"La experiencia nos dice que sólo el 30% de los hoteles saldrán adelante"
L La industria turística ante el cambio de ciclo económico
El portavoz de la patronal hotelera insiste en que "ni es viable, ni aconsejable" abrir establecimientos en cada municipio de la provincia "como quieren sus alcaldes"
-El turismo echa por primera vez el freno tras una etapa de continuo crecimiento. ¿También en Sevilla?
-Desde al año 2000 hasta ahora se han venido abriendo un millar de camas nuevas cada año, y esa progresión, afortunadamente, todavía continúa. Sí es cierto que ahora mismo hay un cierto parón motivado por la incertidumbre y el miedo a la coyuntura económica, pero la inversión hotelera no se ha detenido, al menos en Sevilla.
-Más inversión en hoteles y menos visitantes alojados. ¿Cuadran las cuentas?
-Hasta ahora la inversión en hoteles no procedía sólo de cadenas, empresas y profesionales del sector, sino también de promotoras inmobiliarias que, incitadas por el auge del ladrillo, se lanzaron a hacer hoteles sin ton ni son. Eso ahora se ha frenado. Lo que hay que hacer es luchar no tanto por sumar más establecimientos como por llenar las plazas que tenemos.
-Los ayuntamientos han sido promotores de hoteles al meterlos con calzador en numerosos proyectos de reurbanización. ¿Persiste esta táctica?
-Todos los alcaldes de la provincia de Sevilla quieren un hotel en sus respectivos municipios, y eso ni es viable, ni aconsejable en términos de rentabilidad. Las administraciones locales confunden el negocio hotelero con los equipamientos que las leyes les obliga a insertar en reurbanizaciones, como colegios, bibliotecas, centros de salud... Una cosa es explotar el turismo rural y patrimonial de la provincia y otra es poner un hotel en el polígono industrial de un pueblo...
-La Junta de Andalucía mantiene en su registro 56 nuevos proyectos en tres años. ¿Es una temeridad, tal como están las cosas?
-Tenemos la experiencia en el tiempo de que no más del 30% de los proyectos registrados se ejecutan finalmente. Desde que presentas a la Junta el proyecto hasta que lo abres suelen pasar tres o cuatro años, demasiado tiempo con la incertidumbre actual. Es más, hay hoteles de nueva construcción terminados que debían haber abierto a final de 2008 y han decidido retrasar su apertura a primavera.
- ¿Y cierres? ¿Ha habido alguno?
-No, en Sevilla no se ha cerrado nunca un hotel, ni siquiera tras la celebración de la Expo 92, salvo los proyectados de modo temporal que después se reconvirtieron en apartamentos, colegios mayores, residencias de la Iglesia... No se prevén cierres. Hay un bajón, pero la planta hotelera no está en crisis.
-¿Cuál es su receta para atravesar este bache?
-Mirar al cielo y rezar para que haga buen tiempo. Eso no sólo ayuda; es imprescindible en Sevilla de cara a las Fiestas de Primavera y el otoño, y también para los fines de semana y los puentes. Sevilla está en el circuito de largos desplazamientos y también en el de escapadas cortas y cercanas.
-¿Sólo sol? Algo más, ¿no?
-Promoción y promoción. Hoy (por ayer) hay un partido de fútbol internacional, este fin de semana un congreso hotelero, hay en agenda conciertos importantes. Todo ayuda; hay que redoblar esfuerzos.
-Hay hoteles que aprovechan las vacas flacas para acometer reformas y, de paso, cerrar parte de sus habitaciones para reducir gasto.
-El que tenga dinero, que aproveche la coyuntura. El sector hotelero no está teniendo problema con la banca, que parece dispuesta a seguir dando créditos. Además, hay una línea ICO para hoteles.
-¿Qué me dice de la caída de precios?
-Es la ley de la oferta y la demanda. Es políticamente correcto, porque si nos acostumbramos a que un billete de avión a Nueva York te cueste en el mismo vuelo 300 ó 1.300 euros, ¿por qué no en los hoteles? Hay que habituarse a las rebajas.
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