El éxito de hacer cultura en el Real Alcázar de Sevilla

Éxito rotundo en la XXV edición de los conciertos de las Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla. Cuando se cumple un mes desde la primera actuación celebrada, y su programación se adentra en su sexta semana de conciertos, el Consistorio ha detallado que ya han asistido 11.300 personas, recordando que la actividad aún tiene cuerda, ya que continúa hasta el próximo 14 de septiembre, cuando se complenten 75 noches que abren la senda al éxito de otros años.

Así, este lunes vuelve el flamenco con José El Berenjeno, joven cantaor de la saga de los Carpio, una de las familias más cantaoras del jerezano barrio de La Plazuela. Junto al guitarrista Manuel Heredia presentó Lealtad, su primer trabajo discográfico, con el que quiere transmitir su deseo de mantener viva la llama del flamenco ortodoxo y llevarlo a unas líneas que sean entendibles para todos los públicos.

El martes será el turno Tótem Ensemble, quinteto formado en su mayor parte por músicos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), cargado de "singularidad" y con una "dilatada" trayectoria de más de veinte años. Interpretarán el programa 'Compositores europeos de cine' que rinde homenaje a reconocidos compositores y son una muestra de la aportación del viejo continente a la historia del cine. Así podrán escucharse temas de compositores tan relevantes como Ennio Morricone, John Barry, Nino Rota o Hans Zimmer, entre otros.

En cuanto al miércoles, se presentará Double Q, formado por el guitarrista onubense Quique Bonal y el cantante madrileño Quique Gómez, que se unen para presentar un espectáculo centrado en el jazz y el blues de entreguerras. Interpretarán The American Crooners un programa que abarcará una "gran variedad" de estilos musicales, todos ellos procedentes del blues y del jazz y que tienen al crooner (cantante melódico) y a la guitarra como protagonistas. Quique Bonal y Quique Gómez se encuentran por primera vez sobre un escenario abordando este repertorio desde una perspectiva amena y educativa, con pequeñas explicaciones que ayudarán a que el público pueda apreciar mejor la increíble riqueza y variedad de este tipo de música.

El jueves 25 de julio, actuará el dúo formado por Irene Rico y David Santos, "talentosos" músicos andaluces residentes en Alemania, en las ciudades de Berlín y Leipzig, donde encontraron un nuevo hogar para desarrollar y enriquecer su arte. Presentarán Cuerdas en armonía, un "variado y emocionante" viaje musical desde el renacimiento hasta el romanticismo. Comenzarán con una selección de Recercadas de Diego Ortiz, seguida por la Sonata para Cello y Bajo Continuo de Antonio Vivaldi. Luego, explorarán el romanticismo con Souvenirs de Bellini de Julius Goltermann, y cerrarán con el vibrante Duetto per Violoncello e Contrabbasso de Gioachino Rossini.

Para comenzar el fin de semana, el viernes 26 de julio, actuará La Dezima Musa, grupo formado por músicos especializados en el estudio, recuperación y difusión de músicas e instrumentos históricos, que llevan más de doce años trabajando juntos en una "amplia" labor concertista por todo el territorio nacional y europeo. En esta ocasión presentarán el programa Toque, cante y verso. Tertulias y música en la Generación del 27, que rinde homenaje a esta ilustre generación de importantes literatos integrada por grandes poetas de la talla de Cernuda, Altolaguirre, Guillén, Alberti o Lorca, entre otros.

Por último, el sábado actuará el pianista sevillano Claudio Laguna, formado en prestigiosos centros educativos de Sevilla, Madrid, Barcelona, Leipzig y Moscú, graduándose con las más altas calificaciones. Ha realizado conciertos en salas de España, Alemania y Portugal, entre otros países europeos.

Interpretará Un viaje por la Europa del XIX que rinde homenaje a Gabriel Fauré en el centenario de su muerte. El programa comenzará con Albéniz, continuará con las variaciones de Fauré, al que seguirán unas mazurcas de Chopin; después dos obras de Scriabin y finalizará con dos piezas brillantes, alegres y virtuosísticas de Moszkovsky para terminar el concierto con vivacidad y enérgicamente.