Los expertos abogan por un filtro para evitar colapsos en Urgencias

La sociedad científica Semes recuerda que el 65% de los casos son banales · Los especialistas defienden una renovación del plan andaluz de estos servicios.

Noelia Márquez, Sevilla

27 de diciembre 2011 - 07:08

Más de la mitad de los casos que llegan a las Urgencias hospitalarias son banales, concretamente el 65%, una realidad que contribuye a los problemas de masificación que suelen sufrir estos servicios en las épocas con más demanda asistencial, que coinciden con los periodos más fríos y más calurosos del año. Para lograr un uso racional de los recursos, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) aboga por la creación de un filtro para derivar los casos banales a los centros de salud desde el propio hospital, una propuesta que esta sociedad científica defenderá en enero ante los distintos grupos políticos.

"Los casos banales provocan demoras que terminan afectando a los pacientes que realmente necesitan una asistencia urgente", explica Antonio Bernabé Rojas, vicepresidente de Semes y responsable de Urgencias en el Hospital de Osuna. La propuesta de este especialista se centra en la creación de equipos avanzados de triaje en la puerta de Urgencias con capacidad para tratar dolencias y derivar al médico de familia los casos que no requieren de una atención hospitalaria. "Para ello hay que garantizar al paciente que al día siguiente tendrá su cita con su médico en Atención Primaria", añade Rojas. Este filtro "requiere de una regulación normativa, similar a la de otros actos médicos" en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), añade. El Hospital de Osuna cuenta con un proyecto en esta línea, con buenos resultados, que se implantó en marzo basado en otorgar mayor grado de responsabilidad a los enfermeros especializados.

Se consideran banales problemas de salud que pueden demorarse sin ningún tipo de riesgo; mientras que los casos prioritarios de nivel I son aquéllos en los que la vida del paciente está en juego si no se actúa de manera inmediata, como por ejemplo son los infartos de miocardio y los ictus. En el nivel II se encuentran aquellas personas que sufren un problema que no puede demorarse más de 15 minutos, por ejemplo, una insuficiencia respiratoria. Garantizar la prioridad de los enfermos en estos niveles "es fundamental" y para ello es clave la especialización del personal adscrito en Urgencias. Mejoras en la gestión de los hospitales es otro campo de batalla de los especialistas que atienden estos casos. "En el Hospital de Osuna existe una planta que puede abrirse de una hora para otra cuando se producen picos de casos", añade el responsable. "Las Urgencias no son previsibles, pero hay épocas del año que siempre registran aglomeración de pacientes y los gestores de los hospitales lo tienen que tener muy en cuenta para poder responder sin que los enfermos tengan que soportar esperas excesivas".

Otro de los pilares del plan de renovación de estos servicios en Andalucía en el que trabaja Semes es lograr, de una vez, el reconocimiento de la especialidad en Urgencias y Emergencias, que incluya a todos los profesionales, médicos, enfermeros, técnicos, teleoperadores, que participan ante un caso urgente. Esta especialidad está reconocida en fase de borrador en un real decreto que abordará el nuevo Gobierno.

Impedir la duplicidad de pruebas y el enorme gasto innecesario que provoca la repetición de un TAC o de una resonancia es otra de las deficiencias detectadas por los profesionales que trabajan en Urgencias y Emergencias. "La unificación de los sistemas informáticos de las empresas públicas de salud y del Servicio Andaluz de Salud y el acceso por parte de todos los médicos a la historia clínica de los pacientes permitiría evitar esta repetición de las pruebas", argumenta el vicepresidente de Semes. Son medidas de mejora en el SAS por las que trabajará esta sociedad científica el año que entra.

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