La incidencia actual de contagios de Covid en Sevilla alcanza niveles de la sexta ola

Llámese séptima ola o nuevo repunte de contagios, lo cierto es que los datos actuales en Sevilla avalan niveles en la incidencia de Covid entre la población similares e incluso muy por encima a los que se vivieron en oleadas anteriores en la provincia. Todo, pese a la peculiaridad de que desde principios de abril, Sanidad no da datos sobre la incidencia en los menores de 60 años, y aún así, contando sólo los contagios entre los más mayores la evidencia revela que la transmisión ha estado creciendo entre toda la sociedad sevillana durante las últimas semanas.

¿Qué está detrás de este fenómeno? Los expertos consultados sostienen que la retirada de la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios interiores, coincidiendo con la celebración de la Feria en la capital, son dos de los factores que han propiciado el aumento de contagios, unido a que la población se ha relajado y confiado pensando que se había logrado superar la pandemia cuando, realmente, no es así, puesto que la variante Ómicron sigue siendo la predominante y se caracteriza por ser muy transmisible.

Si bien es cierto que esta semana bajaron los contagios en los mayores de 60 años de forma clara por primera vez respecto a la anterior contabilización tras semanas de aumento de la transmisión, también lo es que la incidencia en ese grupo de edad es la única de la que se puede hablar porque sólo esa se comunica oficialmente. Esto, junto a la poca repercusión que ha tenido el crecimiento de la transmisión en los hospitales, ha hecho que los nuevos contagios pasen desapercibidos. No obstante, el análisis de los datos evidencian que los positivos se han debido disparar también entre los menores de 60 años con el fin de toda restricción y los festivos de los meses de abril y mayo.

Según el histórico de datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), la incidencia actual en la provincia a 14 días es de 599 casos por cada 100.000 habitantes, sólo, entre los grupos vulnerables. La cifra es idéntica a la que se registró el pasado 3 de febrero, en plena sexta ola, una de las de mayor circulación del virus, pero la lectura ahora es muy diferente. Los 599,8 casos por cada 100.000 habitantes de la sexta ola sí recogían los positivos detectados en todo el volumen de población sin distinciones por edad por lo que ahora, limitado ese control sólo a colectivos vulnerables, es evidente que, si se siguieran los criterios que se seguían entonces, la incidencia en el conjunto de la población de Sevilla estaría en niveles muy superiores a los que recogen las estadísticas.

Pero hay más argumentos para constatar la existencia de una nueva ola de contagios, aunque sea la primera de la que no se habla. El acumulado de datos de la Junta de Andalucía en su portal estadístico así lo pone de manifiesto. Los datos de contagios registrados en las dos olas anteriores, la quinta y la cuarta, es decir, las vividas durante el pasado verano, calificada ola juvenil por el mayor impacto del virus en la gente joven; y la anterior, que se disparó en los meses de abril y mayo de 2021, justo coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, pese a que, por las restricciones, no se celebraron grandes eventos, también avalan esta teoría.

El análisis de los datos publicados en el IECA respecto a esos periodos evidencian aún más la situación actual de séptima ola de contagios en Sevilla, en este caso, incluso con pruebas más sólidas. Los actuales 599 casos por cada 100.000 habitantes entre los mayores de 60 años están muy por encima del pico de casos que se comunicaron tanto en la quinta como en la cuarta ola cuando la tasa sí recogía los contagios confirmados en menores de esa edad. En concreto, la quinta ola alcanzó su pico de incidencia el 10 de agosto, con una tasa de 516 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, 86 puntos menos que la actual, que sólo recoge casos entre mayores de 60. En el caso de la cuarta ola, la comparativa es aún mayor, con una diferencia de 170 puntos entre el pico de la misma (429 el día 20 de mayo) y los 599 actuales.

La foto actual de la pandemia

Pero hay más pruebas que constatan el repunte de la pandemia en Sevilla. A la espera de su evolución y, teniendo en cuenta que la vacuna sigue dando tregua en cuanto a ocupación hospitalaria, lo cierto es que si se tiene en cuenta el dato de hospitalizados, la situación actual también ha tenido su impacto, aunque muy moderado en los centros sanitarios. En la actualidad son 214 las personas hospitalizadas frente a las 153 que se contabilizaban el pasado 29 abril, es decir, 61 más que el viernes previo al inicio de la Feria y, por tanto, antes del arranque de la multitudinaria fiesta de primavera y de los eventos deportivos con masiva afluencia de público, tales como las finales de la Copa del Rey y de la UEFA Europa League, que han tenido lugar en la capital. En cuanto a los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI), actualmente hay once pacientes ingresados por las nueve hospitalizaciones en UCI en el penúltimo día del mes de abril.

En el caso de los fallecimientos, si el viernes previo a la noche del Alumbrado, la provincia contabilizaba ocho víctimas mortales de Covid-19, en el último conteo de fallecidos, con cifras hasta el pasado martes, se recogían un total de 18 personas. El acumulado de esta séptima ola eleva el total de víctimas por encima de las 70 (77).

La situación por municipios

En cuanto al impacto de esta séptima ola de casos en la provincia, la evolución es muy dispar. El análisis de las incidencias sitúan hasta a diez municipios por encima del millar de casos. Son los casos de Albaida (con una tasa de 1.018), Carrión (2.044), Castilleja del Campo (1.204), Villanueva del Ariscal (2.149), Algámitas (3.779), Cañada Rosal (1.024), Osuna (1.362), El Saucejo (1.056), San Nicolás del Puerto (3.867) y Coripe (1.219).

Por contra, en el lado opuesto, ocho localidades se encuentran sin casos positivos entre sus vecinos en los últimos catorce días. Los privilegiados municipios son El Garrobo, Burguillos, Villanueva del Río y Minas, Badolatosa, El Madroño, Alanís, La Campana y Lora de Estepa.