las 15 estaciones meteorológicas que la Aemet tiene en Sevilla se superaron la madrugada de ayer viernes los 30 grados. Tras Lora de Estepa, en Écija se alcanzaron los 32,8 grados. También en Osuna soportaron uno los valores nocturnos más altos del verano con 33,2 grados. En Tomares, el termómetro alcanzó a medianoche 32,4. También por encima de 30 grados estuvieron la zona del Aeropuerto de Sevilla (31,5), Carmona (30,1) y Almadén de la Plata (30).

Con todo, la tregua llegará mañana. Al menos eso es lo que pronostica el equipo de profesionales detrás del proyecto piloto ProMeteo Sevilla, iniciativa del Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation. En un comunicado, los expertos en el estudio de los episodios de calor en la ciudad sevillana avisan que los niveles de riesgo elevados asociados a temperaturas diurnas y nocturnas por altas se mantendrán hasta mañana domingo, a partir de cuya noche y madrugada del próximo lunes se espera ya un alivio térmico. De hecho, la Aemet prevé en estos momentos que el domingo las temperaturas máximas caigan ya a 37 grados, al fin por debajo de la barrera de los 40.

Tres olas de calor este verano

Los profesionales recuerdan que Wenceslao ha sucedido este año a Yago y Xenia, la segunda y tercera olas de calor nombradas en el mundo también en Sevilla, que alcanzaron el nivel de riesgo muy elevado entre los días 25 y 27 del pasado mes de junio y el 10 y el 14 de julio, respectivamente. Es en base a esa métrica por la que Wenceslao se convierte en el episodio de calor más largo de este verano ya que se ha extendido en la capital sevillana durante los últimos siete días, es decir, del lunes desde el lunes 7 de agosto al domingo 13.

Los técnicos del proyecto que lidera el Centro de Resiliencia Adrienne Arsht Rockefeller Foundation, en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla y la Universidad de Sevilla, monitorizan a diario el tiempo en la ciudad e insisten en la conveniencia de extremar las medidas de protección con la nueva ola de calor, la más duradera de las ocurridas en la capital hispalense durante 2023 y que afecta además a otras partes de España.

El sistema piloto en el que se basa ProMeteo Sevilla recoge la observación meteorológica del Aeropuerto hispalense (proporcionada por Aemet) y las predicciones de OpenWeather para los próximos días. Estos datos se analizan junto con las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia y con los datos de salud y mortalidad. De este modo, el equipo de expertos ha desarrollado un algoritmo que establece categorías basadas en el impacto de este fenómeno: riesgo muy elevado, riesgo elevado, impacto medio, impacto bajo y sin impacto.